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Entrevista al jefe del Servio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte en Soria

De la Casa: «Ser director general de Patrimonio en Castilla y León fue un lujo que había que pagar»

Quien es uno de los hombres que, seguramente, más sepa del patrimonio en Soria se jubila este 7 de diciembre después de medio siglo en la Administración. Investigador, escritor, político..., hoy le toca cerrar una etapa

Carlos de la Casa.MARIO TEJEDOR

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Soria

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No es Carlos de la Casa Martínez (Madrid, 1953) hombre de puntos suspensivos. Dice quien le conoce que el tiempo, el corazón y algún revés político han aplacado su vehemencia. Y cercanos y quienes no lo son tanto destacan su lado fiel, a personas e ideas, y la capacidad de trabajo. Su amplia trayectoria profesional pivota en torno al patrimonio, incluso parte de su actividad política (fue director general de Patrimonio). Hablamos con él de lo mucho que han dado de sí 50 años, dos meses y siete días.

Pregunta. Me va a permitir que empiece por el final. ¿Qué se le queda sin hacer?

R. La verdad es que lo tengo que pensar. De los tres últimos temas que tenía en la cabeza, uno se cerró la semana pasada, que fue la restauración de la muralla de Tiermes; y los otros dos están en marcha: San Saturio y la Concatedral. Siempre hubiera sido interesante haber contado con más inversiones para hacer obras pequeñitas, aunque hemos hecho muchas. Es la parte administrativa, de gestión, porque quien las hace son las empresas y quien las aprueba son los entes directivos, concretamente la Dirección General de Patrimonio. Creo que en temas de patrimonio me voy satisfecho; no con ninguna cuestión de ‘qué pena, que no he hecho esto’.

Hay muchas cosas que se podrían hacer. Ya que me lo pides, algo bonito sería haber puesto en marcha el plan director del Castillo de Gormaz. Ha dado sorpresas y las seguirá dando: se piensa que es califal, pero hay partes emirales, por lo que es más antiguo de lo que algunos creen.

P. ¿Hablamos de San Saturio? Obras en marcha pero a la declaración de BIC le ha costado.

R. Hace unos años publiqué en la colaboración con tu periódico un artículo sobre los BIC y, el otro día, a raíz de un titular sobre el Palacio de Ágreda, pensé en si no debería publicar el mismo artículo. Las personas pecamos muchas veces de opinar de lo que desconocemos. ¿Qué quiero decir? Hay que distinguir entre el Monumento histórico y los BIC. Los BIC es una denominación que se hace a partir de la Ley 16/85 y a partir de ella hay un plazo de caducidad de la incoación a la declaración. ¿A qué se ha dedicado la Administración en general, no hablo solo de la Junta? A ir con la celeridad marcada por normativa para los nuevos, porque los anteriores daba lo mismo. El Palacio de Ágreda -m i querido pueblo de Ágreda- da igual que estuviera o no declarado. Estaba incoado y no eso no tiene caducidad. Y tiene los mismos derechos y las mismas obligaciones que si estuviese declarado. Luego voy a hacer lo otro que es más urgente. Sí es verdad que el consejero Santonja se ha comprometido a tenerlos todos terminados y desde luego en esta provincia están todos. Queda alguno para hacer la declaración, algún informe previo.

P. La provincia tiene un vasto patrimonio, al que no se llega.

R. Ni se llega, ni se ha llegado ni se llegará. Y no solo nuestra provincia. Castilla y León tiene mucho, España tiene mucho. Y hablo de lo que está declarado de interés cultural. Eso no quiere decir que lo demás no tenga valor.

P. Ahí voy, al patrimonio menor.

R. El problema que hubo es que a mediados de los años 90 del siglo XX se le dio un impulso al patrimonio por mandato del presidente Lucas y ese impulso llevó una parte positiva y otra no tanto. La positiva es que a todo el mundo le preocupó el patrimonio, cuando antes no le preocupaba nada; la menos positiva es que pasamos de una falta de sensibilidad a una hipersensibilidad. Antes veías una iglesia muy interesante y no le dabas ningún valor; ahora ves una piedra insignificante y tiene un valor esencial.

P. ¿Se debe invertir en ruinas?

R. Se puede invertir en cualquier sitio. ¿Se debe? Eso hay que preguntárselo a su propietario primero. Sí se está invirtiendo en algunas ruinas. Date una vuelta por la iglesia de Paones, donde se ha hecho una obra preciosa para mantener lo que quedaba del resto, que no tiene cubierta ni nada. En la muralla de Tiermes se acaba de intervenir. (Ésta no cuenta). Con respecto a las ruinas hay dos teorías, la de Ruskin y la de Viollet le Duc... A mí me gusta más la de Ruskin, que decía que había que consolidar la ruina, mientras que la otra aboga por rehabilitarlo. Eso depende del propietario. En unos lugares es consolidar la ruina para tener un testimonio de lo pasado.

P. ¿Dice que en vez de mirar a la Junta habría que hacerlo al Obispado?

R. Depende. Si estamos hablando de una iglesia... Se están haciendo cosas. Ayer (por el martes 28 de noviembre) visité Santa María de las Hoyas, con una ermita muy interesante del Santo Cristo, y la parroquia estaba arreglando la cubierta. La verdad es que la Iglesia tiene el patrimonio más importante en cantidad, y en muchas partes en calidad también. No podemos dejar la margen el patrimonio nacional, que pertenece a la Casa Real, aunque quien asume esas competencias sea el Ministerio de la Presidencia. Se están haciendo cosas y se llega hasta donde se puede llegar.

P. ¿Cuál es en estos momentos la prioridad de la Junta para con el patrimonio en Soria?

R. Eso habría que preguntárselo al director general de Patrimonio. En mi opinión, en estos momentos, si me dijeses para un solo monumento, sería un acuerdo con el Ministerio de Cultura para intervenir en San Juan de Duero. Digo un acuerdo porque el titular es el ministerio y la gestión es autonómica. Es un monumento muy interesante y complicado: arañas el suelo y te sale arena del río.

P. ¿Qué le hace falta a Numancia para reforzar su interés turístico?

R. Opino que el patrimonio hay que conservarlo en general. Tenemos la obligación de dejarlo mejor que lo que hemos recibido a nuestros descendientes. En Numancia sería interesante consolidar las ruinas, los muros, pero hacerlo porque es importante para el patrimonio. Cuando tú consolidas algo, hablamos de Numancia, eso significa que va a quedar para muchos más siglos, aunque todo tiene un tiempo. Nosotros tenemos una caducidad de vida y los materiales también. 

Si intervenimos en Numancia, que también es un espacio de titularidad estatal y gestión autonómica, podemos consolidar y actualizar el plan director, de acuerdo con un programa del ministerio con la Dirección General de Turismo de Castilla y León. No es un nuevo plan sino una actualización del plan director de Numancia, Tiermes y Uxama. Eso va a hacer más atractivo el yacimiento, con lo cual hemos dado una rentabilidad socioeconómica. No hay que restaurarlo o rehabilitarlo para la que gente vaya, hay que hacerlo para salvar y consolidar el patrimonio. Al final es lo mismo, pero no es la misma idea.

P. Algo en lo que se ha avanzado bastante estos últimos años es en la recuperación de murallas.

R. Ahí ha habido una apuesta importante, gracias al 1,5% Cultural ahora camino del 2%. Hemos tenido la suerte de que se ha adjudicado dinero, de que hay buenos arquitectos y empresas. Si quitas Rello, todas las demás murallas, hablo de Medinaceli, del lienzo del Castillo de San Esteban de Gormaz, de Almazán y de las de nuestra capital, todas las está haciendo la misma empresa. Sí, las murallas son muy llamativas. Pero también se ha avanzado en otras cosas.

En la catedral de El Burgo poco a poco se van haciendo obras. En la Concatedral se ha intervenido en el Claustro, que también es importante. Se está interviniendo en algunas cubiertas, incluso con un acuerdo con el propio Cabildo de la Concatedral de San Pedro, en el cual hay partes que va a hacer el Cabildo, como los entornos el Ayuntamiento. San Saturio es un acuerdo a tres bandas, que eso es importante. Creo que la colaboración que se ha dado es positiva.

P. ¿Hay que pagar por ver el Patrimonio?

R. Soy partidario de que hay que pagar, para visitar y para fotografiar. Es una forma de tener fondos para el mantenimiento. Hay muchas formas de pagar. En las iglesias con culto ha de haber unos horarios de visita y unos para que quienes somos creyentes podamos ir. En casi todas las catedrales está, y con diferentes tarifas.

P. Cambio de tercio. Sólo le ha faltado ser consejero.

R. Y director general de la Guardia Civil, que me hubiese encantado. Cuando me retiré o me retiraron de la política activa dije que no volvería si no era para ser director de la Guardia Civil. Me hubiese encantado. Es el Cuerpo que más quieren los ciudadanos de este país. Nunca me planteé ser consejero. Sí sé que estuve en un momento determinado a punto de serlo, en el año 2003, pero por circunstancias que no vienen a cuento no se me llamó, pero no te creas que lo he echado de menos. Sí tenía ilusión antes de ser director general de Patrimonio de serlo y lo fui. Hicimos cosas, como la Fundación de Patrimonio Histórico que creamos con las cajas de ahorro, un proyecto 2.260 millones, de los que la Junta puso 60 en capital fundacional. Ese es uno de los buenos recuerdos de aquello. Luego tuve otros puestos que no esperaba y otras ofertas que no acepté.

P. De todos los cargos que ha ocupado, ¿en cuál ha estado más a gusto?

R. Director general de Patrimonio, 5 años y 28 días, 1.211 viajes por la comunidad. La semana pasada comí con mi equipo, con el equipo actual de la Dirección general y prácticamente con todos los directores generales de Patrimonio que ha habido en la Junta desde el año 90. Y se les dije. Fueron los 5 años y 28 días más felices que he tenido profesionalmente. Y mira que he estado muy a gusto en todos y en todos he tratado de aprender. Creo que ser director general de Patrimonio en Castilla y León, la comunidad con más riqueza de patrimonio, ha sido un lujo y había que pagar por serlo.

P. Dice que «había que pagar por serlo» y antes que le retiraron de la política activa.

R. Sí, claro. (¿Siente que le retiraron de la política activa?). Sí, por supuesto. Lógicamente en el año 2008 hubo elecciones, aposté a caballo perdedor, que fue a Domingo Heras (volvería hoy en día en las mismas condiciones a apostar por él) y a partir de ahí dejé de pertenecer a los órganos directivos del partido en Soria. Y en el siguiente congreso, a los órganos directivos del partido en Castilla y León. Eso pasa en muchos sitios. No aposté a caballo ganador e, insisto, volvería a apostar por él. Pero no pasa nada.

P. ¿Sigue manteniendo el mismo espíritu crítico?

R. Dentro del partido ya no, lógicamente, porque no formo parte de los órganos directivos. Pero sigo teniendo mi opinión a nivel local, provincial, autonómico y nacional.

P. ¿La puede resumir?

R. Creo que se está empezando a coger gente joven, hablo de gente de 20 años. Creo que eso es positivo. Y sobre todo pienso que a nivel nacional se está empezando a coger a gente que se puede ir al día siguiente a su casa porque tiene trabajo.

P. ¿Aquí no?

R. Aquí desconozco los movimientos del partido. Yo cuando entré en política activa, cuanto tuve el primer cargo político, que fue el de director general de Patrimonio, en el 93, llevaba 20 años en la Administración, diez por oposición en el Grupo A y a nivel de formación ya era doctor en Historia.

P. ¿Cómo recuerda la etapa como subdelegado del Gobierno?

R. Con una parte muy rica, que fue la coordinación con la Guardia Civil y la Policía Nacional, con un máster acelerado que tuve que hacer en mes y medio según entré. Y se me ponen los pelos de punta y el corazón se mueve más. Te cuento una anécdota. Tomé posesión el 5 de junio del año 2000 y en mes y medio tuve un accidente como pocos en España, con casi una treintena de fallecidos; un atentado de ETA en el cuartel de Ágreda, y un incendio de los peores que se recuerdan en Soria, en la zona de Matamala. Si quitas eso fue una época muy agradable.