Ocho empresas compiten por el acondicionamiento del puente de piedra de Soria
Las obras están valoradas en 1,1 millones y cierran el arreglo de las antiguas travesías nacionales
El puente de piedra de la capital. MARIO TEJEDOR
El acondicionamiento de las travesías se cierra. A las obras en curso entre el Caballo Blanco y Eduardo Saavedra y la adjudicación de las que irán del Cerro Castejón al aparcamiento de San Polo, se unen las perspectivas sobre el puente de piedra. Dada la peculiaridad de la estructura y el deseo de no demorar fases por la tramitación de permisos de Patrimonio y la Confederación, el Ministerio de Transportes decidió desgajar el proyecto. El contrato para consolidar el puente y hacer desaparecer sus evidentes deterioros cuenta con un presupuesto de licitación de 1,1 millones. El procedimiento avanza y hay un buen número de empresas interesadas en hacerse con la ejecución. Al concurso han acudido ocho propuestas, entre empresas y uniones temporales. Las cantidades ofertadas oscilan entre los 850.000 y los 933.000 euros.
Son 18 meses los que el Ministerio plantea como plazo de ejecución una vez adjudicado el contrato. A su conclusión, el proyecto prevé que la estructura estará en unas condiciones óptimas de servicio, incluso superiores a las originales. El histórico puente de piedra padece numerosos desperfectos, pero la buena noticia es que no peligra su estabilidad. Así lo estableció el estudio previó, que descartó que existan partes huecas debajo de los tajamares. La estabilidad está asegurada, aunque las pilastras no lucen con su mejor aspecto. El puente en general sufre del desgaste de la sillería, grietas y vegetaciones. La ampliación del tablero mediante hormigón tampoco ayudó a su mejor conservación. El proyecto aprecia hasta una quincena de patologías, incluidas la corrosión de armaduras. En cuanto a farolas y barandillas, su estado tampoco es muy presentable.
«Es necesario realizar una rehabilitación estructural para restituir las condiciones de durabilidad de la estructura, evitar que el progreso de los deterioros afecte en mayor medida a la resistencia estructural y reparar las secciones o zonas cuya resistencia estructural se encuentre ya afectada», asegura el proyecto.
El puente de piedra supone la tercera fase de las travesías, después de que el Ayuntamiento pactara con el Gobierno la transformación de los recorridos de las antiguas carreteras nacionales antes de su paso a la responsabilidad local. Operaciones previas hicieron que ya haya recepcionado desde la Escuela de Arte a la rotonda de la estación de autobuses. Nuevo mobiliario e iluminación, plantaciones y arreglo de aceras desembocarán en un recorrido totalmente transformado, acompañado de carril bici en todas las travesías. Los programas contemplan un bulevar en la parte alta de la avenida de Valladolid y la misma fórmula para Eduardo Saavedra a partir de San Andrés y en el Cerro Castejón frente al hospital Virgen del Mirón.