Las toneladas de basura se sitúan un 6,5% por debajo del nivel prepandemia

Los operarios del servicio de basuras recogieron el año pasado una cantidad mayor que en 2022. Pese a haber aumentado la población y recuperado el nivel de los 40.000 habitantes, los depósitos no superan el umbral previo a la crisis del coronavirus. Los sorianos depositaron en el ejercicio recién cerrado un 0,8% más que en el acumulado de 12 meses antes, pero si se compara con el último año de normalidad prepandémica, 2019, los contenedores registraron un 6,5% menos. No sólo eso, los registros son también inferiores a los de 2021 y 2020. Cada soriano produce, según el último dato, 379 kilos de media al año, frente a los 384 de 2022.

El total del cierre de 2023, 15.196 toneladas, se corresponde con los restos en los recipientes de basura común, más la recogida selectiva de cartón, envases y vidrio. Esta última registra un caída del 2,6%. En comparación con 2019, un 4,7% menos. Tampoco alcanzó las cantidades de 2020, al rozar una baja del 2%. Un periodo de cuatro años que no ha supuesto que 2023 sea el de la recuperación de los depósitos en los contenedores azul, amarillo y verde. En 2023, únicamente los envases ligeros (latas, plásticos, entre otras basuras) sobrepasó a 2022. Fueron 721,5 toneladas, frente a las 715,1 de doce meses antes. Las 10.368 de papel y cartón quedaron ligeramente por debajo de las 10.690 precedentes. Y lo mismo sucedió con el vidrio: 689,6 en el ejercicio, frente a 729,6. El conjunto decreció desde las 25.138 toneladas previas a las 24.480 de la última estadística.

Los más de 40.000 habitantes que alberga la capital parece que consumen menos en algunos apartados y esto hace que la generación se corresponda a la caída. La tendencia se advierte también en la basura en general, la fracción resto. Las 12.748 unidades de peso mejoraron en un 0,62% las cifras de doce meses antes. Una elevación modesta que no compensó los descensos al comparar con años anteriores. Sobre todo con 2019, ya que el nivel es inferior en casi un 7%. El contraste con las referencias de 2021 y 2020, año del confinamiento por el covid, deja unas mermas del 2,9% y el 0,25%, respectivamente.

Las mayores curvas ascendentes se contemplan en un apartado que se contabiliza aparte: las pilas. Fueron 6,3 las toneladas que en 2023 albergaron las papeleras de color rojo que tienen su soporte en las farolas. Un muy apreciable 76% más que en 2022. En comparación con 2019, un 50% al alza y un 38% y un 35 sobre 2020 y 2021. También es de color rojo (desde hace poco, con el cambio de gestión, de nuevo adjudicada a Valoriza), pero presentó un descenso del 27% frente al año de la pandemia. Las 75,1 toneladas de la reciente estadística tienen un 3,3% positivo sobre la del acumulado de 2022.