Barcones vuelve a señalar Castejón como vía de conexión a la red europea

El Gobierno, en este caso la delegada en la Comunidad, Virginia Barcones, vuelve a señalar a la Soria-Castejón como solución más «viable» para la conexión de la provincia con los corredores de transporte europeos. Es la misma propuesta que defendió la ministra del área, Raquel Sánchez, en marzo y que depende del resultado del estudio informativo sobre la viabilidad de la línea que se conocerá a finales de año. «Hay que acabar, será a finales de año, el estudio de viabilidad y creo que es evidente que por ahí va el camino», explicó Barcones.

Tanto la patronal soriana, como los diferentes partidos, han evidenciado la necesidad de que Soria tenga conexión con las redes europeas de transportes después de que los únicos mapas conocidos hasta ahora dejen fuera de esa red a la provincia de Soria. En el marco de la búsqueda de soluciones para integrar a todas las provincias se programaron una serie de reuniones a nivel provincial con el comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián Ruiz, para establecer el encaje y la aportación de cada territorio a ese nuevo eje de vertebración, pero el calendario electoral suspendió esas consultas.

«Hemos tenido dos periodos electorales consecutivos, se elevó una consulta a la Abogacía del Estado para ver la pertinencia de esas reuniones durante esos periodos y no eran convenientes», explicó Barcones, añadiendo que «ahora, a comienzos de septiembre, el comisionado seguirá con la ronda de contactos». Aún no hay fecha para la reunión con los colectivos sorianos.

No se han producido esas reuniones, pero sí se ha trabajado en las posibilidades sorianas, según aseguró la delegada. «Hemos ido trabajando los aspectos de Soria para que podamos garantizar que Soria no se queda fuera de esta infraestructura», señaló avanzando que se trata de «buscar, con sentido común, la manera de hacer propuestas que sean viables».

Barcones cuestionó que se puedan plantear alternativas «absolutamente inviables» y que sus proponentes «se queden atrincherados pidiendo algo que materialmente no puede pasar». Aunque no lo comentó directamente, las palabras de la delegada parecen una crítica directa a la propuesta lanzada por el PP, y respaldada por la patronal, y que básicamente supone lanzar la conexión con Castejón para conectar con el corredor Mediterráneo y reabrir la Valladolid-Ariza para ejercer de nudo ferroviario con el corredor Atlántico.

«Nosotros estamos en ser posibilistas y buscar opciones que estén claras, que conecten a Soria con el Corredor y que hagan que las empresas de la provincia sean competitivas y no pierdan oportunidades». recalcó la delegada. En este marco, un aspecto clave será a la reapertura de la Soria-Castejón que ahora mismo se encuentra bajo estudio de viabilidad. Las conclusiones del estudio deberían conocerse a finales de año una vez cumplido el plazo marcado por el contrato que lanzó el Gobierno. «Hay que acabar ese estudio y creo que es evidente, que por ahí va el camino», subrayó Barcones.

Esta misma posición ya fue defendida por la ministra Raquel Sánchez el pasado mes de marzo. En aquel momento la titular del Mitma recordó que el estudio de viabilidad de la Soria-Castejón se está realizando y que debe servir para «evaluar una conexión ferroviaria a la ciudad desde el corredor Cantábrico-Mediterráneo». Sánchez incidió disipar las dudas con ese compromiso recordando que el estudio se adjudicó el pasado mes de agosto y que tiene un plazo de 15 meses. «Una vez contemos con ese estudio, desde el Gobierno activaremos la maquinaria para hacer la Soria-Castejón una realidad», subrayó. Es decir, a pesar de que aún quedaban meses de estudio, el Gobierno –en época preelectoral– asumió un compromiso con la recuperación de una vía cerrada desde 1996.

INCIDENCIAS

Barcones también fue cuestionada por la situación del Soria-Torralba después de que el servicio haya acumulado tres incidencias graves –con retrasos de más de una hora– desde que se produjo la vuelta del servicio el 11 de junio. El tren había dejado de hacer el recorrido con motivo de las obras de modernización en la que se están invirtiendo 80 millones de euros.

«Lo primero y más importante era conseguir ejecutar unas obras en la que se están invirtiendo 80 millones de euros», aseguró añadiendo que el objetivo es «seguir trabajando para que el servicio sea lo más confortable y seguro». Con respecto al último incidente, la delegada aseguró que el vehículo implicado era un TDR 599 «los más modernos de los que dispone Renfe para este tipo de trayectos» y que «hubo un fallo en los frenos». «Por cuestiones de seguridad, que siempre es lo más importante, se tomó la decisión de que ese tren no saliera», explicó.

Barcones recordó que «aún quedan cosas por hacer» en las obras y que una vez se terminen se podrán eliminar todas las limitaciones de velocidad que lastran el recorrido y que siguen manteniendo el tiempo de viaje en las tres horas. La delegada no quiso poner fecha a la implementación de esas mejoras y reiteró que el compromiso es «trabajar para levantar esas limitaciones cuanto antes».