Política
Mañueco pide a la ministra Ribera que eleve al 20% las ayudas en los costes laborales para Soria
El presidente de la Junta pone como ejemplo de inversión los 780 millones de la planta de combustible Numantia SAF en el PEMA / Reclama un impulso para la presa del río Mayor y el Campillo de Buitrago
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, pidió este jueves a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que eleve la fiscalidad diferenciada para Soria un 20% de los costes laborales, y que amplíe esta medida a Zamora y “otras zonas afectadas”.
“Zamora encajaría”, sentenció el jefe del Ejecutivo autonómico, quien señaló que Junta y Gobierno central desarrollarán un “análisis conjunto” de las medidas puestas en marcha en estos dos años desde ambas administraciones en la provincia soriana.
Fernández Mañueco mantuvo un encuentro con Teresa Ribera en Madrid, donde estuvo acompañado por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una reunión que abordó tres temas: financiación y despoblación, políticas del agua y energía, informa Ical.
En este sentido, Ribera y Mañueco se emplazaron a elaborar, con el compromiso la vicepresidenta, un “trabajo bilateral para dar seguimiento a algunas políticas que incluyan medidas fiscales sobre incentivos y reducción de cuotas”, si bien apostó primero por hacer una evaluación de los resultados y posibilidades de mejora. “Es uno de los aspectos a los que prestamos más atención y puedo asegurar que nos sentimos particularmente comprometidos”, dijo Ribera.
Así, en materia de despoblación, el presidente autonómico admitió que es una problemática que afecta al conjunto de la Unión Europea, “pero más a las zonas de interior”, como es el caso de Castilla y León, por lo que reclamó a Ribera una financiación “imprescindible y adecuada de los servicios públicos”, capítulo en el que mencionó que el Ejecutivo autonómico mantiene abiertos en Castilla y León 3.600 consultorios locales y escuelas desde 3 niños, entre otros ejemplos de servicios disponibles en todo el territorio.
También llamó la atención a la ministra de las 350 paradas de líneas de autobuses que podrían verse afectadas “por la supresión de concesiones del Estado”. “Necesitamos que sigan existiendo”, dijo Fernández Mañueco, quien demandó también una “simplificación administrativa en el medio rural” y trabajar “conjuntamente de cara al futuro”.
Por su parte, Teresa Ribera defendió que sobre despoblación, la Junta y el Gobierno tienen una “convicción compartida” de que se trata de “desafío que requiere políticas y decisiones en ámbitos de actuación muy diferentes, pero también la complementariedad de aquellas que se tomen en distintos niveles institucionales”.
“Sabemos que hay una demanda fuerte sobre la sociedad española de hasta qué punto es capital revertir la despoblación, con servicios públicos, vivienda, conectividad, movilidad e innovación” para todas las actividades, principalmente, dijo, las del sector primario. Además, Ribera recordó una de “las grandes prioridades de la pasada legislatura” fue la política de acceso a grandes servicios básicos en no más de 30 minutos.
En este campo, continuó la vicepresidenta, Junta y Estado han puesto el foco en vivienda, movilidad y “extraer lecciones que permitan mejorar y fortalecer la capacidad de utilizar fondos estructurales y medidas de acompañamiento sobre el territorio”, con el objetivo de “compensar a los distintos territorios, que sería enormemente justo para generar oportunidades y afianzar ese tímido asentamiento de la población, revirtiendo la tendencia de décadas”.
Mañueco también trasladó que la Junta “trabaja con la convicción de que la energía no puede pasar de largo por nuestra tierra y tiene que ser una oportunidad para generar empleo y riqueza en el territorio”. Y puso como ejemplo dos casos, el de Numantia SAF, que invertirá 780 millones de euros para crear la primera planta de combustible renovable para la aviación en Soria; y el de Villadangos del Páramo (León), cuyo propósito es que sea “el primer polígono industrial verde de España y Europa”. “Nuestra apuesta es por instalar aquellas empresas que se dedican a la fabricación de componentes de renovables y que la energía que se produce sirva para el consumo y autoconsumo de proximidad”, incidió.
Al respecto Teresa Ribera coincidió “en la necesidad de utilizar la transformación tan importante que vive el sistema energético, como vector de oportunidades en el territorio; y acercar la reducción de facturas eléctricas en hogares allí donde se produce la electricidad”. “Ha cambiado mucho el mapa, ya no se genera en los puertos o en zonas carboníferas”, sostuvo la vicepresidenta.
La vicepresidenta destacó que una de las peticiones de Mañueco es dedicar parte de esos recursos sobrantes en las zonas productoras a las demandas industriales que “cuentan con madurez y atractivo” y facilitar “la evacuación para beneficiar a las comunidades locales”.
En todo caso, alertó de que la inversión en redes durante estos años requiere “conciliar los tiempos y asumir los plazos que requieren”, pero “ofreciendo visibilidad de forma transparente a los inversores, desde el lado del consumo y el uso de abastecimiento de las familias; y desde el lado de la generación, donde se plantean proyectos en este momento”.
A su juicio, la transformación del sistema energético es “capital aprovecharlo en términos de generación de empleo, modernización del tejido productivo y nuevas actividades industriales”. Recordó que el trabajo se inició, en Castilla y León, por aquellos territorios y comarcas que vivían del carbón y continuó con el “acompañamiento” a la zona de la central de Garoña (Burgos) para mantener el empleo y generar oportunidades tras el cierre de la central nuclear, “donde queda mucho trabajo por hacer”. Y anunció que en breve saldrá el nodo de La Robla (León).
La vicepresidenta aplaudió también la aprobación hoy por parte de la Comisión Europea de la reforma del mercado eléctrico, “hila bien con el mensaje trasladado por el presidente y por mi”, dijo. “La realidad energética no tiene nada que ver con hace cinco años. España está bien posicionada y debemos buscar un sistema cada más electrificado, eficiente, aprovechando las renovables, rendimientos positivos para las personas y la industria”, comentó Ribera, quien consideró que “no es solo un asunto que tenga que ver con inversiones en infraestructuras, sino para el marco regulatorio, que requiere una actualización para favorecer el equilibrio entre los retornos para el inversor y un buen precio para los consumidores”.
Política del agua
El agua fue la tercera de las patas del encuentro, junto con la despoblación y la energía. En este punto, Mañueco insistió a la vicepresidenta sobre una gestión integral y compartida del agua y apostó por “reforzar las infraestructuras hidráulicas”. Al respecto, exigió una mayor capacidad de regulación en la cuenca del Duero e impulsar algunas obras “con varios lustros de retraso”, como son, entre otros, según mencionó, las presas de Castrovido (Burgos), Río Mayor (Soria) y Ciguiñuela (Segovia), así como el recrecimiento de Santa Teresa, en Salamanca, y la central hidroeléctrica de Irueña, que “será una realidad”, según anunció públicamente Ribera.
También demandó el “impulso” del regadío en Las Cuezas, Canal de San José, de Pisuerga, Campillo de Buitrago, el sector IV del Porma, Villamoronta, Carrión, Saldaña, etc, pendientes por tramitaciones ambientales del Ministerio.