Patrimonio
Iglesias y ermitas de Soria en alerta permanente
La Junta pone en marcha un proyecto de monitorización en 24 templos de la provincia para protegerlos de robos, incendios y controlar su conservación
Encuentro sobre el proyecto de monitorización de templos en la Delegación Territorial.
Soria estrenará en breve un sistema de monitorización de templos para protegerlos de robos e incendios, lo que se prevé a finales de este mismo mes de marzo o comienzos de abril. Un total de 24 iglesias y ermitas dispondrán de este sistema, novedoso en la provincia y anunciado el pasado año, que permitirá también controlar y supervisar en qué condiciones se conserva este patrimonio.
La Junta ha presentado en la ciudad este proyecto a través de una jornada formativa, dirigida a los responsables de estos bienes inmuebles, los sacerdotes de las parroquias. Así, la monitorización e incorporación de tecnologías digitales para la protección, conservación, vigilancia y difusión de estos bienes continúa ahora con una fase en la que los curas han conocido el funcionamiento de los centros de recepción de alarmas, con las que se ha dotado a cada uno de los edificios.
El encuentro ha tenido lugar este jueves en la Delegación Territorial, con la presencia de la delegada, Yolanda de Gregorio, y el delegado de Patrimonio de Osma-Soria, José Sala, así como de la jefa de Cultura y Patrimonio, Marta Fernández Escalada, y responsables de las dos empresas eléctricas que han colocado este sistema.
Se trata de un proyecto piloto, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que afecta a 24 bienes inmuebles patrimoniales de la provincia de Soria y que ha pretendido servir como entorno de pruebas para su extensión a un ámbito territorial superior. Consiste en la instalación de diferentes elementos de monitorización de parámetros estructurales y ambientales que pueden afectar, de un modo directo o indirecto, a la conservación del patrimonio.
También se incluye un centro de recepción de alarmas en cada inmueble que actuará frente al riesgo de intrusión, a la existencia de riesgos derivados de incendios y frente a la acción del rayo dando aviso inmediato a los gestores de los inmuebles.
Los datos resultantes de la monitorización son visibles a través de la plataforma Territorio Rural Inteligente (TRI) gestionada desde la Dirección General de Telecomunicaciones y Administración Digital. En un futuro podrán ser descargados para su análisis y posterior toma de decisiones a través de la plataforma de Gestión Inteligente del Patrimonio KHN-P promovida desde la Dirección General de Patrimonio Cultural.
El sistema afina en la vigilancia a tenor de los equipos desplegados: se han colocado 429 sensores, 13 de ellos monitorizan el funcionamiento de los equipos pararrayos, 122 detectan el acceso a los inmuebles reduciendo así el riesgo de intrusión, 159 informan de la existencia de humo y fuego proveniente de incendios, 102 sensores de carácter ambiental recogen datos de temperatura (76), luminosidad (14), existencia de CO2 (18) y 27 sensores con carácter estructural, concretan fuentes de la consejería.
El responsable de Patrimonio de Osma-Soria mostró su satisfacción ante esta iniciativa que, cree, contribuirá a evitar robos e intrusiones en los templos, a la vez que ayudará a conocer más en profundidad su estado a nivel de estructura.
La iniciativa supone una inversión por parte de la Consejería de Cultura 774.884 euros financiados con Fondos Feder-React. Los trabajos técnicos se vienen realizando desde abril del pasado año y finalizan este mes de marzo, momento a partir del cual comienzan los trabajos de mantenimiento, gestión y alarmas a lo largo de 36 meses, esto es, hasta 2027.
Con este proyecto se analizarán los riesgos de deterioro de los inmuebles del proyecto piloto, de acuerdo con el estudio de los distintos escenarios que pueden establecerse a partir de los datos obtenidos, sirviendo como base para la definición de las prioridades y el establecimiento de una metodología de control y conservación preventiva, con herramientas tecnológicamente avanzadas que transmitan información permanente. “En definitiva, analizados los recursos, definidos los medios y establecidos los procedimientos, se pretende planificar una herramienta de buenas prácticas en la gestión de los bienes que defina los criterios para su conservación”, añade la nota remitida por Cultura.