Guardia Civil
El equipo Roca investiga en Soria 28 delitos, sobre todo robos de cobre y trufas
Detecta un incremento de malhechores que se trasladan a la provincia para la sustracción de metales en explotaciones del campo
La dispersión del territorio provincial y el aislamiento de zonas muy poco pobladas constituyen el caldo de cultivo perfecto para los malhechores que hacen del medio rural su centro de operaciones. El pasado año, el equipo Roca (robos en el campo) de la Guardia Civil investigó 28 delitos contra el patrimonio en el campo, logró esclarecer muchos de ellos y detener a algunos de sus responsables. El robo de metales, cobre principalmente, por el aumento del precio experimentado en los últimos años, y de trufa fueron las actuaciones más frecuentes.
Una de las actuaciones más relevantes fue la operación Pecarson, por delitos contra el patrimonio cometidos en las demarcaciones de Langa de Duero, Gormaz y Quintanas de Gormaz, ocurridos en instalaciones de transformación eléctrica para dar servicio al sistema de riego en explotaciones agrícolas de regadío. Los delincuentes accedían mediante la fuerza a las instalaciones de los trasformadores, causando cuantiosos daños, pero lo peor es que dejaron sin riego a las explotaciones. El objetivo era el cobre para su posterior venta.
Roca logró esclarecer tres hechos delictivos y detuvo a dos personas, además de localizar el lugar donde manipulaban el cobre para su posterior venta y el centro de recuperación de metales donde se comercializaba.
Los agentes asignados al equipo realizan diversas actuaciones en explotaciones de plantación de encinas truferas, como entrevistas con los productores, así como servicios estáticos de vigilancia puesto que la provincia de Soria es una de las mayores productoras de trufa negra. La operación Tofona desarrollada el año pasado investigó varios delitos de robo de trufa en la provincia, con la sustracción de gran cantidad de las explotaciones, causando daños en las mismas.
Resolvió tres de estos delitos de robo con fuerza y dos personas fueron detenidas por su participación en los hechos, lo que permitió recuperar varios kilos de trufa, así como la intervención de diverso material utilizado para la sustracción del codiciado producto.
En la operación Cosechahoyas, consistente en la investigación de un delito de daños ocurrido en explotaciones agrícolas, donde introducían varillas de hierro en las tierras de labor, produciendo daños a la maquinaria agrícola y paralizando los trabajos de labor. Pudo esclarecer varios delitos de daños e investigó a una persona como supuesto autor de los hechos.
También resolvió una denuncia falsa sobre un supuesto delito de robo con fuerza de diverso material de construcción. Tras la investigación, el equipo Roca comprobó que esa denuncia era falsa pues encontró los objetos supuestamente sustraídos en una propiedad del denunciante.
Así como en los primeros años de la creación del equipo Roca –se constituyó en 1913–, se observó un descenso notable en los delitos contra el patrimonio en el sector agrícola y ganadero en la provincia de Soria, desde la Guardia Civil indican que en estos últimos años se ha producido una subida en el número de delitos.
Roca detecta delitos de estafas, ocurridos durante la comercialización del ganado, y un claro incremento de personas que se trasladan a la provincia para la sustracción de todo tipo de metales.
Asegura que los hechos delictivos investigados se producen en zonas aisladas y diseminadas a lo largo de la provincia, y diferencia los robos según la zona geográfica de la provincia, según los tipos de explotaciones.
En la zona norte de la provincia, donde se encuentra el mayor número de explotación de ganado vacuno, los objetos sustraídos suelen ser material de manejo de los animales (teleras, mangas ganaderas y cancillas). En el sur, las más afectadas son las de explotaciones agrícolas, de donde se llevan todo tipo de aperos agrícolas, así como pequeñas herramientas. Además, la sustracción de metales para su posterior comercialización afecta a toda la provincia.
La finalidad de los robos en las naves agrícolas y ganaderas consisten en la sustracción de gasoil, herramientas (manuales, eléctricas, de baterías y de combustión), cualquier tipo de metal que pueda ser comercializado, siempre con el cobre como el más codiciado, así como aperos agrícolas, material de manejo de ganado, piensos y en alguna ocasión cabezas de ganado.
En cuanto al modus operandi de los hechos delictivos, se suelen cometer en grupos de al menos dos personas que se desplazan en turismos o furgonetas y permanecen en situación de alerta para detectar la presencia policial. En algunas ocasiones realizan un reconocimiento previo de las instalaciones que posteriormente son objeto de sus fechoría. El equipo Roca insiste en que observa un incremento de personas dedicadas a la recolección de metales, puesto que su precio ha aumentado en estos últimos años de forma evidente.