La Junta apuesta por una actuación ‘urgente’ por el deterioro de los Arcos

Esperanza para el futuro del Monasterio de San Juan de Duero. La creación de un grupo de trabajo liderado por el Ministerio de Cultura, pero con la participación de la Junta de Castilla y León, y otras entidades como la Confederación del Duero, el Ayuntamiento o la Diputación anticipa intervenciones que ayuden a la conservación del monumento. Aunque aún es tiempo de análisis para atajar los males que afectan a los Arcos de San Juan, desde la Junta confían en que haya una intervención «rápida y urgente», según detalló ayer la Delegada Territorial, Yolanda de Gregorio.

Tal y como informó este medio el pasado domingo, el pasado 1 de abril se produce una reunión decisiva a instancias de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura. El objetivo fue «poner en marcha un proyecto de conservación y protección del Monasterio de San Juan de Duero entre las diferentes administraciones implicadas». Ese proyecto se ha marcado dos tareas importantes. En primer lugar «analizar las necesidades concretas del bien» y, sobre todo, plantear «las diferentes propuestas de intervención de cara a conservar este emblemático bien».

La delegada en Soria del Gobierno autonómico se mostró prudente sobre los próximos pasos, pero sí volvió a recordar la necesidad de dar agilidad a las actuaciones. «Vamos a esperar a ver cuáles son las necesidades para valorar el coste de las actuaciones», explicó ayer en relación a la intervención en los Arcos de San Juan de Duero, un bien inmueble patrimonio del Gobierno de España y de cuya gestión se ocupa la Administración regional, según recordó. Lo que sí que parece claro es que los técnicos de la Junta consideran que es necesario «realizar una actuación rápida y urgente» porque aseguran que el monumento, uno de los más visitados de la Comunidad, requiere una intervención «bastante importante». No obstante, insistió en que hay que esperar a que los expertos tengan el informe para ver qué opinan. «Un documento que asumirá la Dirección General de Bellas Artes, dado que se ha encargado de realizarlo», añadió.

El Monasterio de San Juan de Duero lleva muchos años sin intervenciones de calado y su situación, junto al río, y el propio paso del tiempo ha pasado factura al emblemático conjunto. El propio consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, ha reconocido que su estado «es preocupante». Fruto de ese estado, la previsión es que de cara al otoño se establezcan restricciones de acceso al monumento.

La directora del Museo Numantino, Marian Arlegui, ya advirtió también de las necesidades del monasterio en una entrevista con este medio. «Habría que intervenir para consolidar, restaurar, hacer un estudio de humedades... Un proyecto muy complejo. Técnicos y políticos ya lo conocen y ahora estoy esperando cuándo y qué. No puedo anticipar decisiones sobre unas necesidades que ya transmití. Hay que pensar que es un edificio que está expuesto a las inclemencias de un clima de montaña y continental, con fuerte oscilación térmica, al lado del río... Y tampoco se puede olvidar que la arenisca es una piedra que da una belleza especial a los monumentos pero tiene establecida una durabilidad que se cifra en unos 500 años y que ya se ha pasado», explicó.

La situación de los Arcos de San Juan ha convertido su intervención en prioritaria, pero ya desde hace tiempo la Junta de Castilla y León ha reclamado más apoyo para algunas de las joyas del patrimonio soriano que, administrativamente, están en la misma situación que el monasterio. Son bienes cuya gestión está transferida a la Comunidad Autónoma, pero sobre los que el Estado mantiene la titularidad. Se trata de espacios como el yacimiento de Numancia, Ambrona, Tiermes o la ermita de San Baudelio de Casillas de Berlanga. La buena sintonía entre Estado y Comunidad para San Juan debería tener en los próximos meses reflejo en estos enclaves.