Soria recupera «una joya» que «nadie había visto»

No ha sido un proyecto fácil. Hubo muchos obstáculos, pero desde ayer los vecinos de Soria recuperan el antiguo convento –o cuartel– de Santa Clara. Una «joya» por la que muchos sorianos tuvieron que pasar a lo largo de su vida pero que «nadie había visto» tal y como se puede disfrutar ahora. «A los sorianos les ha tocado la lotería», resumió el historiador, y colaborador de este medio, Juan Antonio Gómez-Barrera.

Precisamente, Gómez-Barrera fue el encargado de ofrecer un repaso por la historia del insigne edificio y sus diferentes etapas y usos. Una trayectoria que arranca en el 1228 –o 1224– y donde destacan, por ejemplo, su papel como refugio en la guerra de Independencia o como «fuerte de la libertad» en Trienio Liberar. A finales de 1833 las religiosas abandonaron el inmueble que pasó a manos del ejército con el anhelo de la ciudad de que se pudiera producir la llegada de una guarnición. No sucedió.

El historiador también advirtió que la ciudad «no debe olvidar» que en el mismo recinto, en diciembre de 1939, hubo 2.286 prisioneros y apuntó al ejemplo de San Marcos en León –que también ejerció de campo de concentración– de «reconocimiento» al pasado.

El responsable del proyecto, el arquitecto Francisco Ceña, apuntó que la inauguración pone punto y final a una «aventura» de casi 10 años en las que «casi cada día había una sorpresa». «Ha sido un reto y una satisfacción», subrayó la arquitecta municipal, Beatriz Carro.

El alcalde, Carlos Martínez, fue el encargado de cerrar el acto con un emocionado reconocimiento al concejal Jesús Bárez por ser «el alma del proyecto» de recuperación de Santa Clara. «No ha sido fácil, pero es un lujo», subrayó recordando que no se persigue otra cuestión que «hacer ciudad». «Hoy hablamos de cultura con mayúsculas», insistió animando a seguir avanzando «apoyados» en el pasado pero «mirando siempre hacia el futuro». «Esto es para Soria», concluyó.