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La llegada de turistas a Soria supera ya las cifras de todo 2022

La provincia suma prácticamente 433.000 visitantes a un mes de cerrar el ejercicio, con un alza del 5% que se ve acompañado de la subida de pernoctaciones y la estancia media

Turistas en la capital soriana durante el puente de la Constitución. MONTESEGUROFOTOGonzalo Montesegurowww.montesegurofoto.comSoria

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Soria

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Un año de florecimiento turístico, con prácticamente todas las señales en positivo y una certeza no sólo de estabilidad, sino de crecimiento. Cuando el año está a punto de finalizar ya puede decirse que la provincia arroja unos datos favorables en el importante sector de las visitas de otros territorios. Tras un verano favorable las llegadas han seguido sucediéndose y en estos momentos la realidad de las cifras es que 2023 cerrará con más entradas de personas que en el ejercicio precedente.

De hecho, ya ha sucedido, aunque por poco. A un mes de que pueda concluir el seguimiento turístico, Soria acumula ya más visitantes que todo 2022. Por poco, pero lo hace. Las llegadas superan ya en 818 a todas las realizadas de enero a diciembre del año pasado. Por la provincia se han pasado hasta el momento 432.908 personas y la cantidad seguirá aumentando en los días que quedan.

Por ahora el crecimiento en relación al mismo periodo de 2022 se coloca en un 5%. En el acumulado del año tanto las pernoctaciones como la estancia media alcanzan cotas mayores. Las noches que los turistas pasaron en algún alojamiento de la provincia se acercan a las 840.000, con una elevación del 6,7% en comparación con el tramo de enero a noviembre del año pasado. Por su parte, la media de permanencia roza los dos días. Aquí el alza es inferior al punto y se traduce en el resultado de 1,9 jornadas como promedio en el establecimiento.

Más allá de los periodos homogéneos, también en estos conceptos la provincia sobrepasa a estas alturas a todo el año 2022. Entonces, con el ejercicio cerrado, se contabilizaron 830.000 pernoctaciones, mientras que la estancia media fue de 1,89 días. Una ligera ganancia en este último apartado, pero mejora al fin y al cabo.

Pese a la robustez de las cifras, no hay que perder de vista de dónde se procede. Y es que la pandemia causó estragos en un sector cuyas bases son la movilidad y la seguridad. La primera se vio duramente constreñida por las restricciones y en la segunda repercutió la incertidumbre, los recelos sobre la situación sanitaria general.

A la provincia todavía le queda un estirón que dar para alcanzar las cifras del año previo al coronavirus. Un 2019 que sumó algo más de 474.000 viajeros, según el seguimiento de la Delegación de la Junta. Lógicamente, se han superado ampliamente los movimientos de 2020 y 2021, que se situaron en 197.000 y 289.000, respectivamente.

La estancia media saltó de la marca de los dos días en verano. Fueron 2,04 días como promedio calculado en el periodo de julio a septiembre. Una temporada que congregó a 175.000 personas visitando los monumentos y parajes naturales, circulando por las carreteras sorianas y disfrutando de su gastronomía, entre otras opciones. En comparación con 2022, más de 4.500 personas al alza. En el 2,8% se significó la subida de la estancia media, con 361.000 pernoctaciones que representaron un 5% más que en el mismo periodo veraniego del año pasado. Eso sí, la ocupación del 25% quedó casi un 8% por debajo en las más de 16.600 plazas disponibles.

Con las cifras en la mano, puede decirse que el verano de 2023 ha sido provechoso en otro sentido. Y es que se ha presentado más gente que cuando las dificultades sanitarias y la crisis no se encontraban en el horizonte. Los 175.000 turistas de enero a septiembre suponen una mejora apreciable en relación a 2019. Entonces la provincia contabilizó a 163.000 viajeros. El 'pero' es que las pernoctaciones y la estancia media se encontraban en ese momento más abultadas: 375.00 y 2,2 como referencias, respectivamente.

Si en los once meses cerrados de la estadística los turistas y las pernoctaciones suben y lo mismo sucede con la estancia media, la otra cara de la moneda la presenta la ocupación. Esta magnitud decae y se encuentra como media en un 18%. En términos porcentuales, un 8,8% a la baja en comparación con el arco de enero a noviembre del año pasado. El promedio de plazas en la provincia a lo largo del año se traduce en 16.676. La capacidad de alojamiento se ha incrementado en casi un 12%.

Y también suben los establecimientos. La dotación de Soria para albergar a los visitantes se ha enriquecido de media con casi 60. Son 815 los listados a lo largo de 2023 y esto significa un 7% más. La restauración, por su parte, ofrece más asientos: 29.800 en toda la provincia. Medio millar de plazas se han incorporado a lo largo de 2023.

El hotel sigue como el negocio al que se dirige el mayor número de turistas para pasar sus estancias en Soria. Hasta 252.000 personas accedieron a una habitación en hotel, pensión u hostal. La gran capacidad de absorber las pernoctaciones se percibe en las 411.000 hasta finalizar el mes de noviembre. La segunda opción más popular, tanto en viajeros como en la permanencia es el turismo rural. Estas viviendas han recibido este año ya a casi 98.000 individuos, que han acumulado 200.000 noches. Con 50.000 viajeros y 140.000 pernoctaciones, el 'camping' es la tercera preferencia de quienes pasan unos días en la provincia.

Desde la perspectiva de la estancia media, la vivienda turística es la más favorecida. Por su tipología y al ofrecer mayor autonomía, los visitantes se quedan de media 2,4 días. Los registros contabilizan 226 casas con esta oferta. El albergue y el 'camping' siguen como habitación preferente para permanencias más prolongadas. Los 17 albergues de Soria tienen como media del año una estancia de 2,15 días, por 2,3 de los ocho campamentos turísticos.

Mientras que el local rural (388 establecimientos) alberga un promedio de poco más de dos días a quienes se alojan, el hotel y la pensión ofrecen los datos más bajos. Los 138 establecimientos de Soria alcanzan por ahora un promedio de 1,6 jornadas.

La evolución histórica del número de visitantes en la provincia arroja en la actualidad un panorama muy distinto al de periodos precedentes, con una elevación sostenida pese a vaivenes como el coronavirus y resistiendo y elevándose en escenarios muy complicados, como la crisis financiera de 2008.

Si bien el nivel de 2019 queda un poco a distancia, no hay que perder de vista que Soria no cruzó el umbral de los 400.000 viajeros hasta 2016 y lo hizo por 6.000. En 2000 las cantidades se colocaron en 288.000 y en vísperas de las complicaciones financieras las anotaciones reflejaban 312.000. En los tiempos en que las complicaciones económicas se iban superando a duras penas constaban 368.000 turistas en 2015.