El personal laboral del Ayuntamiento, en pie de guerra por los compromisos pendientes

Ambiente caldeado entre el personal laboral del Ayuntamiento de Soria ante la falta de avances de las diferentes problemáticas laborales que llevan años enquistadas. El pasado jueves se celebró una asamblea donde se transmitió al Comité de Empresa el «malestar general» de la plantilla. Ahora sus responsables analizan sus próximos municipios con «todo el abanico» de opciones abierto y con la esperanza de que el Ayuntamiento abra negociaciones y confirme compromisos y plazos.

El personal municipal se divide entre los laborales y los funcionarios. Los laborales representan aproximadamente algo más de la mitad de los cerca de 400 trabajadores directos del Ayuntamiento. El órgano de representación de estos trabajadores es el Comité de Empresa mientras que los funcionarios cuentan con la Junta de Personal. El pasado jueves se celebró una asamblea para los laborales, aunque abierta al resto de personal municipal.

El presidente del Comité, Fernando Santiago, expresó que tras el paso de las elecciones y la falta de avances en los asuntos pendientes se tomó la decisión de convocar una asamblea para informar a los trabajadores. La sensación es de «malestar general» y la representación laboral lamenta que apenas se ponga en práctica el «diálogo social» en el Ayuntamiento. «No hay ni interlocutor ni negociación», insisten.

El listado de asuntos pendientes es largo. En la parte superior de la lista se encuentra la renovación y modernización de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento, un asunto que lleva más de un lustro sobre la mesa sin avances significativos. De hecho, el propio alcalde, Carlos Martínez, durante la campaña insistió en que durante esta legislatura se produciría la renovación de la estructura de Personal del Ayuntamiento capitalino.

En el personal laboral también hay enfado por la falta de avances tanto en el «cumplimiento» como en la «renovación» del convenio colectivo del Ayuntamiento que lleva varios años caducado. A esto se añade que no hay avances significativos en el proceso de «estabilización» del personal laboral cuando «vemos como muchas administraciones sí lo están completando». «Estamos hablando de temas que llevan enquistados cuatro o cinco años y que no hay avances», insisten.

Además de estas reivindicaciones históricas, desde el Comité de Empresa reiteraron su preocupación por lo que tildan de «privatizaciones encubiertas» y es que, según indican «hay empresas que están asumiendo trabajos de personal que cuenta con puestos en la RPT». Hay que recordar que hace unas semanas desde el Comité ya se llamó la atención sobre estas prácticas por parte del Ayuntamiento. En concreto, el comité hace referencia a labores correspondientes a a la ermita de San Saturio, mercado municipal, colegios, cementerio, oficios, plaza de toros, «e incluso instalaciones deportivas y piscinas», según indicaron en su comunicado del pasado septiembre.

Para completar las reivindicaciones de los trabajadores, Santiago recordó que aún no se ha conformado el Comité de Seguridad y Salud. «Hace cuatro años se hizo un estudio de riesgo psicosocial(laboral y los resultados fueron demoledores, pero en este tiempo no se ha hecho nada», lamentó.

Santiago comentó que con la llegada de la nueva legislatura se han celebrado un par de reuniones con el concejal del área de Personal, Eder García, pero que se han saldado «sin ningún compromiso ni plazos». La representación del personal insiste en que «se han apurado las vías administrativas» y que están pendientes de las «numerosas» reclamaciones interpuestas ante la Inspección de Trabajo por cuestiones como «las privatizaciones encubiertas, la falta de plan de igualdad o la ausencia de un Plan de Seguridad y salud».

Tras la toma de contacto con los trabajadores, desde el Comité de Empresa se pondrán en contacto con la Junta de Personal para comprobar si existe un malestar similar. En paralelo, desde el seno del propio Comité se procederá a analizar «todo el abanico» de posibilidades en la defensa de sus derechos. No se descarta que incluso pudiera haber medidas drásticas, aunque Santiago insiste en que la vía del diálogo siempre está abierta. En este sentido, esperan que tras la celebración de la asamblea desde el Ayuntamiento se abra una negociación en la que puedan abordarse avances decisivos en todas las cuestiones pendientes.