Deporte
La piscina de la Juventud y del Asperón de Soria cierran unas horas por falta de socorristas
Dos trabajadores se ausentan por horas sindicales, sumado a vacaciones y una cita médica, dejan descubierto el servicio. Inspección de Trabajo impide contratar con una empresa externa
La piscina de la Juventud no pudo abrir en la mañana de ayer, desde las 9.30 a las 15.00 horas permaneció cerrada, y lo mismo en la del Asperón a partir de las 12.45 horas. Además, los usuarios de esta última fueron desalojados unas horas el pasado lunes, en todos los casos por falta de socorristas. Se dieron varias circunstancias, por un lado una visita médica solicitada y programada desde hace días, y por otro, por la comunicación de horas sindicales de dos de los trabajadores. Todo ello se suma a que dos de los empleados municipales se encontraban de vacaciones, de una plantilla total de 12.
La situación es «crítica», como reconoció el concejal de Juventud y Recursos Humanos, Eder García, quien pidió disculpas a los usuarios y señaló que estas «coincidencias» de la ausencia de trabajadores «son una forma de presión» en las negociaciones sobre el servicio que se están llevando a cabo en el Ayuntamiento.
Los cierres temporales se han venido sucediendo en los últimos meses en las piscinas, también por la falta de socorristas. Si bien, hasta ahora el Consistorio había utilizado el recurso de una empresa externa, Deporte Numantino, que precisamente es la adjudicataria de la campaña deportiva municipal, para cubrir esas ausencias.
Pero la situación se ha complicado aún más por cuanto la Inspección de Trabajo instó el pasado martes al Consistorio a que cesara en la práctica de sustitución por una empresa externa, tal y como confirmó el concejal de Juventud y Recursos Humanos. Esto desbarató la planificación municipal por cuanto al no poder contar con los sustitutos externos, el servicio se quedaba sin cubrir al faltar los trabajadores por una consulta médica y por la utilización de horas sindicales.
De este modo, el Ayuntamiento decidió anular las vacaciones de una de las dos personas que estaban disfrutando de ellas para poder atender las necesidades de apertura de las piscina, poniendo de relieve que «ha prevalecido el interés general para mantener abiertas las instalaciones», según indicó García.
El concejal detalló que cuando se generó el problema se ofreció a toda la plantilla que pudiera realizar una sustitución, pagándola como si fueran horas extras, es decir, por una mayor cuantía, pero nadie aceptó.
La situación se produce en medio de la negociación del calendario y las condiciones laborales, por lo que García instó a volver al diálogo y recordó que «la prioridad es prestar el servicio». «Negociaremos un mejor calendario, ofreceremos pagar horas extras hasta ver cómo cubrir las vacantes», afirmó. Entre las propuestas de negociación, se refirió a reducir las horas de piscina para que la plantilla no acumule horas.
Las soluciones que baraja el Consistorio pasan por la contratación de una empresa de empleo temporal, algo que están analizando los servicios jurídicos del Ayuntamiento, y la elaboración de una auditoría externa, «para que alguien de fuera nos diga por qué teniendo horas de soba de los socorristas no somos capaces de cubrir todas las necesarias». Según explicó el concejal, son 9.788 las horas a cubrir por los socorristas y los 12 de plantilla realizan, ya descontadas vacaciones, horas sindicales, etc, un total de 13.950 horas, por lo tanto el saldo es positivo, lo que hace que resulte difícil de entender que no pueda desarrollar con normalidad el servicio.