Los matrimonios civiles en Soria duplican ya a los enlaces religiosos
Del total de 247 bodas celebradas en 2023, tan solo 79 se realizaron por la Iglesia
Los matrimonios civiles siguen un año más superando a los religiosos. En 2023, el número de bodas por lo civil consiguió duplicar a los enlaces realizados por la Iglesia. El Registro Civil contabilizó 168 matrimonios frente a los 79 religiosos, lo que supone un 53% más.
Si lo comparamos con años anteriores, desde hace más de una década, cuando se empezaron a equiparar el número de enlaces civiles a los religiosos, hasta la actualidad, la diferencia entre ambos se ha hecho mucho más notable con un cambio cada vez más radical en los hábitos de los ciudadanos.
Cada vez es menos común casarse. Así lo confirman los últimos datos de matrimonios en Soria correspondientes al año 2023 con 247 enlaces lo que supone un 11% menos que en 2022 cuando se realizaron 276. Así, la tendencia continúa a la baja desde hace más de una década, sobre todo en lo relativo a los matrimonios religiosos que no paran de descender.
Desde 1976, cuando las bodas religiosas eran del 99%, a la actualidad, que rondan el 20%, el desplome de esta forma de matrimonio ha sido progresivo. En comparación con el año 2022, los enlaces por la Iglesia han disminuido un 25%, con 79 realizados durante el año 2023 frente a los 104 de 2022.
Instituciones religiosas y civiles coinciden en que el motivo principal de este descenso se debe principalmente a la progresiva pérdida de peso de la religión en la sociedad que también viene reflejado en la bajada del número de bautizos y comuniones. A esto, hay que sumarle las bodas civiles entre personas del mismo sexo que cada año adquieren más fuerza aunque por el momento sólo suponen el 3% aproximadamente. En términos generales, la tradición de pasar por el altar de cualquiera de las formas posibles cada vez es menos común. A la inestable situación económica de gran parte de los españoles y el encarecimiento que supone la celebración de una boda, se une la pérdida de algunos de los incentivos para casarse. Por ejemplo, para recibir la pensión de viudedad u orfandad ya no es un requisito indispensable estar casado si los beneficiarios cumplen otra serie de condiciones como tener hijos comunes.
Pese a esta tendencia descendente, todavía sigue habiendo un gran número de españoles que deciden pasar por el altar, aunque cada vez lo hacen más tarde. Solo superados por los suecos, los españoles son los europeos que se casan más tarde. La edad de los novios es cada vez mayor ya que ha aumentado tres años en la última década pasando de 33 a 36 años en las mujeres y, de 36 a 39 años, en el caso de los hombres.