Juicio por asesinato en la Audiencia Provincial de Soria
La puñalada a Diolimar fue "con fuerza y violencia considerables" y penetró "todo el cuchillo"
Las forenses declaran ante el tribunal que la única herida le atravesó el corazón y que por su ubicación y trayectoria "no es compatible" con un hecho accidental. Uno de los jurados se marea ante las imágenes de la autopsia
"Tiene que haber habido una fuerza y violencia considerables porque el cuchillo penetró completo hasta chocar contra la piel. Fue una pinchada que le pilló por sorpresa a la víctima", señalaron ante el tribunal las forenses del caso de Diolimar, la mujer que falleció apuñalada el 9 de junio de 2022 en Soria presuntamente a manos de su expareja, que se enfrenta a una pena de 23 años de prisión.
Las responsables del Instituto de Medicinal Legal indicaron, en la cuarta sesión del juicio que se sigue con jurado popular en la Audiencia Provincial de Soria, que la única herida que presentaba la víctima, de unos 12 centímetros, le atravesó el corazón después de hacer lo propio con el pulmón, lo que motivó que falleciera en "dos o tres minutos".
Una herida que fue producida por el cuchillo que el acusado depositó en el fregadero de la vivienda donde ocurrieron los hechos, según los testigos presenciales, y que habría introducido en su totalidad, ya que quedó la marca en el cuerpo de la víctima, como indica el hematoma que dejó en la piel el mango del arma.
La trayectoria horizontal del arma, el área en la que se produjo la incisión (entre la séptima y la octava costilla) y el hecho de que llegara hasta el fondo llevan a las forenses a "descartar la etiología accidental" del hecho, lo que evidenciaría que se trata de un asesinato, como sostienen la Fiscalía y la acusación particular (de la hija de la finada) y no de un homicidio imprudente que solicita la defensa del reo. "Requiere fuerza y violencia porque traspasa piel, tejido intercostal, pulmón y corazón", matizaron las profesionales en la exposición de su informe ante el tribunal.
Precisamente dicha exposición, con imágenes de la fallecida y de su autopsia, motivó que uno de los jurados se sintiera indispuesto y la sesión tuviera que suspenderse durante unos minutos. Fue atendido por las propias forenses que reconocieron que "son muy fuertes" y que habían intentado "poner las menos posibles".
Según el informe forense, la herida "se produjo en la cama y con escaso movimiento", como indica, entre otros aspectos, que los restos de sangre sólo se encontraran en las sábanas y el colchón, y que no existieran salpicaduras en el suelo. A preguntas de la defensa sobre la posibilidad de que ella estuviera sobre él en la cama en el momento del apuñalamiento, señalaron que "difícilmente". Además, no existen heridas de defensa ni desorden en la habitación donde ocurrieron los hechos, tal y como confirmaron. "La intención era pinchar a la persona y casualmente atraviesa esa zona", apuntaron las forenses, que explicaron con detalle al jurado el procedimiento que les lleva a determinar que fueron "lesiones mortales por necesidad en breves momentos".
Con todo, la posición del cuerpo, boca arriba, y que falleciera por "una hemorragia masiva" sí que hizo posible que le diera tiempo a pronunciar algunas palabras, como corroboraron los testigos en el segundo día del juicio al señalar que escucharon dos gritos de "auxilio" a las 2.08 horas, que se puede corresponder con el momento de la puñalada, según el informe forense.
La vista oral continúa hoy en la Audiencia Provincial de Soria con la declaración del acusado.