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Economía

Las empresas de Soria empeoran su situación por el encarecimiento de costes laborales y suministros

El XIX Observatorio FOES sostiene que las firmas que disminuyen sus márgenes comerciales aumentan un 6% respecto al año anterior

Poligono industrial.MARIO TEJEDOR

Publicado por
Redacción
Soria

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La situación en la que operan las empresas sorianas empeoró en el último año, según el XIX Observatorio FOES realizado este mes de enero, que confirma el encarecimiento de los costes laborales y suministros con una disminución en los márgenes comerciales que empieza a tener reflejo en la facturación de las encuestadas.

En 2023, aumentaron las empresas con una evolución negativa en su facturación. El 27,5 por ciento de las encuestadas facturó menos que en 2022 (un 6,5 por ciento más), mientras que las que igualaron la facturación fueron el 27,5 por ciento (un 10,5 por ciento menos que el año anterior). En positivo, eso sí, se encuentra el 45% de las encuestadas que aumentaron su facturación (un cuatro por ciento más que en 2022).

Pese a ello, la inflación se reflejó en la cuenta de resultados de las empresas y autónomos sorianos. Los márgenes comerciales disminuyeron para el 52,5 por ciento de los encuestados (el seis por ciento más que en la encuesta del pasado año), mientras que los costes laborales crecieron para el 87,5 por ciento de las empresas. La mayoría de ellas, el 65 por ciento, asumieron incrementos entre el 5 y un 20 por ciento.

Ante esta situación, los participantes en el Observatorio consideran necesario mejorar la competitividad de sus empresas y autónomos y casi nueve de cada diez encuestados cree necesaria la aplicación en su máxima intensidad de las ayudas al funcionamiento.

Pese a la difícil coyuntura general, los empresarios sorianos apuestan mayoritariamente por mantener el empleo. Un 78,8 por ciento consolidará su actual plantilla durante 2024, mientras que el 6,3 por ciento tiene planes de aumentarla frente al diez por ciento que cree que la reducirá, informa Ical.

Aumentan en el último año, eso sí, las dificultades para encontrar determinados perfiles profesionales. El 72,5 por ciento de las empresas tiene problemas a la hora de cubrir determinados puestos de trabajo. Es un 8,5 por ciento más que el pasado año, según apuntó la Federación de Empresarios.

Oficiales de la construcción, empleados cualificados de planta en Industria, ingenieros, maquinistas, mecánicos, conductores, dependientes, médicos y enfermeros, son sólo algunas de los contratos de difícil cobertura en la provincia, donde también faltan trabajadores cualificados en oficios, desde electricistas a panaderos o carniceros, entre otros.

El XIX Observatorio se detiene también en los problemas que acentúan las preocupaciones en este ejercicio. El 33,8 por ciento se muestra preocupado por la financiación bancaria. La dificultad de acceso al crédito o los costes financieros no preocupan al 42,5 por ciento y un 23,8 por ciento de las empresas encuestadas dice no necesitar financiación.

La elevada presión fiscal y las nuevas obligaciones derivadas de los cambios legislativos son las mayores preocupaciones para casi la mitad de los encuestados, seguidas por la escasez de mano de obra, el incremento de los costes laborales, la excesiva burocracia y la inestabilidad política.

Excesivas inspecciones, el alto precio de la energía y el coste de las materias primas y la caída del consumo son, en menor medida, otras de las preocupaciones del empresariado soriano, que prevé que la economía española empeore este año. El 67,5 por ciento prevé una evolución negativa de la misma, frente al 28,7 que cree que seguirá igual.

Pese al pesimismo sobre la situación nacional, la previsión de facturación es positiva para 31,3 por ciento de los participantes en el Observatorio, que creen que aumentará la de su empresa o negocio, si bien la mayoría de los encuestados (el 46,3 por ciento) considera que se mantendrá igual. El 55 por ciento de las empresas encuestadas no tiene previsto realizar inversiones este año.

En cuanto a los recursos que podrían ayudar a mejorar la competitividad de las empresas, las ayudas al funcionamiento son el principal y prácticamente de nueve de cada diez empresarios urge la máxima intensidad en su aplicación.

Otros recursos solicitados por las empresas son la reducción de la fiscalidad (73,8 por ciento de los encuestados), una mayor inversión pública en infraestructuras (35 por ciento), más programas de ayudas y subvenciones (28,7 por ciento) y la bonificación de los costes energéticos (28,7 por ciento)..

La encuesta se cierra con la pregunta abierta; ‘¿Qué propuestas tiene para trasladar a nuestros políticos?’ y las respuestas espontáneas coinciden mayoritariamente en destacar la inquietud por la situación política, instando a los cargos públicos a trabajar a favor del interés general con políticas económicas y sociales para toda la población.

En cuanto a la situación de Soria, los empresarios urgen mayores inversiones en la ejecución de las infraestructuras de la provincia (finalización de las autovías y mejora de los servicios ferroviarios), así como planes y presupuestos para reforzar los estudios universitarios en Soria.

Por su parte, los encuestados con empresas en el medio rural manifiestan una especial preocupación por la falta de población y los problemas que la crisis demográfica causan a la actividad empresarial y urgen una política territorial que deje de concentrar inversiones y población exclusivamente en los grandes núcleos de población.

Ficha técnica

En este XIX Observatorio de FOES ha participado un centenar de empresas de las que el 51,2 por ciento está situado en la capital y un 48,8 por ciento tiene su domicilio en la provincia. Por sectores, el 26,2 por ciento pertenece a Servicios, un 22,5 por ciento al sector Industria, el 18,8 a Comercio, el 12,5%pertenece al sector Agroalimentario, el 12,5 a Construcción y el 7,5 por ciento pertenece al sector de la Hostelería.

El 55 por ciento de las encuestadas tiene entre 0 y 10 trabajadores, un 35 emplea de 11 a 50 personas, el 7,5 supera los 51 trabajadores y un 2,5 por ciento son autónomos sin trabajadores. El 35% de las participantes factura por debajo de los 500.000 euros, el 16,2 por ciento menos de un millón, el 23,8 por ciento entre 1 y 3 millones anuales y un 25 por ciento más de 3 millones de euros.