Una Tierra de Sabor con ‘chicha’ y manos para ensalzarla
Carnes frescas, embutidos e incluso precocinados abren un enorme abanico para descubrir la parte más sabrosa de la ganadería. La tradición secular hace que muchas de estas propuestas sean por sí mismas abanderadas de su origen y señas de identidad
Lonchas de jamón.
Castilla y León es tierra de carnes magníficas. Su amplia superficie y la variedad paisajística hace que las vacas puedan pastar entre densos bosques de pinos o preciosas dehesas. La ganadería porcina ha alcanzado grandes cotas tecnológicas, pero también mantiene a los benditos cochinos disfrutando del aire libre y alimentándose como lo hacían hace milenios. Corderos y ovejas mantienen aún en muchos rincones un pastoreo que en su día fue fuente de prestigio y dinamismo económico y ahora trasladan toda esta sabiduría a la mesa.
Tierra de Sabor aglutina cientos de productores del sector cárnico y miles de alimentos de este tipo. De hecho es su grupo de alimentos más numeroso. Bien sea con carnes frescas que portan su sello distintivo sumado en ocasiones a otras distinciones, bien con las transformaciones clásicas, bien con la innovación que demuestra que hay futuro, hay muchas opciones para disfrutarlo.
Las alternativas son enormes. Hay posibilidad de disfrutar de un chuletón contundente pero también de encontrar elaboraciones con conejo ya cocinadas. Es sencillo hacerse con asados listos para rematar en el horno de casa y cortes de lechal para cocinar al gusto desde el primer minuto. Hay preparaciones con carne de ave, cochinillos que evocan al olor de la calle Real de Segovia e incluso huevos de codorniz o miel para quienes disfruten de productos animales más alejados de lo que se espera.
En cuanto a los curados y ahumados aquí sí que la lista es interminable y aún hay más productores que anhelan lograr un sello distintivo. Lo cierto es que en Castilla y León hay decenas de chorizos exquisitos, cada uno en su estilo e incluyendo el singularísimo farinato. El jamón curado, ahumado o pimentonado encuentras decenas de montes donde alcanzar su plenitud. El salchichón comienza a incorporar guiños de trufa o de setas, así como toques de otros productos premium para reinventarse. La morcilla extiende numerosas variedades mientras el lomo o el cabecero sólo conoce una, la exquisita.
No es una mera forma de glosarlo. Las numerosas Indicaciones Geográficas Protegidas y Denominaciones de Origen (suman 40 entre ambas) y Marcas de Garantía reconocen que en Castilla y León el embutido se hace bien y hay benditas singularidades. Gracias a Tierra de sabor muchos de esos productores y productos unen fuerzas para ganar peso en el exterior y trasladarle al comensal, sea vecino o viva a miles de kilómetros, la seguridad de que todo se ha hecho bien.
Gracias a ello las carnes de Castilla y León son protagonistas más allá. Por ejemplo, en el hornazo salmantino de deja una sabrosa sorpresa a quien llega a su interior; a los cientos de establecimientos que confían en productos de Tierra de Sabor para ofrecer desde bocadillos de calidad hasta picoteos de excelencia; o para casa, que al fin y al cabo es donde más patente se hace la cercanía. Castilla y León ‘tiene chicha’ y Tierra de Sabor señala a la mejor. Toda una tentación para hincarle el diente.
Gracias al Market Tierra de Sabor (www.market.tierradesabor.es) es además muy sencillo recibir en el domicilio el ingrediente adecuado para la comida perfecta. Carnes como el lechazo o el cochinillo son abanderadas de determinadas zonas de Castilla y León hasta el punto de unir indisolublemente producto y topónimo. La tienda online cuenta con cortes seleccionados bajo estos indicadores de calidad para garantizar origen, trazabilidad y calidad, y poder sentirse como un maestro asador un día especial.
Las carnes y productos cárnicos de Tierra de Sabor se hacen presentes en el humilde pero incomparable bocadillo de embutido hasta al más mimado de los lechones, desde elaboraciones de raíz humilde cargadas de tradición hasta preparaciones de alta cocina que simplifican la vida en el hogar. Una forma de conocer de primer mano y papila la ganadería de este tierra.
El Torrezno de Soria, de la tradición a la moda
El Torrezno de Soria es un claro ejemplo de cómo un buen producto es la base del éxito, pero un sello de calidad, profesionalidad y la promoción lo convierten en icono. No es una glosa baladí, es que las cifras marcan año tras año nuevos récords de demanda y producción. Gracias a la Marca de Garantía y a Tierra de Sabor, lo que era un picoteo local y con una imagen de alimento ‘popular’ es ahora un indispensable hasta en los vermuts más ‘chic’.
Su primer año completo bajo la Marca de Garantía despachó algo menos de 370.000 kilos. En 2022, el último ejercicio cerrado, rebaso los 2,2 millones de kilos y en este 2023 la proyección era -poca sorpresa- volver a batirse a sí mismo. Pero más allá de las cifras hay otros hechos. Como el crecimiento que han experimentado empresas dentro de Tierra de Sabor y que les ha llevado a ampliar su oferta de empleo para cubrir la demanda; o a la imagen de calidad y sabor asociada a Soria de forma indeleble a través de este producto.