20 detenidos en Soria y otros puntos de España por la paliza al aficionado donostiarra

Un total de 20 detenidos. Ese es el balance provisional de la operación policial desarrollada en Soria, Zaragoza, La Rioja y Madrid coordinada por la Comisaría General de Información de la capital de España por la paliza que sufrió el día 27 de mayo en la calle José Tudela de la ciudad el aficionado donostiarra Ion Aranburu, en la previa del encuentro de la 1ª RFEF entre el Numancia y el Cornellá, y que le ocasionó graves heridas, a tal punto que sufrió un coma inducido y no fue hasta avanzado el mes de julio cuando abandonó la UCI en el Hospital Donostia.

Según fuentes judiciales, han sido 7 los detenidos en Soria que prestaron declaración este martes en las dependencias del Palacio de los Condes de Gómara, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, pertenecientes o vinculados al Orgullo Numantino, y 1 procedente de Logroño, que fueron puestos en libertad con cargos, asistidos por el letrado Fernando Zorzo. A ellos hay que sumar 12 arrestados más en Zaragoza y Madrid, que prestaron declaración en juzgados aragoneses y madrileños, y que también fueron puestos en libertad con cargos. Estas personas están ligadas a grupos ultras de la capital maña, como los Ligallo, o de Leganés. La operación policial se puso en marcha el pasado lunes por parte de la citada Comisaría General de Información de Madrid, y que afectó a otras tres provincias del país.

El juez les imputa un delito de desórdenes públicos y les impone medidas cautelares, entre ellas, una orden de alejamiento de los campos de fútbol de 1.000 metros o de 500 metros, dependiendo los casos, cuatro hora antes y cuatro horas después de los encuentros. Para el baremo de las distancias se ha tenido en cuenta también el lugar de residencia de cada uno de ellos. En el caso de los arrestados en Zaragoza o Madrid, el delito que se les imputa es el mismo, así como la orden de alejamiento, y serán juzgados en la capital soriana.

La operación policial se centralizó desde la plaza Mariano Granados de la capital el lunes, con un dispositivo que sorprendió por la mañana a los sorianos por los tres furgones establecidos en la plaza soriana y el coche patrulla.

Ion Aranburu, de 44 años, acompañó en aquel partido a un aficionado del Cornellá y acabó debatiéndose entre la vida y la muerte en el Hospital de Burgos tras sufrir una paliza en la capital soriana. En aquel encuentro se produjo la presencia de una amalgama de grupos ultras de fútbol, entre los que también se encontrarían los Ligallos de Zaragoza y los ultras del Leganés.

El encuentro acabó con el Numancia descendido a la 2ª RFEF, categoría en la que milita en la actualidad.

Según informó en verano la prensa guipuzcoana, el donostiarra no recuerda nada de lo que le ocurrió el fatídico día que viajó a Soria a encontrarse con un amigo de Cornellá para el partido de Los Pajaritos.

Los golpes en la cabeza reiterados dejaron al aficionado inconsciente en el suelo, dos horas antes de que comenzara el partido.

El hombre fue golpeado por unos ultras en un bar cercano al estadio y quedó inconsciente tirado en el suelo boca abajo. El hincha fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos con una herida abierta en la cabeza. Cuatro personas fueron detenidas y posteriormente puestas a disposición judicial, aunque posteriormente fueron puestas en libertad por decisión judicial. Entre los involucrados apuntaban a seguidores del Numancia vinculados al Orgullo Numantino, a ultras del Zaragoza como los Ligallos y a aficionados del Leganés.

El caso ha sido muy mediático en tierras guipuzcoanas y se celebraron concentraciones de repulsa en el barrio del Antiguo de San Sebastián, donde reside Aranburu, en las que se pedía «justicia», ya que se consideraba que el ataque había sido «organizado y premeditado», en una jornada sin ningún tipo de incidente previo.

Aranburu acudió a Soria acompañado por otro amigo para juntarse con un tercero, aficionado del Cornellá.

El relato del primero fue que acudieron a un bar donde se encontraba gente de Soria y «reinaba el buen ambiente en todo momento, hasta que pasadas las 18.00 se produjo en indiscriminado ataque por parte de ultras». También se recalcó que Ion no llevaba ningún distintivo de la Real Sociedad. El amigo de Ion dijo que en la movilización que acabó con Aranburu gravemente herido participaron entre 70 y 80 personas en los aledaños del estadio de Los Pajaritos, y que emplearon «piedras, botellas y mobiliario del propio bar» al que irrumpieron agrediendo «indiscriminadamente» a quienes se encontraban en el establecimiento, entre ellos Aranburu, junto a sus dos amigos.

También se hizo referencia a una capea que celebraron aquel día hinchas de Soria, Zaragoza y Madrid.

Aranburu ha evolucionado favorablemente al tratamiento y el pasado mes de julio pudo abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque al hospital de Burgos fue trasladado desde Soria en estado crítico, aquel fatídico 27 de mayo, y se le indujo un coma.

Seis meses después, la operación policial se ha saldado con 20 detenciones, entre los que se encuentran 7 arrestados de Soria y 12 pertenecientes a otros puntos del país.