La capital
El parque móvil de la capital soriana envejece hasta los 13 años
Los medios de locomoción de la capital han envejecido más de dos años en una década, aunque su edad está por debajo del promedio nacional. Los ciclomotores alargan su vida hasta los 19 años
Más vehículos en las calles, especialmente turismos, pero con una antigüedad media sensiblemente mayor y cambios en algunos tipos de herramienta para desplazarse. Los viajes a motor se hacen cada vez con unos medios más envejecidos y en una década la capital ha visto como su parque sigue la senda de una obsolescencia creciente. Desde que se adquirió hasta el presente, la edad media de los vehículos que circulan por Soria asciende a 13,22 años. Sin embargo, hace diez años el promedio quedaba en 10,88.
Los 13 años en servicio del conjunto coinciden exactamente con la situación de los turismos sorianos, que hace una década rozaban los 11. El dato más llamativo es la veteranía de los ciclomotores, ya que prácticamente han envejecido ocho años desde hace dos lustros. Entonces se acumulaban 11,2 años para este tipo de movilidad, pero en la actualidad se dispara el tiempo hasta los 19,62. Algo mejor, relativamente, se encuentra la longevidad de las motocicletas, al pasar de los 9,59 años a los 11,81.
Son las furgonetas, posiblemente por una función de reparto rápido incrementada por las ventas de internet, las que mejor resisten al asalto de lo obsoleto y se ponen al día. Con todo, son 12,23 años de media. Con las incorporaciones, el movimiento hacia la antigüedad es menos acusado: antes la marca se encontraba en los 11,86. La distribución rápida, en cambio, pasa recibo a los camiones, que también suponen una considerable inversión para sus propietarios. No sólo se matriculan menos, sino que el deterioro alcanza en estos momentos hasta los 14 años. Exactamente cuatro más que al inicio del arco temporal contemplado.
Con todo, la edad media de los vehículos de la capital mejora un poco la referencia nacional, que se sitúa por encima de los 14 años. Es lo que aseveró en su momento el Ministerio de Transportes, siguiendo los pasos del Arval Mobility Observatory. Una mayor decrepitud del parque repercute en la seguridad de los ocupantes. Y en una peor calidad ambiental, por la emisión de contaminantes en unos medios de circulación menos adaptados a los cambios que los modernos.
Pero la modernización no depende sólo de la voluntad o capacidad económica de los automovilistas. Hay que tener en cuenta la escasez de coches actualizados en el mercado y unos plazos de entrega largos, que pueden desanimar las adquisiciones.
El parque de vehículos de la capital congrega a 29.905, con un incremento del 6% desde hace una década y 1.684 al alza. Los ciclomotores, además de su aguante sostenido, el más notable del parque, pierden presencia en la calle, según los datos de la Subdelegación del Gobierno. Hace diez años constaban 924 y la última entrada establece 813. Se ha perdido un 12%. Otro tanto pasa con los camiones, cuya disminución puede cifrarse en un 18,5%. Es la caída más considerable (de 2.452 a 1.998) de un conjunto que en las demás referencias sigue subiendo.
Por ejemplo, las motocicletas lo hacen en un 24% (hay 465 más, hasta las 2.411) y las furgonetas suman 200 unidades más, hasta llegar a las 2.686. En cuanto a los turismos, el medio predominante, la elevación alcanza un 6,3%. El cómputo de la evolución fija la cantidad en 20.821 coches, 1.241 más que hace una década.
Por su parte, el número de conductores en la capital tiene noticias positivas. Los 26.755 se traducen en un alza de 1.370, que en términos porcentuales es un 5,4% más. Hace una década los conductores superaban a las conductoras y esta línea se mantiene al cierre de 2022. Los primeros suman 14.602, por 12.153 de las segundas. Los varones representan, por tanto, el 54,6% del censo de automovilistas. Un punto menos que hace diez años.
Las mujeres con carné de conducir han aumentado un tanto su proporción y también se han incorporado más que los hombres. En una década el número de mujeres que se ha sacado la licencia ha aumentado en 906, mientras que 464 hombres más dieron el mismo paso. Teniendo en cuenta el censo de población, en 2022 los conductores pesaban un 67,8% de los residentes de derecho en Soria.
La escasa juventud del parque soriano se advierte, más allá de las cifras medias, en el desglose que puede hacerse por tramos. El ciclomotor está en recesión y las altas recientes no son abundantes. Únicamente 17 de los 813 anotados tienen menos de cuatro años y 30 menos de ocho. Es la cantidad más baja de renovación de todo el campo de la capital.
La renovación es bastante más abundante en los turismos y motocicletas, con 2.062 y 320 vehículos de cuatro y menos años. El seguimiento habla de 5.182 y 584, respectivamente, con menos de ocho ejercicios a sus espaldas. En cuanto a las furgonetas, su actividad constante y puesta al día hace que 273 unidades tengan menos de cuatro años y otro tanto sucede con los camiones, con 152. Si se va al censo de estos vehículos, resulta que porcentualmente representan un un 10% y un 7,6%, respectivamente.
El 10% de antigüedad de las furgonetas es prácticamente el mismo que el de los turismos (9,9%). La modernización más relevante del parque se da con las motocicletas (un 13% tiene menos de cuatro años) y los ciclomotores tienen la más baja (un 2%).
Aunque el conjunto soriano mejora un poco la media nacional, no por ello deja de ser una antigüedad acusada. En su momento, el Ministerio de Transportes y Movilidad recordó en relación a los 14 años de España que es una de las magnitudes más elevadas de Europa y que esto repercute en la siniestralidad.
Acerca de los problemas ambientales, su repercusión está clara por la menor adaptación de los motores con más años y su rendimiento menos eficiente desde este punto de vista. Junto a la sustitución de vehículos por otros con menos emisiones de gases contaminantes o incluso ninguna, las medidas de tráfico en las ciudades se afianzan para mejorar la calidad del aire, al menos en algunas zonas. En el caso de Soria, desde hace años la peatonalización del centro y las áreas mixtas de vehículos y peatones han cerrado espacios antes de circulación o disuadido o moderado ciertos desplazamientos. El autobús urbano, por su parte, se presenta como una forma de movilidad más sostenible.