Organizaciones empresariales de 5 comunidades reclaman la Soria-Castejón dentro del Corredor Cantábrico-Mediterráneo
Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Aragón y la Comunidad Valencia firman la ‘Declaración por el impulso al desarrollo del Corredor de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo para el tráfico de mercancías y viajeros’
Las organizaciones empresariales de Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Aragón y la Comunidad Valenciana suscribieron este jueves la ‘Declaración por el impulso al desarrollo del Corredor de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo para el tráfico de mercancías y viajeros’, incluyendo en el mismo, la línea Soria-Castejón, como conexión natural y directa de Soria, tanto con ese Corredor, como con la Red Transeuropea de Transportes.
La defensa que la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) realiza desde hace tiempo de esta necesaria infraestructura para Soria fue abanderada en Logroño por CEOECyL, informa Ical.
Desde FOES se explicó que la conexión ferroviaria, y con ello la logística ferroviaria, en ocho de las nueve provincias de Castilla y León, se producirá a través del Corredor Atlántico, quedando únicamente al margen de la misma, la provincia de Soria, con el “altísimo riesgo” de quedar fuera del mallado ferroviario europeo, y convirtiéndose en una isla, con las negativas consecuencias que ello implicaría para la sociedad, así como para la competitividad de las empresas sorianas.
FOES reclama que Soria, caracterizada por un déficit histórico en infraestructuras ferroviarias, se una al Corredor Cantábrico-Mediterráneo a través de la línea Soria-Castejón, sin renunciar con ello a la necesaria inversión para electrificar la línea Soria-Torralba, línea que, dadas sus limitaciones técnicas, no permite transporte de mercancías.
Por ello, la Soria-Castejón sería la única posibilidad ferroviaria para el transporte de mercancías de las empresas sorianas, en un momento en el que Europa obligará a reducir el 60% de los gases de efecto invernadero, de aquí a 2050.
“Considerando que una buena parte de estas emisiones proceden del transporte por carretera (que seguirá siendo fundamental para las distancias medias y cortas), resultará muy complicado para las empresas sorianas subirse al carro de la reducción de huella de carbono vía transporte limpio, algo que el mercado penalizará, con la consiguiente pérdida de competitividad de nuestros productos y de nuestras empresas”, indicó.
Asimismo, subrayó que la línea Soria-Castejón está incluida en el mapa de la ‘Red Global’, que, según recomendación de Europa, debiera estar terminada en 2050; pero, advirtió, que se sabe que los proyectos ferroviarios tardan de media diez años en elaborarse y de no empezar a trabajarlos ahora, Soria, con toda probabilidad, volverá a perder ese tren, como ya ocurriera en los años 90 con el de las vías rápidas por carretera.
“Se da la circunstancia de que la estrategia contenida en los reglamentos europeos defiende la accesibilidad y conectividad de todos los territorios, incluidas las zonas montañosas y escasamente pobladas, como es el caso de Soria”, resaltó.
Con la firma de la Declaración por el impulso Corredor Cantábrico-Mediterráneo para el tráfico de mercancías y viajeros, CEOE Castilla y León hizo suya la reivindicación de FOES, y de forma consensuada con el resto de organizaciones empresariales firmantes, instó al Gobierno de España, para que el conjunto del Corredor Cantábrico-Mediterráneo se incorpore a la red TEN-T Básica, con el compromiso de finalización en el año 2030.
Además las patronales abogaron, a su vez, por la modernización, el incremento de capacidad de transporte y la mejora de las prestaciones de los servicios ferroviarios de viajeros y mercancías, en toda la extensión del Corredor, tanto en el eje central (Sagunto-Teruel-Zaragoza-Logroño-Miranda de Ebro-Pamplona-Bilbao-Santander), como en la conexión Soria-Castejón.
Apoyados por los máximos representantes de los gobiernos autonómicos, las CEOE de Cantabria, Castilla y León, La Rioja, Aragón y la Comunidad Valenciana destacaron la importancia del ferrocarril “como factor de competitividad, de desarrollo empresarial y de vertebración territorial”.
Para la obtención de las mejoras solicitadas en la Declaración conjunta, los firmantes consideran necesario contemplar a medio plazo, la dotación en todos los tramos de este Corredor, de características técnicas y operativas de línea convencional más moderna posible: vía doble, electrificada y equipada con señalización clásica con ATP digital o ETCS, con gálibo P420, cargas admisibles de 22,5 toneladas por eje y apartaderos según normas europeas, de 750m.
“Por estos tramos deberán poder circular trenes de viajeros a velocidades máximas de 200 kilómetros por hora y trenes de mercancías altamente competitivos, incluidos los denominados de Autopista Ferroviaria”, recoge la Declaración.
El documento incluye, además, la necesidad de una atención especial a la adecuación de los accesos a los grandes nodos logísticos, así como a otros nodos menores de su área de influencia, para garantizar la capacidad y eficacia de todas las operaciones relacionadas con el Corredor.
A esto se une la elaboración de un Plan Nacional de Transporte del que derive un Plan de Infraestructura Ferroviaria 2025-2040, con un orden de prioridades y presupuesto y una programación temporal, adecuados y consensuados con todos los agentes, en el que debe estar incluido, como un eje prioritario, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo y su conexión con Soria, vía Castejón.
Dicha Declaración contó con el apoyo presencial del presidente de la Diputación Provincial de Soria, Benito Serrano, el procurador en las Cortes de Castilla y León por Soria Ya, Ángel Ceña, y el diputado del PP en el Congreso, Tomás Cabezón, así como con la asistencia de miembros del Comité Ejecutivo de FOES y la directora general de la Federación, María Ángeles Fernández.