La UTE Collosa-Pavasal ejecutará la segunda fase de travesías con su oferta de 7,3 millones

Con la avenida de Valladolid y la Carretera de Madrid en plenas obras, la reforma de las travesías amplía su alcance con la segunda fase. La ejecución entre el Cerro Castejón y San Polo se perfila en un horizonte cercano, pues ya se conoce la empresa que se encargará de ella. Si no se producen imprevistos, la UTE formada por Collosa y Pavasal Empresa Constructora pondrá manos a la obra para renovar por completo el amplio recorrido que incluye la Cuesta de la Dehesa Serena. La Mesa de Contratación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana propone a la mencionada UTE como adjudicataria del cuantioso contrato, considerando su propuesta como la más ventajosa en su relación calidad-precio. Económicamente, supone 7,3 millones de euros (IVA incluido), una cantidad que rebaja sensiblemente el presupuesto de licitación. Y es que la base estaba en nueve millones.

Dado su importante volumen, no es de extrañar que el concurso de la segunda fase de las travesías movilizara a un buen número de firmas. Hasta 16 ofertas ha evaluado el Ministerio, tres de las cuales quedaron fuera de la valoración final al haber presentado bajas anómalas. Una vez que se produzca el paso formal de la adjudicación, la UTE Collosa-Pavasal tendrá 28 meses para concluir la profunda reforma con la que las vías pasarán a responsabilidad del Ayuntamiento.

Esta segunda etapa converge con la que se encuentra en curso en cuanto a su filosofía de ‘humanización’, con el objetivo de que el trayecto quede integrado en la trama urbana. Aunque aquí es menos evidente el ‘corte’ que, por ejemplo, en la parte alta de la avenida de Valladolid, sí comprende espacios amplios o con problemas de seguridad. Así, está la entrada junto al hospital Virgen del Mirón o la Cuesta de la Dehesa Serena, si bien esta última ha perdido gran parte de su desconexión debido a los trabajos en Cinco Villas.

Como en el caso de la primera fase, la obra va más allá de renovar el pavimento y las aceras. Nuevo mobiliario, arbolado e iluminación acompañarán otras reformas de calado en algunos puntos, con nuevas rotondas y la construcción de un carril bici a lo largo de todo el recorrido. El tramo del Cerro Castejón conocerá un novedoso cambio de aspecto. Y es que el ancho permite que se ejecute un bulevar con mediana ajardinada.

Será una de las señas de identidad de la Carretera de Logroño, que asumirá además dos rotondas. Una de ellas, en la entrada desde Las Casas. La otra, junto al acceso del paseo del Mirón, con el propósito de distribuir los tráficos hacia la Florida. Más allá, hasta la Merced, la ejecución se concentrará en la parte urbanizada, debido al talud que presenta Puerta de Nájera.

Las obras en Cinco Villas que está realizando el Ayuntamiento han eliminado ya buena parte de la peligrosidad de Dehesa Serena. La supresión de un carril y los pasos de peatones definirán un nuevo perfil a estas curvas. De allí a San Pedro y San Polo la urbanización y el carril bici definirán un diseño que ha descartado ensanchamientos en el entorno de la concatedral. La posible colisión con el monumento desaconseja una rotonda, de manera que, en general, el esquema se basa en el actualmente conocido. Los trabajos se prolongarán hasta el aparcamiento de San Polo.

El contrato en vías de adjudicación, pero ya con el adjudicatario propuesto, excluye la restauración del puente de piedra. Esta abarca un tercer contrato que moviliza 1,1 millones y que se encuentra en licitación. En su momento se explicó la conveniencia de desgajar esta actuación de los proyectos generales de las travesías, debido a la singularidad de los trabajos, que requerían los vistos buenos de Patrimonio y la Confederación Hidrográfica del Duero. Cabía la posibilidad de que estos trámites demoraran un tanto el programa amplio y se optó por un procedimiento aparte. A pesar de su, en algunos puntos, poco tranquilizador aspecto, el puente de piedra no tiene problemas de estabilidad y se considera que tras los trabajos recuperará una resistencia comparable a la del momento de su construcción.

En cuanto a la primera fase de las travesías, prosiguen los trabajos de aceras que descienden desde el Caballo Blanco hacia la rotonda de la estación de autobuses, punto en el que hace unos días han comenzado las operaciones para su transformación en un diseño circular, no partido como hasta ahora. En el otro extremo, en la Carretera de Madrid también son visibles las intervenciones en aceras. La inversión a cargo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana asciende a doce millones de euros (ejecuta Dragados).