Sanidad
Más de 320 niños participan en el estudio sobre los contagios en las guarderías
Las infecciones más frecuentes registradas en septiembre y octubre en los 21 centros que participan han sido catarros y gastroenteritis, y ya en noviembre empezaron las bronquiolitis con un aumento en diciembre
Más de 320 niños menores de tres años participan en el estudio impulsado por el pediatra Rafael Peñalver Penedo y que busca poner coto a los contagios en las guarderías. Bajo el título ‘Eficacia de las implantación de medidas higiénicas para reducir infecciones en escuelas de educación infantil’, se ha propuesto minimizar los contagios en estos centros, en aumento debido a que cada vez es más frecuente que los niños comiencen la escolarización a edades más tempranas. El pasado jueves la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria distinguió el proyecto con el premio de Investigación.
Una iniciativa privada que tomó forma hace unos meses, a raíz del incremento de infecciones entre los más pequeños que los sanitarios constataron el año pasado, con derivaciones incluso a la UCI pediátrica de Burgos. Así, el objetivo del equipo de Peñalver, formado por cinco pediatras, tres residentes y una enfermera, es reducir al máximo los contagios entre los más pequeños mediante la realización de un protocolo. Para llevar a cabo el estudio cuentan con la colaboración de 21 centros infantiles de la provincia que van a participar durante los próximos dos años.
Más del 60% de los niños participantes están escolarizados en el aula de dos años, otro 30% en el de un año y el resto en el de cero. No obstante, los investigadores esperan alcanzar el medio millar. “Queremos llegar a la mayor parte posible de esta franja de población para hacer más fiable nuestro estudio”, indica una de las pediatras.
Hasta la fecha no existen estudios que analicen la incidencia de infecciones en la provincia de Soria. Tampoco se han realizado estudios en los que se evalúe el impacto de establecer una formación reglada en el profesorado y los padres de los alumnos para prevenir los diversos tipos de infecciones más frecuentes. Otros informes sí evalúan la eficacia de una medida aislada o en situaciones muy concretas o periodos muy cortos, pero no se han encontrado estudios que evalúen la eficacia de introducir un conjunto de medidas simultáneo en los centros educativos.
Al inicio del curso los sanitarios lo plantearon en las guarderías, y una vez contaron con su apoyo se dirigieron a los padres a través de una carta para informarles sobre este estudio, aprobado por el Comité de Ética de la Investigación del área de Burgos y Soria, de acuerdo a la legislación vigente en el que se les invita a participar de manera totalmente voluntaria. Hasta el momento son 21 las escuelas infantiles que se han sumado al proyecto, una cifra muy satisfactoria para el equipo de sanitarios.
Las infecciones registradas más frecuentes en los dos primeros meses del curso han sido de las vías altas, sobre todo catarros, y gastroenteritis. Pero en noviembre ya empezaron a verse las bronquiolitis que han aumentado mucho en diciembre, “por el propio ciclo de la bronquiolitis, cuyo pico máximo va de noviembre a marzo”. No obstante, los pediatras confían en que la ‘vacuna’ contra la bronquiolitis que se ha implantado este año tenga sus efectos: “Realmente es una inmunización, porque es un anticuerpo monoclonal que se les ha puesto a los más pequeños con el objetivo de que al menos no sea tan grave como el año pasado”.
Durante este curso los padres sólo tienen que avisar a su centro infantil cuando su hijo está malo y de qué para realizar un registro de las enfermedades. Y ya en el siguiente se realizará una comparativa, totalmente aleatoria, entre dos grupos de guarderías. En uno se intervendrá y en el otro se seguirá como hasta ahora. Así, unas guarderías (grupo de no intervención), mantendrán las medidas de higiene y prevención de infecciones que se estén realizando habitualmente en cada una de ellas, mientras que en el otro grupo (de intervención), se implantarán unas medidas específicas concretas, se educará a trabajadores del centro y a los padres de los niños sobre prevención de enfermedades infecciosas y se les facilitará los recursos necesarios para ello. «El objetivo es evaluar a posteriori el impacto que esta intervención tiene en la salud de los niños». Para ello los investigadores precisan la colaboración de los progenitores rellenando unos cuestionarios periódicamente y acudiendo a las charlas programadas. La aleatorización de las guarderías en uno u otro grupo se realizará al azar por los investigadores del estudio para darle la mayor credibilidad posible a este proyecto totalmente altruista.
El proyecto tiene una aplicabilidad inmediata una vez analizados los resultados. Ya en el grupo de intervención se espera que los sujetos tengan menos procesos infecciosos, menos visitas al pediatra, a Urgencias, menor uso de antibióticos y, sus padres, tengan que solicitar menos permisos laborales. De confirmarse que estas sencillas intervenciones reducen el número de procesos infecciosos entre los alumnos de escuelas infantiles, este estudio permitiría elaborar, en colaboración con la Junta de Castilla y León, unos protocolos que aplicar a todos los centros educativos. Con estos protocolos se permitiría reducir el número de infecciones no sólo a nivel de Soria, sino que se aplicaría en la Comunidad, con el beneficio en salud ya mencionado, el ahorro de costes sanitarios y para el conjunto de la sociedad.