SEGURIDAD
El ‘despliegue’ de guardias civiles virtuales alerta a los sindicatos
La AUGC advierte de que no debe «sustituir» la presencia de la Benemérita en el medio rural y que solo en la provincia se necesitarían un centenar de agentes más
A finales de agosto el Ministerio del Interior, a través de la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil, lanzó el proceso de contratación del proyecto piloto ‘Guardia Civil Virtual’ por 600.000 euros. La iniciativa consiste. básicamente, en distribuir por todo el territorio nacional –aún no está decidido el emplazamiento– diez equipos con pantallas interactivas y avatares de agentes que darán servicios en zonas con problemas demográficos. El proyecto ha puesto en alerta a los sindicatos de la Guardia Civil que advierten que «en ningún caso» estos elementos tecnológicos deben servir para sustituir la presencia física de los agentes.
El proyecto piloto se denomina Guardia Civil Virtual en principio se extenderá durante dos años a contar desde enero de 2024 y costará unos 600.000 euros, impuestos incluidos. La iniciativa está enfocada a los territorios que sufren problemas de despoblación, por lo que Soria emerge como una de las candidatas más serias a albergar alguna de las instalaciones cuando se tome la decisión definitiva.
En el propio pliego se insiste en que la Guardia Civil es «testigo directo del progresivo despoblamiento de las zonas rurales» y ahonda que en el actual escenario de «recursos limitados y dispersos» es «prioritario potenciar el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías». Esto ha provocado una reflexión sobre la «mejora de la atención a la ciudadanía que reside en la España del Reto Demográfico a través del desarrollo de sistemas tecnológicos de fácil acceso y manejo».
Guardia Civil Virtual es un proyecto que nace en el seno del propio cuerpo. El proyecto está basado en la «creación artificial de avatares súper-realistas con la imagen corporativa de la Guardia Civil que, mediante inteligencia artificial y su integración en una interfaz de lenguaje natural diseñada para pantallas interactivas que serán desplegadas en localidades y puntos de la España del reto demográfico». El objetivo que se persigue es «minimizar el impacto negativo sobre la atención de la ciudadanía residente en la España del reto demográfico como consecuencia del menor desarrollo tecnológico en las áreas que presentan cada vez una menor densidad de población y una mayor desconexión digital».
Básicamente, los vecinos de los lugares donde se instalen estos puntos, podrán acceder a una pantalla donde se aparecerá un agente virtual –habrá avatar masculino y femenino– con el que podrá ‘conversar’ y acceder a diferentes trámites.
El contrato lanzado contempla la «modelización» de los dos avatares que llevarán el uniforme de la Guardia Civil, y un sistema que, a través de la inteligencia artificial, les permita dar respuesta «en tiempo real» a la pregunta realizada por el usuario «en el mismo idioma y con gestos y expresiones faciales del avatar acordes al estado de ánimo del usuario y el contenido de la conversación». Al menos, deberá poder responder en inglés y español, tener una voz acorde a su aspectos, interactuar con el estado de ánimo del usuario y «ser capaz de utilizar pausas, datos, así como cualquier otro tipo de matiz».
La información de estos elementos tecnológicos estará coordinada con las bases de datos y almacenamientos de la Guardia Civil. Además, también se contempla el desarrollo de una aplicación móvil.
El contrato contempla la adquisición de 10 tótems interactivos, aunque solo 9 están ‘en servicio’ y uno se servirá para ferias y eventos. Una de las cuestiones que aún deben aclararse es su ubicación. En el pliego se especifica que se dispondrán en «ubicaciones estratégicas del territorio español; emplazamientos que serán determinados por el Director Técnicos del proyecto de la Guardia Civil».
«MÁS PERSONAL»
Desde los principales sindicatos de la Guardia Civil, el proyecto se mira con recelo, sobre todo tras las históricas carencias de personal denunciadas y que nunca han sido solventadas. Desde la Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) en Soria se indicó que se está «a favor» de la incorporación de nuevas tecnologías y de que pueda ser una «ayuda» al ciudadano, pero que «nunca puede sustituir a la Guardia Civil». «Tenemos preocupación por si se pierde la cercanía por culpa de una máquina», lamentan. «Para trámites puede estar bien, para cuestiones básicas», reconocen.
La AUGC considera que lo prioritario debe ser «cubrir las plazas» vacantes en la provincia. Los recelos con el proyecto de agentes virtuales también viene con las primeras informaciones sobre el proyecto. «Se habla de la España vaciada, pero resulta que los dos primeros elementos en pruebas se instalarán en Majadahonda (Madrid) y Torrevieja (Alicante), es algo ridículo», sentencia.
El sindicato advierte que estos elementos no podrán sustituir la labor de «prevención» que es «básica» en el medio rural y que «solo se puede hacer con personas». «Estamos hablando de zonas donde mayoritariamente vive gente mayor, que no tiene mucho conocimiento sobre estas tecnologías», insisten. «Recelamos porque tememos que se pueda intentar suplir la carencia de agentes con este elementos «, recalcan.
Desde la AUGC en Soria avanzan que el próximo 18 de septiembre entran en vigor los nuevos destinos de los agentes y que, aunque desconocen los números exactos, «de Soria se marcharán más agentes de los que llegan». «Ahora mismo hay determinadas plantillas al 30 o 40%», aseguran añadiendo que «serían necesario entre 80 y 100 agentes en la provincia». La zona este de Soria es que presenta más carencia entre San Pedro y Monteagudo. «Solo Soria, Almazán y El Burgo abren 24 horas, el resto hay cuarteles que abren un día a la semana», asevera. «Necesitamos más inversión en personal y recursos humanos», sentencia.
Otro de los colectivos que representa a los agentes, la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) advirtió que «la cantidad prevista equivale al salario de más de una decena de guardias civiles reales que podrían atender a estas mismas personas de forma presencial». De manera muy explícita, en su comunicado, emitido a nivel nacional, aseguraban que «No tiene sentido que se reduzca la plantilla, mientras se anuncian gastos en compra de proyectos virtuales que, más allá del impacto visual y llamativo en los medios de comunicación, poco podrán resolver los problemas que sufren los vecinos de las áreas despobladas de España, cada vez más abandonados a su suerte. Ahora — no es que ni siquiera habrá nadie en el cuartel al menos durante unas horas al día, es que lo que le atenderá será un monigote — un dibujo animado, un robot eso sí ¡vestido de guardia civil!».