La A-15 de Los Rábanos a Tarazona actualiza su estimación de coste a 466 millones de euros

Con la muy cercana adjudicación del tramo Fuensaúco-Villar del Campo, la conexión con Navarra avanza más allá de la veterana variante de Ágreda. Una unión que, entre la crisis financiera y la demora y actualizaciones administrativas lleva varios lustros arrastrándose sin que lleguen a arrancar las obras. La certeza es que el recorrido oriental en Soria asume casi 100 millones de euros (en concreto, 99,1), según la oferta que ha sido seleccionada por la Mesa de Contratación, correspondiente a la UTE formada por Padecasa Obras y Servicios y Vías y Construcciones. Esta propuesta representa una quinta parte de la inversión que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible tiene que poner sobre la mesa a medida que el resto de tramos vaya saliendo a licitación. Los proyectos están ya revisados o en esta fase. El conjunto para avanzar hacia la Comunidad Foral en los 'fragmentos' pendientes en Soria asciende a nada menos que 466 millones de euros. El punto de partida, Los Rábanos. Y el de llegada con 'representación' soriana al tener apoyo en Ágreda, Tarazona.

Si bien la A-15 es la Autovía de Navarra, desde el punto de vista soriano vendría a ser la de Madrid, teniendo en cuenta que hasta ahora su uso provincial tiene más que ver con la capital de España. La parte oriental de la provincia está inédita y otro tanto sucede con la circunvalación de los dos carriles por sentido. El tramo Los Rábanos-Fuensaúco hace este efecto y de allí se sigue hasta Villar del Campo, el que ya se encuentra a un paso de la adjudicación. Con la antigua terminología se estaría hablando de adjudicación provisional, pero lo que consta es la propuesta de Contratación, es decir, la lista valorada de las ofertas que han concurrido, con la conclusión de cuál es la más ventajosa (Padecasa-Vías y Construcciones), a la espera de que ratifique con documentos el planteamiento. Villar del Campo-variante de Ágreda y de la localidad del Moncayo a Tarazona cierran la A-15 en lo que a Soria se refiere. De Los Rábanos a Tarazona, las necesidades de financiación comprenden los mencionados 466 millones de euros. La quinta parte está a punto de ser lanzada.

El cálculo de los 466 millones se realizado sobre la base de las estimaciones de los proyectos, lo que se prevé para los presupuestos de licitación más el fijo en vísperas de adjudicarse. Una grandísima inversión que durante años ha conocido los avatares de los trámites y las carencias presupuestarias. Como consecuencia de estas penurias, las documentaciones que tan costosamente en tiempo y dinero llevaron en su día han tenido que ponerse al día de manera paulatina. En la actualidad, casi todo está actualizado y en la casilla de salida para las obras.

Los proyectos de la A-15 entre Los Rábanos y Tarazona oscilan entre 2008 y 2010 en sus referencias iniciales. Es decir, la crisis financiera de 2008 les afectó de lleno y durante años los avances dormitaron con cantidades simbólicas en los Presupuestos Generales del Estado. El largo retraso se vio endurecido además por la caducidad de los trámites. Así, la Declaración de Impacto Ambiental desde Fuensaúco a Ágreda caducó en 2012 y la modernización de un trayecto que pocas novedades naturales o de afecciones habría registrado no llegó hasta 2018. En 2020 quedó en regla la de Ágreda a Tarazona. No obstante, la revisión con el tiempo viene marcada por la normativa.

Otro tanto pasó con los proyectos, que en estos años han tenido que actualizarse, con sus propios trámites de contratación. El caso es que el Ministerio tiene ya aprobadas las bases técnicas, con la excepción del tramo de Los Rábanos a Villar del Campo. La inspección de lo diseñado en su día fue encargada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible el pasado abril. El plazo para finalizarla es largo: 24 meses.

Las comprobaciones sobre si lo proyectado hace lustros casa con las condiciones relativamente más actuales tienen una duración prolongada. En marzo de este año le llegó el turno al trazado de Ágreda-Tarazona, mientras que el de Fuensaúco y Villar andaba en el mismo posicionamiento en 2021. También en marzo de este año salió a información pública el trazado de Villar del Campo a Ágreda.

El primero que estará en ejecución en breve, el de Fuensáuco a Villar del Campo, abarca 15,8 kilómetros. La oferta de Padecasa Obras y Servicios y Vías y Construcciones rebajó en 17 millones el presupuesto de licitación, cuya base era de 116,5. Su plazo de ejecución es bastante más amplio que el que inicialmente contemplaba el proyecto. Son 59 los meses previstos para que la autovía esté lista de punto a punto. Los documentos técnicos estimaban viable hacerla en 24 meses, pero una resolución complementaria amplió el tiempo, considerando la disponibilidad presupuestaria y la posible fecha de inicio de las obras. Entre las curiosidades de los trabajos, el cuidado con la alondra ricotí, que determinará paradas de los movimientos de tierra. Y el cruce con la calzada romana de Uxama a Augustobriga a la altura de Aldealpozo.

El siguiente salto llega ya a Ágreda desde Villar del Campo. Para ejecutar una longitud de 19 kilómetros las referencias del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible hablan de 161,2 millones. Pasada la variante de Ágreda, el paso al enlace de Tarazona representa 8,9 kilómetros. El presupuesto base de licitación está ajustado en 46,4 millones.

Todos estos tramos tienen más o menos ya estables, administrativamente, los trazados. El más considerable retraso se da entre Los Rábanos y Fuensaúco, cuya actualización tuvo en abril su punto de partida. Se trata de 16 kilómetros cuyo coste se estima en 160 millones de euros. Las referencias del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible son aquí bastante claras en una de las consecuencias de la añeja historia de la A-15. Se aprecia cómo el ajuste de los precios y la más reciente ola inflacionista ha disparado los costes. En su día, este trazado se calculaba en 106 millones.

El 'fragmento' de Los Rábanos a Fuensaúco es la mitad de la circunvalación de la capital soriana en su vínculo con las autovías. En el término de la localidad del embalse se une la A-11. Es el tramo que llega desde La Mallona, obra pendiente de licitación que tiene que distribuir, en unión con su continuidad a Navarra, los tráficos desde Valladolid, Madrid y la Comunidad Foral.