Tribunales
El TSJ ratifica la pena de 23 años de cárcel al asesino de Diolimar en Soria
La Sala celebró la vista el pasado 4 de marzo por el recurso presentado contra la sentencia del tribunal del jurado de la Audiencia Provincial de Soria de noviembre
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirma la condena de 23 años de cárcel para Nahum, el asesino de su ex pareja sentimental, Diolimar, a la que asestó una puñalada en su propia cama, que acabó con su vida, el 9 de junio de 2022 en la capital soriana. El Tribunal Superior ratifica así la sentencia de la Audiencia Provincial de Soria que emitió el fallo el pasado mes de noviembre, tras un juicio celebrado por jurado popular, cuyos miembros emitieron un veredicto de culpabilidad. La Audiencia Provincial aceptó la pena solicitada por la Fiscalía de Soria de 23 años de cárcel para el acusado, que se encuentra en prisión desde que se cometieron los hechos, por el delito de asesinato con agravante de parentesco.
La confirmación del fallo de la Audiencia Provincial se produce después de que la defensa presentara un recurso, pues siempre ha sostenido la accidentalidad de los hechos que provocaron el lamentable fallecimiento de la mujer y que el apuñalamiento fue consecuencia de un forcejeo entre el acusado y la víctima. Un «fatal accidente» que el jurado popular rechazó considerando probado que existía intencionalidad de matar, por lo que determinó que fuera declarado culpable de asesinato. El Tribunal Superior de Justicia corrobora esta declaración y la pena a imponer de 23 años de cárcel.
La Sala del Superior celebró el pasado 4 de marzo la vista por el recurso presentado contra la sentencia del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Soria, que condenó en noviembre de 2023 al acusado por asesinato con agravante de parentesco a una pena de 23 años de cárcel y diez años más de libertad vigilada, así como a una indemnización de 250.000 euros a la hija menor de la víctima.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León corrobora la emitida por la Audiencia Provincial que sostenía que el encausado cometió el asesinato con alevosía «traicionera y sorpresiva», «caracterizada por el ataque súbito, inesperado e imprevisto, esperando el acusado que la víctima se confíe, se quite la ropa, se ponga el camisón para dormir y se acueste en la cama». Además, indica dicha sentencia que todo ello lo hizo sin riesgo para su persona, e impidiendo así cualquier tipo de defensa de la víctima.
Los hechos ocurrieron en el domicilio donde residía la víctima y que habían compartido los últimos meses como pareja sentimental, hasta que ella le instó a marcharse pero él siguió viviendo allí otros cuadro días, con la condición de esperar a que encontrara otro lugar. Tras el apuñalamiento, el condenado salió huyendo de la casa con una mochila y fue detectado por la Policía en la calle tras la voz de alarma de un tío de la mujer.