A veces la historia se aprende tocando, oliendo, sentándose o dejando volar la imaginación. El convoy Torrezno Exprés es una de esas ocasiones para acercar el pasado, en este caso de un elemento tan importante para el desarrollo como el ferrocarril. Los trenes históricos de Zaragoza y Madrid se unieron en Torralba del Moral en una única comitiva y han recalado en Soria este sábado con una doble función. Por un lado, han traído sus vagones llenos de turistas que han conocido Soria en una visita guiada por el centro y han disfrutado de su gastronomía. Por otro lado, han dejado al alcance de los sorianos vagones y locomotoras con mucho que contar. Hasta en parado.
¿Qué se ha podido ver en la estación de tren de El Cañuelo desde la hora del vermú hasta media tarde? Pues un poco de todo. Un vagón restaurante casi centenario con todo su lujo original y la cocina, mucho más humilde, en la que se preparaban los festines; un vagón de Correos en el que quizás haya viajado la carta de alguno de los visitantes a lejanos destinos; acogedores asientos de cuero, otros más 'plastiqueros' y algunos de tejido que evidenciaban que el precio del billete y el paso de las décadas marcaron diferencias; departamentos donde se hablaría de todo e incluso puede que surgiesen amoríos; escenarios de película; cafeterías sobre ruedas de acero donde a buen seguro se charló sobre la Transición o se debatía si el Seat 127 andaba más que el Renault 5... En definitiva, la historia de España a través de unos trenes que han sido sus venas.