Educación
La persistencia de la vocación docente
Soria cuenta este curso académico con nueve profesores honoríficos, cinco nuevas incorporaciones y cuatro que han decidido prorrogar su nombramiento un año más
La jubilación tras una vida de docencia es un momento difícil. Una profesión vocacional en la que la ilusión y la pasión por enseñar pervive pese al paso de los años. La docencia es uno de los oficios más importantes de la sociedad cuya labor resulta fundamental: formar a los profesionales del futuro.
Por eso, cuando llega el día de echarse a un lado y parar, es un momento complicado para muchos. El programa ‘Profesores Honoríficos’ brinda una segunda oportunidad a todos aquellos docentes jubilados que, voluntariamente y de forma totalmente altruista, deseen seguir ‘haciendo escuela’ y contribuyendo a mejorar el sistema educativo a través de sus conocimientos, su experiencia y como muchos afirman a través del apoyo a los compañeros.
Esta iniciativa de la Junta de Castilla y León se creó en el curso académico 2017/2018 con el objetivo de reformar el modelo de formación del profesorado de Castilla y León, reconocido a nivel mundial por sus éxitos y resultados. El nombramiento como profesor honorífico colaborador tiene una vigencia de un curso escolar y, previa solicitud del interesado, se puede prorrogar por el mismo periodo de tiempo, un máximo de tres veces. Este curso académico 2023/2024, Soria cuenta con cinco nuevas incorporaciones y cuatro más que han solicitado una prórroga de su nombramiento. En total, nueve profesores honoríficos que continúan compartiendo sus conocimientos y su experiencia con los más jóvenes y asesorando a otros docentes en temas de inclusión, innovación educativa, nuevas tecnologías en el aula, competencia lingüística en idiomas extranjeros, convivencia, valores saludables...etc. Además, el programa ofrece a los profesores una vía de colaboración concreta que les permite desarrollar un proyecto propio en un centro educativo de su elección aprobado por el Consejo Escolar e incluido en su programación general anual.
Luis Carlos Pastor fue docente durante 35 años, 14 de ellos en el Instituto Antonio Machado, en el área de Geografía e Historia. Este curso académico, participa por tercer año consecutivo en este proyecto, el cual describe como «una experiencia muy gratificante con la que poder ayudar a los antiguos compañeros de trabajo».
Pastor colabora en este mismo instituto donde desarrolló su labor mediante la vía abierta en materias relacionadas principalmente con la informática junto con José María Incausa, otros de los profesores honoríficos que participa en el proyecto. «Nos encargamos de muchas tareas como la administración de la cuenta Moodle, participación en la olimpiada de geografía, el mantenimiento diario de las redes sociales del centro o la realización de emisiones en directo como las graduaciones, o diversas conferencias que se realizan dentro y fuera del centro», explica Pastor quien asegura que aunque la jubilación no fue un momento difícil para él, la posibilidad de seguir ayudando y compartiendo sus conocimientos y su experiencia es algo muy importante. «Cuando te jubilas te das cuenta de todas las cosas que puedes hacer para ocupar tu tiempo. A mí me encanta leer y gran parte de ese tiempo se lo dedico a los libros pero la educación sigue siendo mi pasión. Ayudar a mis compañeros en proyectos que iniciamos con mucha ilusión durante los últimos años de docencia y poder seguir con ellos es muy emocionante».
Sobre la situación actual del sector educativo, Pastor asegura que la nueva Ley «ha hecho mucho daño» debido a la gran adaptación que han tenido que llevar a cabo los profesores. «Estoy en contacto con muchos compañeros que me confirman lo difícil que ha sido adaptarse a estos cambios producidos por la nueva ley de educación». Respecto a las nuevas generaciones, el docente asegura que «los alumnos son como el vino. Hay algunos muy buenos y otros, no tanto pero yo, particularmente, estoy muy contento con la acogida y el comportamientos de todos en las clases y en las actividades que realizamos fuera del centro».
Félix Lavilla, es otro de los profesores que participan este año en el proyecto por segundo año consecutivo en el Centro de Educación de Adultos Celtiberia. Tras cerca de 38 años desempeñando su trabajo como docente sintió la necesidad de prorrogar su labor y compartir su experiencia y se encuentra «ilusionado» al poder continuar trabajando en lo que le apasiona. «Estoy muy agradecido con la sociedad soriana y poder entregar algo a cambio para ayudar y colaborar es estupendo».
Lavilla participa activamente en el programa de ‘Profesores Honoríficos’ mediante un proyecto relacionado con el aprendizaje de competencias socioculturales así como la preparación para la prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España (prueba CCSE), elaborada por el Instituto Cervantes. «Este proyecto me permite seguir en contacto con el alumnado y con los compañeros con los que he trabajado durante muchos años. Es muy gratificante poder seguir colaborando para cubrir una oferta educativa que no sólo ayuda a los alumnos sino que se trata de compartir unos conocimientos a modo de asesoramiento para compañeros que necesiten una ayuda que les permita mejorar sus competencias». Esta última es una de las cosas más reseñadas por el docente que califica como «muy positiva» esta experiencia que les brinda el programa. «La colaboración es total y creo que es un servicio muy importante el que realizamos al compartir nuestra experiencia tanto para los alumnos en la mejora de sus competencias como para el profesorado a modo de apoyo y asesoramiento».
Montserrat Cruz, realizó su trabajo docente durante 30 años en el Instituto Virgen del Espino en el área de Biología y Geología y, recién jubilada el pasado mes de octubre, decidió apuntarse por primera vez a este programa de profesores honoríficos para no «desligarse del todo» de lo que es su pasión. «Es un proyecto muy importante que, una vez jubilada, te permite seguir en contacto con tu vocación y realizar el cambio de una manera más progresiva».
Cruz asegura que el proyecto es «muy interesante» y permite seguir compartiendo su experiencia y conocimientos con otros. «Es una recompensa muy gratificante ver como puedes seguir ayudando y colaborando con alumnos y compañeros mediante la realización de actividades relacionadas con tu área pero también como asesoramiento a docentes no sólo en relación a las materias sino a nivel personal».
En este caso, la profesora honorífica realiza tareas relacionadas con las nuevas tecnologías como el mantenimiento de las redes sociales del centro y la realización de actividades extra escolares relacionadas principalmente con el área científica.
Nueva convocatoria 2024/2025
La nueva convocatoria para participar en el programa Profesores Honoríficos del curso académico 2024/2025 ya está abierta y los interesados podrán postular su candidatura hasta el 30 de septiembre.
El proyecto cuenta este año en la comunidad con 88 profesores académicos, 34 nuevas incorporaciones que se suman a los 54 que han renovado esta situación. En esta convocatoria, 27 han optado por la vía abierta y 61 por la vía concreta. Por niveles educativos, 31 pertenecen a infantil y primaria y 57, a la educación secundaria.