Solidaridad
El Banco de Alimentos busca nuevas donaciones entre los veraneantes
Las asociaciones de Almenar, Santa María de las Hoyas y Valdegeña recogen productos aprovechando el aumento de población en estos meses de verano
El almacén del Banco de Alimentos se encuentra en el polígono de Las Casas.
El Banco de Alimentos de Soria vive momentos «flojos» este verano, porque el stock de productos se va acabando y ya tiene la vista puesta en la Gran Recogida que se realiza el mes de noviembre para poder abastecerse y seguir proporcionando ayuda a los 2.200 beneficiarios en la provincia. Pero mientras tanto, busca recursos e iniciativas que llenen las estanterías de su almacén. Además de la campaña de recogida de alimentos realizada desde el pasado día 7 de agosto hasta el 20, cuyos resultados aún no se conocen, el foco se ha situado en los pueblos, donde estos meses se produce un aumento de población por la llegada de veraneantes. Aprovechando ese tirón, asociaciones de los pueblos de Valdegeña, Santa María de las Hoyas y Almenar han reunido, a instancias del Banco de Alimentos de Soria, cerca de 700 kilos de producto y varias aportaciones por el sistema de pagos instantáneos Bizum, que ha ayudado a mantener la actividad de entrega a los más necesitados también en esta época estival.
«Nuestro compañero Ricardo ha venido haciendo gestiones, enviando cartas, concienciando a los pueblos y este año han participado tres, pero confiamos en que el próximo año se consolide y sean más», apunta el presidente del Banco de Alimentos de Soria, Óscar Arancón, ya que el objetivo es llegar a todos los pueblos para que el mensaje vaya calando. Reconoce que el proyecto es complicado por la logística necesaria puesto que se efectúan varias recogidas, aunque en algunos casos, como Almenar, se ha encargado la propia asociación. «Estamos contentos de cómo ha salido», apunta el responsable.
Un sentimiento que se hace extensivo a otra de las novedades puestas en marcha por el Banco de Alimentos de la provincia, como es la entrega de productos a punto de caducar, en colaboración con el hipermercado E.Leclerc.
El establecimiento entrega al Banco de Alimentos aquello cuya fecha de caducidad esté próxima, productos «en perfecto estado», puntualiza Arancón, con la única característica de que caducarán en dos o tres días. «Eso implica mucha logística porque se trata de que el beneficiario lo reciba cuanto antes, bien para consumirlo, cocinarlo o congelarlo», especifica sobre productos frescos como carne o pescado, entre otros, que se han incorporado a la dieta del Banco.
Se transporta hasta los beneficiarios, entre ellos alguna parroquia, como la del Espíritu Santo, en la urbanización de Cabaretas, en Golmayo, que da cobijo a unas 30 personas, además de otros organismos, «con el compromiso de que la familia beneficiaria esté ya allí para llevárselo. Como si fuera un supermercado al que van a por comida», comenta, salvando las distancia puesto que son entregas gratuitas, y añade: «Nosotros hacemos de meros intermediarios, porque son productos que no se pueden almacenar y hay que hacerlo rápido».
En total, el Banco de Alimentos ha obtenido 5.500 kilos de distintos productos desde el mes de abril en que comenzó este proyecto, «incluso juguetes que se supone que consideran descatalogado». Arancón recuerda que el Gobierno está ultimando una ley que impedirá desechar productos fomentando el aprovechamiento. «Cuando salga, todas las empresas tendrán que hacerlo, y la ley dice que deberán entregar esos productos a las ONG para que los aprovechen», añade.