Infraestructuras
22 años de obras y retrasos injustificados
La ‘prioritaria’ Autovía del Duero tiene aún una decena tramos pendientes, con solo dos en obras, y un horizonte de finalización aún sin fecha claramente definida
La construcción de la Autovía del Duero en Castilla y León es un ejemplo paradigmático de desidia y falta de compromiso político. Representantes de PP y PSOE han asegurado sin ruborizarse que la autovía era prioritaria cada vez que tenían un micrófono delante, pero los hechos demuestran que el desarrollo de las obras ha sido todo lo contrario. Más de 22 años han pasado desde que se iniciaron las obras del primer tramo –la variante de El Burgo– y aún quedan pendientes diez, seis entre Soria y Valladolid y cuatro entre Zamora y Portugal. Prever la fecha de finalización aún es un imposible.. El ministro Óscar Puente aseguró que esta legislatura toda la conexión entre Soria y Valladolid estaría en obras con la variante de Peñafiel como próximo objetivo.
Iniciando el recorrido de este a oeste, en la provincia de Soria se localizan 7 tramos de la A-11 y es la única parte del recorrido en la que se puede hablar de avances en los últimos años, aunque estos llegaran más de una década después de que se iniciaran las obras. Entre 2019 y 2023 se han puesto en servicio cinco tramos, el último este verano con el trayecto que une El Burgo y San Esteban. En total casi 60 kilómetros de autovía que inicialmente fueron adjudicadas entre 2008 y 2009, con un plazo de ejecución de unos tres años de media y que tardaron más de década en estar completados.
Soria ejemplifica la constante que ha ocurrido con esta autovía. El primer tramo fue la variante de El Burgo abierta a finales de 2004 y hubo que esperar 15 años para ver el segundo tramo, el La Mallona-Venta Nueva. Entre medias, la terrorífica paralización decretada por el ministro socialista, José Blanco, en el 2010 que bajo el eufemismo de la «reprogramación» paralizó toda la actividad en todo el corredor que vertebra la Comunidad Autónoma.
En Soria hay actualmente dos tramos pendientes. El caso del Langa-Aranda de Duero que ahora se volverá a licitar es sintomático. Llegó a estar adjudicado y en obras y se paralizó junto con el resto de tramos con la reprogramación de 2011 cuando había alcanzado un 5% de ejecución. Sin embargo, en 2015 no volvieron las obras como ocurrió en el resto de tramos sorianos. La quiebra de la adjudicataria, Isolux, obligó a rescindir el contrato y hacer una encomienda a Ineco para redactar de nuevo el proyecto. Cuando se adjudicó en septiembre de 2008 su plazo era de 45 meses y su coste inferior a 65 millones. Ahora se licitará más de 210 millones y su finalización no se espera hasta bien entrado 2028.
Aún peores son las perspectivas para el Los Rábanos-La Mallona, el denominado enlace que unirá la A-11 con la A-15 que conecta Soria con Madrid. La última información del Ministerio indica que aún es necesario proceder a la actualización y adaptación del proyecto que se aprobó en 2010. Se estima un coste de 116 millones y cubrirá 20,6 kilómetros, aunque el precio es aún provisional.
El tramo Langa-Aranda conectará con la variante de Aranda de Duero, abierta al tráfico en el 2015, pero desde ese punto se abre un ‘agujero’ de algo más de 42 kilómetros que conecta la provincia burgalesa con territorio vallisoletano. Se trata del trayecto entre Castrillo de la Vega (Burgos) y Quintanilla de Arriba (Valladolid). Es uno de los tramos más polémicos, y demandando, porque entre otras cosas incluye la denominada variante de Peñafiel. Este tramo realmente se subdivide en dos tramos, el que va desde Castrillo al límite de la provincia de Valladolid y el que va desde el límite de Burgos a Quintanilla. El propio ministro de Transportes explicó la semana pasada que siguen pendientes de los trámites administrativos previos a la licitación de los contratos de obra.
Según explicó el Ministerio cuando sometió el proyecto a información pública «este tramo concreto de la A-11 se basa en la duplicación de la actual N-122, salvo en la zona de Peñafiel, donde se plantea una variante al sur del municipio». A falta de completar la tramitación, el presupuesto estimado es de 325 millones de euros.
En Quintanilla las obras conectarán con uno de los dos tramos que actualmente están en ejecución en la provincia de Valladolid y para los que ya se ha retrasado su fecha de finalización a finales de 2025. Se trata del trayecto entre la citada población y Olivares del Duero. Estas obras están ejecutadas al 30%. Se trata de un trayecto de 14,5 kilómetros que se adjudicó a mediados del año 2020. El desarrollo de los trabajos ha sido bastante lento para una obra que prevé una inversión de 98 millones de euros. El trazado se ha diseñado evitando la afección a las bodegas ubicadas al norte de Valbuena de Duero, a los viñedos existentes en la zona de San Bernardo y al yacimiento de Cabezo de la Dehesilla. El plazo de ejecución es de 36 meses, tres años, por lo que debería haberse terminado este verano. Será a finales de 2025.
Ese tramo enlaza directamente con otro trayecto en obras, el que une Olivares con Tudela de Duero. Esta intervención ya ronda el 50% de su ejecución. Las obras se adjudicaron en el mes de septiembre del año 2019. El tramo cuenta con una longitud de 20,2 kilómetros y el presupuesto asciende a 79,1 millones de euros. En este caso también el plazo de ejecución, según el pliego, era de 36 meses y tampoco se cumplirá, ya que al igual que el otro tramo en obras en Valladolid su finalización se ha fijado para el final de 2025. No hay que olvidar que el tramo Olivares-Tudela se adjudicó 17 años después de la ejecución del segundo tramo de la A-11 sobre suelo de la provincia de Valladolid (el Tordesillas- Villaester).
Zamora
Además de los tramos que restan para completar la conexión Soria-Valladolid, en la A-11 también se contempla la continuación de la autovía desde Zamora capital a la frontera con Portugal. Se trata de algo más de 70 kilómetros divididos en cuatro tramos. En el caso de los tres primeros trayectos –Zamora-Ricobayo, Ricobayo-Fonfría y Fonfría-Alcañices– la última información es que aún se está pendiente de lanzar la licitación. El último tramo, el Alcañices-Portugal se ha subdividido en dos subtramos y el pasado mes de julio se licitó por algo más de 8 millones de euros el tramo entre San Martín del Pedroso y la frontera portuguesa quedando pendiente el trayecto que unirá las poblaciones de Alcañices y San Martín.