Desalojo de 25 recolectores 'ilegales' de setas de una acampada en Soria

La recolección de hongos, principalmente boletus y níscalos, atrae a Soria a cientos de micoturistas, pero también a recolectores que no siempre cumplen con la normativa. Este parece ser el caso de las 25 personas desalojadas de un campamento en Calatañazor y a quienes la Guardia Civil localizó efectos para la recolección y comercialización de setas según reconocieron ellos mismos. No se les intervinieron boletus ni níscalos, pero sí se les indicó que ni se podía acampar libremente en el monte ni podían circular los vehículos fuera de las pistas autorizadas, amén de estar limitadas las licencias para foráneos a cinco kilos por día.

En la tarde del martes 17 de octubre, efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Soria desmantelaron una acampada ilegal compuesto de 25 personas que se encontraban en el paraje 'Las Cabezuelas' en el término municipal de Calatañazor.

En el marco de la Operación 'Espora' que desarrolla la Guardia Civil en coordinación con el Servicio de Medio Ambiente de Soria para la gestión y control del aprovechamiento del recurso micológico y que se viene desarrollando a lo largo del año en la provincia, los agentes tuvieron conocimiento por medio de la colaboración ciudadana, que un grupo numeroso de personas que se desplazaban en vehículos habían acampado en el paraje 'Las Cabezuelas' en el interior de la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor.

Las comprobaciones sobre vehículos y personas a fin de controlar el correcto aprovechamiento de los productos micológicos son realizadas habitualmente por Agentes del SEPRONA, apoyados para estos cometidos por los Puestos y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Soria (USECIC).

En el lugar indicado por las informaciones, se encontraban unas veinticinco personas, varios vehículos con y hogueras encendidas a fin de pasar la noche en el lugar. Además de los efectos personales, se hallaron diseminados por la zona diversos útiles y cajas vacíos de los utilizados para el embalaje y transporte de setas, informando a los agentes que iban a ser utilizados para la recolección de níscalos al día siguiente a fin de comercializarlos, habiendo adquirido algunos de ellos licencias recreativas.

Por parte de la Guardia Civil se informó a los miembros del campamento que las licencias recreativas dan derecho al portador de recoger hasta 5 kilogramos de productos micológicos únicamente para consumo propio. Asimismo, la comercialización de setas debe ser realizada por operadores autorizados en los locales designados, estando prohibida la compraventa del género recolectado a personas no autorizadas o que únicamente disponen de licencia recreativa, lo que asegura la trazabilidad del producto y por tanto la seguridad alimentaria.

De igual forma, los agentes informaron a los acampados que la circulación de vehículos a motor fuera de las vías públicas así como la acampada fuera de las áreas autorizadas se encuentran prohibidas, a fin de evitar la degradación de la capa vegetal, la diseminación de basuras y el peligro de incendios. El riesgo de incendio forestal se acrecienta con la escasez de lluvias, las altas temperaturas de las últimas semanas y al alto valor ecológico del Sabinar de Calatañazor, que alberga algunos de los ejemplares más longevos y elevados de sabinas albares de la península ibérica.

Tras la oportuna filiación de las personas implicadas, a fin de poner los hechos observados en conocimiento de la autoridad competente de la Comunidad Autónoma, el dispositivo desplegado por la Guardia Civil desalojó a los acampados, no sin antes limpiar la zona y asegurar la extinción de las hogueras encendidas.