Soria espera una cosecha récord y los seguros agrarios se disparan
Ante las buenas perspectivas el sector tiene la posibilidad ahora de incrementar la producción inicial asegurada a través de los módulos complementarios
El campo soriano enseña estos días toda su gama de verdes intensos, impulsados por las abundantes lluvias que llevan regando los cultivos desde el otoño. Unas precipitaciones más que esperadas desde hace dos campañas y que por fin han sido benévolas con la provincia, lo que apunta a una buena cosecha que levantaría los ánimos del sector, después de dos desastrosas. Curiosamente esto tiene su repercusión en los seguros, dado que los agricultores buscan garantizar unos buenos resultados con la contratación de los módulos complementarios. De ahí que se espera que en Soria se incremente aún más la implantación del aseguramiento, que en estos momentos cubre el 86% de la superficie dedicada al cereal.
«De momento el desarrollo de los cultivos es bueno porque ha llovido en abundancia y previsiblemente será una buena campaña», explica la directora territorial de la zona norte de Agroseguro en la que se circunscribe Soria, Mari Luz Cano. Se atreve incluso a vaticinar que será una de las mejores cosechas «de los últimos cinco o siete años», muy por encima de las dos últimas, que en boca del sector fueron «desastrosas».
Y es que desde el comienzo de la campaña se han registrado en la provincia 505 litros por metro cuadrado, nada menos que un 65% más que la media en Soria de los últimos treinta años, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), lo que ha impulsado sobremanera los herbáceos, pese al retraso en la siembra de buena parte de las parcelas dedicadas a los cereales precisamente por el exceso de agua que había en las fincas y que impedía entrar a las máquinas.
Así, ante una previsión de bonanza de rendimientos, el agro contrata el módulo de condiciones complementarias que eleven los resultados de las producciones para garantizar un capital en caso de contratiempos. Algo que en una provincia como Soria, con un nivel de implantación del seguro de un 86% de toda la superficie del cereal, de modo que se vuelve complicado mejorar sus porcentajes.
Y es que su nivel de aseguramiento es muy elevado al ser un territorio que en gran parte soporta una climatología irregular y extrema, desde pedrisco a heladas, pasando por sofocantes temperaturas, sequía, e incluso hasta inundaciones, de modo que la producción agraria está sometida a riesgos difíciles de prever y evitar. Por ello, asegurar la tierra se convierte en una necesidad, si se quiere reducir la incertidumbre de los agricultores, ganaderos, acuicultores y propietarios forestales y garantizar la estabilidad de sus explotaciones. Tampoco la situación de los últimos años ha favorecido a la agricultura, dado que se está caracterizando por su gran variabilidad, precisamente con fenómenos meteorológicos muy intensos y extremos.
Hasta el momento el capital asegurado en los cultivos herbáceos asciende a 131 millones de euros para una superficie que se sitúa por encima de las 231.000 hectáreas, un 1% más que en el Plan 2023 por estas fechas. También crece la producción casi un 1%, y se garantizan las 579.020 toneladas. “Con una implantación de seguro tan alta en Soria, el margen de crecimiento no puede ser espectacular año a año, pero seguir creciendo sin duda es muy positivo y refleja la confianza del sector en el seguro”.
En el caso de la uva de vino el capital asegurado crece hasta los 3,30 millones de euros y sí hay más diferencia en la superficie asegurada; hasta ahora son 753 hectáreas, casi un 19% más que la campaña pasada, 633 hectáreas. De igual modo, crece la producción asegurada un 20% y roza las 4.200 toneladas garantizadas. Se aprecia por lo tanto un crecimiento claro en la contratación de otoño. Es decir, más viticultores han optado por las opciones de aseguramiento con coberturas más amplias.
No obstante, la contratación de los módulos de primavera del cereal de invierno sigue abierta hasta 15 de junio, con opciones de aseguramiento frente al pedrisco, así como los módulos complementarios, aquéllos que permiten ajustar al alza la producción inicialmente asegurada en caso de una buena campaña. En el caso del girasol la fecha es 15 de julio y el cereal de primavera hasta el 31 de julio.
Lo que sí termina precisamente este martes 30 de abril es la contratación de los módulos de pedrisco y seguros complementarios para el viñedo.
El hielo pasa factura al 60% de los viñedos asegurados
Las heladas registradas al principio de esta semana han pasado factura a los viñedos de la Ribera del Duero soriana, con 374 hectáreas dañadas, lo que supone el 60% de la superficie asegurada en esta línea de contratación. Y la previsión es que siga aumentando debido a que las temperaturas bajo cero se han repetido durante varios días, según explica Mari Luz Cano, por lo que la reiteración de las horas de frío sin duda tiene claro que va a afectar a la planta. «A partir de la próxima semana acudirán los peritos a realizar la primera visita para verificar los riesgos y realizar una primera estimación de los daños».