Educación
El 15% de los alumnos sorianos asiste a centros educativos concertados de Escuelas Católicas
Los 5 colegios de la red en la provincia de Soria cuentan con 2.090 alumnos y 225 profesionales
El 15% de los alumnos sorianos asiste a centros educativos concertados de Escuelas Católicas en el curso 2023-2024. Esta fue una de las conclusiones del informe presentado este lunes en Soria por el secretario autonómico de la organización, Leandro Roldán Maza, y la delegada provincial de Soria, Isabel Ania.
Los centros concertados, han explicado, afrontan un curso "con muchos retos: nueva etapa gratuita en Infantil, baja natalidad, inflación y altos precios y la implantación completa de la LOMLOE".
"Pese a la defensa del sistema educativo complementario y de calidad que se lleva a cabo en Castilla y León", la patronal advierte que la nueva ley educativa "limita la libertad de elección de las familias al discriminar a la concertada". Solicita un pacto educativo global y de consenso, el aumento de la financiación en la concertada, la ampliación del mapa escolar de FP y la concertación de toda la etapa de Infantil.
Los 5 centros educativos de Soria pertenecientes a Escuelas Católicas Castilla y León han comenzado el curso escolar 2023-2024 con 2.090 alumnos y 225 profesionales en sus aulas. La cifra de alumnos disminuye ligeramente un 0,2% con respecto al curso anterior, un descenso moderado con la llegada de alumnos a la nueva etapa gratuita de Infantil 1-3 años. Así, la educación concertada de Escuelas Católicas en Soria contará este curso con una representatividad del 15% del alumnado total.
En Castilla y León son 98.000 los alumnos de centros de Escuelas Católicas Castilla y León. "Las familias de la comunidad vuelven a confiar en el proyecto educativo común, de calidad, valores e innovador que ofrecen los 174 centros escolares pertenecientes a la red de educación concertada católica". Los alumnos se reparten en 4.338 unidades, con 9.329 profesionales y una representatividad del 28% del total del alumnado de la comunidad.
Para la patronal, el curso está marcado de nuevo por la "incertidumbre" en la implementación de la nueva ley educativa, LOMLOE, agravada con un gobierno todavía en funciones, la subida de precios, la inflación y la baja natalidad que afecta a Castilla y León. "Arranca con estabilidad en número de alumnos y unidades concertadas pese a la situación demográfica que atravesamos en la región", subrayan. Además, este año comienzan en Infantil los niños nacidos durante la pandemia, y los datos de aquel momento fueron negativos, por eso Escuelas Católicas prevé un ligero descenso del 0,2% en alumnado de etapas concertadas, que se equilibra con los nuevos alumnos del primer ciclo de Infantil, unos 2.200 en los centros de Escuelas Católicas.
GRATUIDAD EN INFANTIL 1-3 AÑOS
Esa progresiva pérdida de alumnos que Castilla y León sufre desde hace cursos se ve aliviada, explican, por el aumento de unidades y alumnos que se produce por la ampliación de la gratuidad de aulas de Infantil de 1-2 años, que se suma a la de 2-3 años que comenzó el curso anterior y que el próximo se completará con alumnos de 0-1 años. «Es una apuesta de la Junta de Castilla y León que beneficia a las familias y que sirve para avanzar en conciliación familiar y en la ampliación de la libertad de elección de centros ya que las familias que eligen colegios de Escuelas Católicas podrán también beneficiarse de esta gratuidad, evitando agravios comparativos. Queremos que esta etapa, al igual que Bachillerato, pueda convertirse en un futuro en una concertación plena que ayude a todas las familias, para que cualquiera pueda acudir al centro que desee», subrayó Leandro Roldán, secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, durante la presentación.
Serán 76 centros de Escuelas Católicas los que ofrecerán este nivel educativo adhiriéndose al programa de subvenciones ofrecido por la Junta de Castilla y León. Representan el 12% de los centros que ofrecen estos dos cursos, 76 de 624. Tendrán 198 unidades con unos 2.200 alumnos en sus aulas. En Soria son 4 centros, con 8 unidades y una estimación de unos 79 alumnos.
LOMLOE
Otro de los desafíos del curso será la implantación total de la LOMLOE. “Una ley que se impuso sin consenso ni negociación, y que se introduce plenamente ya”, comentó Leandro Roldán. En Castilla y León la elección de centro está garantizada, pero la LOMLOE “limita la libertad de elección de las familias y discrimina a la enseñanza concertada”, dijo.
"Está costando mucho su incorporación, con mucho trabajo y grandes cambios en programaciones, evaluación y trabajo burocrático para docentes y centros. Se requiere más tiempo para que una ley con un peso pedagógico tan grande vaya asentándose". Por eso, desde Escuelas Católicas se pide "reiteradamente un pacto educativo entre todos los actores del sector que permita de forma consensuada futuras transformaciones del sistema educativo sin depender de los cambios de gobierno"
PRECIOS DISPARADOS Y FINANCIACIÓN DE LA CONCERTADA
Otra "gran amenaza", señala Escuelas Católicas, será hacer frente a la inflación y los altos precios. "La enseñanza concertada tiene que lidiar con los efectos de la subida de los precios, como los de la energía, y de una inflación imparable que repercute en la situación económica de los colegios y también de las familias, con un aumento de costes de los diferentes materiales, libros y de los servicios escolares: comedor, transporte, material escolar, actividades complementarias o extraescolares". La patronal recuerda que el módulo de conciertos cada año es "más deficitario", aumentando la pérdida de poder adquisitivo y el diferencial con la inflación acumulada.
La delegada provincial de Escuelas Católicas en Soria, Isabel Ania, subrayó la importancia del concierto educativo ya que "elegir un centro de Escuelas Católicas o cualquier otro colegio concertado permite a la sociedad disfrutar de un sistema educativo con libertad, con pluralidad, con equidad y con calidad".
En cuanto a la FP, será un curso de "despliegue" de la nueva ley de Formación Profesional, matizada en el Real Decreto publicado en julio. "Una ley que reordena completamente el sistema de Formación Profesional, integrando los dos sistemas que había hasta ahora: el educativo y el de formación para el empleo, que sería imposible llevar a cabo sin una estrecha colaboración público/privada y sin la experiencia, recursos y profesionalidad de nuestros centros".