Celebraciones religiosas
¿Sabes qué Semana Santa de Soria son de Interés Turístico Regional?
La capital, El Burgo y el Viernes Santo de Ágreda con sus Felipecuartos cuentan con esta declaración
Procesión de Las Siete Palabras. MARIO TEJEDOR
Con la celebración de la Semana Santa a la vuelta de la esquina, es el momento de conocer un poquito más sobre esta celebración religiosa en la provincia que cuenta con tres escenarios destacados ya que han sido declarados fiestas de interés turístico regional. Pero, ¿sabes cuáles son? Para poder contemplarlos hay que visitar la capital, El Burgo de Osma y Ágreda.
La Semana Santa de la capital está declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León. Semana Santa silenciosa y austera, devocional; fiel reflejo de la sociedad soriana que la sustenta. Es única en Castilla y León al seguir cronológicamente lo acontecido durante la Pasión de Cristo cuyo relato queda recogido a través de diferentes pasos y episodios que se suceden cada día. Cuenta con ocho hermandades que a su vez conforman la Junta General de Cofradías. Precisamente, en la capital quieren ir un paso más allá y el pleno del Ayuntamiento quiere aprobar solicitar la declaración nacional.
El Burgo de Osma también cuenta con esta declaración regional desde 1998. Está marcada por la condición de sede episcopal y capitalidad diocesana de la villa en la que se celebra. De ahí su atractivo para burgenses y visitantes se bifurque, dentro de un mismo tronco común, en dos ámbitos: las celebraciones litúrgicas y las celebraciones en la calle, destacando las procesiones en las que desfilan los pasos y cofrades. Las procesiones de El Burgo destacan por su recogimiento, intensidad, emotividad y fervor.
En el caso de Ágreda, la declaración de fiesta de Interés Turístico Regional, en el año 2000, se limita únicamente al Viernes Santo. En este día, en las celebraciones, se sigue un riguroso protocolo conservado desde tiempo inmemorial. Esta jornada cuenta con una gran tradición y se caracteriza porque la Cofradía de la Vera Cruz utiliza un traje del siglo XVII llamado 'felipecuarto', atuendo inspirado en el vestuario de la nobleza de la época de Felipe IV. Los desfiles de la Cofradía de la Vera Cruz llenan las calles y el ambiente de un sentido sobrio, tradicional y religioso, capaz de trasladar a los que lo contemplan a otras épocas de la historia.