Vía libre a la parcela del circo con el bloque de 9 plantas
El visto bueno definitivo de la Junta a la modificación del PGOU permite 57 viviendas y abre la posibilidad de un bloque colaborativo de cinco alturas mirando a la calle Ávila
Los trámites han concluido y desde el punto de vista de la ordenación todo está listo para que el desarrollo de la ‘parcela del circo’ pueda despegar. El suelo entre la avenida de Valladolid y García Solier, sin completar desde hace muchos años, ‘cerrará’ con construcciones esta parte de la ciudad, en pleno casco urbano y muy próximo a la estación de autobuses. Uno de sus aspectos más llamativos es la considerable altura que permite la modificación del PGOU, que ha recibido la aprobación definitiva de la Junta. El cambio permite un edificio residencial de nueve alturas, frente a la ordenación previa de siete. Una planificación que se consideró poco viable y cuyo cambio ha facilitado el Consistorio, sin cambiar la edificabilidad.
Con nueve plantas, el inmueble puede alzarse 28,5 metros, mientras que el de siete ‘levantaba’ 22 metros del suelo. La modificación, cuyo visto bueno final ha sido publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León, admite 57 viviendas en el bloque escalonado, que mira a la avenida de Valladolid. Un número tal de alturas no es desconocido en Soria, aunque tampoco es muy frecuente. La parcela, sin más utilidad en los últimos tiempos que albergar espectáculos de circo, tiene una superficie de algo más de 8.300 metros cuadrados y permite otra novedad. El cambio abre la posibilidad de un edificio de vivienda colaborativa. Si bien consta nada de ello en el documento, la intención municipal es explorar esta vía de cara a la zona de equipamiento que mira a la calle Ávila. Y es que ahí se pueden construir hasta cinco plantas.
La vivienda colaborativa o ‘cohousing’ es una fórmula de residencia para colectivos con intereses o necesidades parecidas. Se trata de compartir espacios o servicios, por ejemplo para jóvenes o mayores, quienes cuentan con su propia vivienda. En la esfera pública, esta modalidad cada vez más frecuente en cooperativas, se realiza mediante un alquiler social. En su momento el equipo municipal de Gobierno manifestó el interés por trabajar un posible ‘cohousing’. Al menos, en un momento en el que los fondos europeos están favoreciendo numerosas actuaciones, cabe la opción de encaje en alguna convocatoria.
No todas las plantas del inmueble tendrían que estar destinadas a residencia. En la ordenación previa se establecían cuatro, de manera que en la actualidad se ha aumentado una más.
La modificación del PGOU deja del lado de García Solier los espacios libres y un aparcamiento. Precisamente la unión entre estos y la avenida de Valladolid varió su diseño tras el periodo de exposición pública, al aceptarse una alegación. El ‘dibujo’ inicial hacía temer que el pasaje pudiera dar lugar a situaciones de inseguridad o poca higiene, como a veces sucede en tránsitos similares a través de inmuebles. Ahora el paso queda más diáfano. En este sentido, la nueva ordenación habla de unas «dimensiones suficientes para garantizar la calidad del espacio de uso público generado, la visibilidad, la seguridad y la accesibilidad» en todo su recorrido. El uso será público.