Carreteras adjudica el contrato de vigilancia y control que preludia el reinicio de la A-15

La reanudación de las obras de la Autovía de Navarra está a punto de comenzar. La Dirección General de Carreteras anunció ayer la adjudicación del contrato para el control y vigilancia de las obras del tramo entre Fuensaúco y Villar del Campo con lo que se resuelven los últimos trámites pendientes antes del inicio de las obras.

Según consta en la Plataforma de Contratación del Estado, el contrato ha recaído en Investigación y Control de Calidad (Incosa) y MBG Ingeniería y Consultoría. Dichas firmas cobrarán 2,8 millones de euros por sus servicios en un contrato que tiene un plazo de ejecución de 64 meses –5 más que la obra–. En el propio proceso de contratación ya se advertía que el plazo real será «el de la obra más el tiempo necesario para proceder a la liquidación de la misma», según consta en la Plataforma de Contratación del Estado.

El proceso de contratación de las obras finalizó el pasado 9 de febrero con el anuncio oficial de la adjudicación de las mismas a la UTE Padecasa Obras y Servicios-Vías y Construcciones. Las obras costarán 100 millones de euros y su plazo de ejecución es de 59 meses –casi cinco años–. La previsión es que la intervención pueda arrancar de forma oficial ya en este mes de marzo. El pliego de condiciones establece un plazo de ejecución de 59 meses, aunque en el proyecto aprobado por el propio ministerio ese plazo era de tan solo 2 años. Las obras tendrán que lidiar con las paradas por la Alondra-Ricotti y la posibilidad de que aparezcan restos, como ocurrió en la A-11, de la calzada romana entre Uxama y Agustóbriga.

El proyecto entre Fuensaúco y Villar tiene una extensión de 15 kilómetros e incluye dos enlaces de tipología diamante con pesas: enlace de Aldealpozo (km 9,160) y enlace de Villar del Campo (km 14,600). A lo largo del trazado se proyectan 3 viaductos, un total de 17 pasos inferiores, dos de ellos correspondientes a estructuras de enlace, y 4 pasos superiores. Por cuestiones medioambientales, gran parte de las estructuras tienen carácter multifuncional y están adaptados para el paso de fauna, garantizando así la permeabilidad y la conectividad de hábitats. En este sentido, se han diseñado dos pasos específicos de fauna.

Menos fortuna tiene la Autovía del Duero. Ya han pasado más de dos meses desde la autorización de la licitación del Langa-Aranda anunciada por el ministro, Óscar Puente, pero aún no se ha publicado el contrato por lo que parece ya difícil que pudieran iniciarse las obras este mismo año. El otro tramo pendiente de la A-11 soriana, el enlace entre A-11 y A-15 entre La Mallona y Los Rábanos. El Gobierno, a través de una respuesta parlamentaria al diputado del PP, Tomás Cabezón, asegura que «se está trabajando en la orden de estudio para poder licitar la redacción de la actualización del proyecto entre Los Rábanos y La Mallona». Esto indica que, como mínimo, pasarán entre 2 y tres años hasta que se vislumbre la licitación.