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Medio rural

Villar del Campo dice ‘no’ a un parque solar que le reportaría 200.000 euros

La asamblea de la agrupación de electores rechaza por unanimidad una planta fotovoltaica de 35 hectáreas y una inversión de 6 millones. El alcalde advierte que se están quedando «con las mejores tierras de cultivo»

Módulos de una planta fotovoltaica.HDS

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Soria

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Villar del Campo se planta. La localidad soriana, a 25 kilómetros de la capital, ha dicho ‘no’ a la instalación de una planta fotovoltaica cuya empresa invertirá 6 millones de euros y repercutiría en las arcas municipales más de 200.000 euros por su implantación. Los parques fotovoltaicos de esta índole vienen proliferando mucho en la provincia de Soria y es en la zona del Madero donde alcanzan su máxima expresión, concretamente en Matalebreras, con una enorme demarcación de parques solares, aledaña a la N-122, y varios más en proyecto, algunos de los cuales ya cuentan con la correspondiente autorización.

Pero no todo se paga con dinero. En Villar del Campo lo tienen claro. Su alcalde, David Vera, es el máximo responsable de una agrupación de electores representada por tres concejales y en la que la premisa inicial era que cualquier tema de importancia en el que el municipio estuviera involucrado, la decisión se tomaría en una votación de la asamblea de la agrupación de electores. La localidad soriana tiene apenas 30 vecinos y un modesto presupuesto de 100.000 euros. Aceptar la instalación de la planta fotovoltaica supondría ya el doble del presupuesto, una oferta sin duda muy tentadora.

El parque abarca 35 hectáreas y no solo atañe al término municipal de Villar del Campo, sino que también abarca a Valdegeña.

Precisamente, este domingo fue el día marcado por Villar para someter a votación entre los vecinos la instalación del parque. El 80% del censo forma parte de la agrupación de electores y en la jornada dominical estuvieron representados el 74% de los miembros de esta organización en la convocatoria de una asamblea extraordinaria.

Dos fueron las preguntas que se sometieron al voto de los vecinos. Por un lado, si se veía con buenos ojos este proyecto. Por el otro, si se estaría o no en disposición de ceder terrenos municipales para esta actividad de energía renovable. En ambos casos, por unanimidad, Villar del Campo dijo ‘no’ por unanimidad.

El regidor David Vera explicó que «nosotros no tenemos concejo abierto; las decisiones son por pleno pero cuando hay circunstancias importantes como esta lo sometemos a la voluntad de la asamblea de la agrupación de electores. Este fue el compromiso cuando presentamos la candidatura. Además, las decisiones que se toman ahí son vinculantes y posteriormente se vota en el pleno».

Vera reconoce que este tipo de plantas «están de moda y tienen consecuencias muy negativas para el medio ambiente y para la vida tradicional de la gente. Nosotros no somos ecologistas pero se están llevando las mejores tierras de cultivo».

El alcalde dice ser consciente de la «repercusión» de estos parques por su envergadura. «Es una estructura poligonal que toman más superficie de la que hace falta», subraya, y reitera: «Son las mejores tierras de cultivo. Estas se sitúan en la margen del río Rituerto y el impacto es enorme».

Esta votación cierra prácticamente las puertas a que la empresa promotora pueda situar allí la planta, aunque Vera explica que «no es imposible que aún la hagan». Dos serían las posibilidades para la firma: que el proyecto fuera declarado de interés público, algo prácticamente imposible por la falta de justificación, o que al final convenzan a los propietarios de los terrenos. «Una gran mayoría de ellos estaba en la asamblea y también han votado ‘no’. En principio, por tanto, parece «muy complicado» que esta planta solar se ubique en el municipio porque, tal y como ha quedado referido, el pleno rechazará el parque con el mandato de la asamblea de la agrupación de vecinos.

«El dinero no lo es todo», declara el máximo edil. «Villar del Campo tiene un presupuesto modestso. Nosotros tenemos que trabajar al máximo pero el dinero no lo es todo», repite.

«Cuando tienes ese dinero, a veces no se hace un uso responsable del mismo. No por tener un presupuesto más grande está todo solucionado. Si al menos se generaran empleos con estas plantas, pero es que el número de puestos de trabajo es muy bajito y no sirve para fijar población, no repercute positivamente en los pueblos».

En este punto, Vera reclama más controles para la instalación de este tipo de instalaciones de energía renovable. «No se hacen controles, cuando se deberían hacer. Y Villar del Campo lo que ha hecho es darle a la ‘pausa’ con todo esto. Las empresas, además, no adquieren los terrenos en propiedad. Si al menos las adquirieran tendrían que ser responsables de ellos. Esto es un alquiler y luego, cuando se decida finalizar el uso, aquello puede ser un ‘cementerio’ en nuestras tierras. Entiendo que es difícil decir que ‘no’ al dinero que ofrecen pero también nos debe llevar a pensar. Hay que preservar el medio natural de los pueblos y los medios de vida tradicionales», finaliza.