Sanidad
Las 4 alergias alimentarias más frecuentes en Soria
Entre los más pequeños destacan los alérgicos a la leche y al huevo, mientras que entre los adultos, a los frutos secos, al huevo y a los pescados
Prueba de alergia.
Las alergias alimentarias son cada vez más frecuentes entre los sorianos. Son, junto con las ambientales, las más comunes, señala el coordinador de la consulta de alergología en el Hospital Santa Bárbara, Jonatan Vicente.
Cabe señalar que una alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunitario que se presenta poco después de haber ingerido un determinado alimento. Incluso una pequeña cantidad del alimento que causa la alergia puede desencadenar síntomas, como problemas digestivos, urticaria o inflamación de las vías respiratorias. En algunos casos, una alergia alimentaria puede ocasionar síntomas graves o, incluso, anafilaxia, que es una reacción que puede poner en riesgo la vida. Se calcula que la alergia alimentaria afecta al 8 % de los niños menores de 5 años y hasta al 4 % de los adultos. A pesar de que no existe cura, algunos niños superan sus alergias alimentarias cuando crecen.
La alergia alimentaria puede fácilmente confundirse con una reacción mucho más común denominada intolerancia alimentaria. Si bien es molesta, la intolerancia alimentaria es una afección de menor gravedad en la que no participa el sistema inmunitario.
Además, cabe realizar una distinción entre niños y adultos. Entre los más pequeños destacan los alérgicos a la leche y al huevo. Y entre los adultos, a los frutos secos, al huevo y a los pescados. “Las alergias alimentarias se dan todo el año, no en una época concreta, como ocurre con buena parte de las ambientales. Algunas sólo con el contacto con los alimentos”, añade. En estos casos los pacientes tienen que llevar siempre la medicación, incluida la adrenalina, porque los alimentos, que muchas veces van ocultos en otros, pueden causar desde rinoconjuntivitis hasta una anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede comenzar muy rápidamente, y los síntomas pueden ser potencialmente mortales.
Vicente sostiene que la consulta, formada por tres médicos especialistas, trabaja para ‘revertir’ las alergias alimentarias “en los niños hasta seis o siete años mediante una desensibilización a través del contacto continuo al producto y la incorporación paulatina de mayores cantidades de alimentos” con el objetivo de conseguir que aún siendo alérgicos puedan comerlos o al menos no les afecte tanto.
Dentro de las alimentarias podrían incluirse las alergias a los medicamentos. Aquí cabe destacar, sobre todo, a los antiinflamatorios, como el ibuprofeno, a los analgésicos y antipiréticos, como el nolotil, o a los antibióticos, entre los que destaca la amoxicilina y las penicilinas. No obstante, Vicente asegura que “cualquier medicamento puede dar alergia”.