Campaña de setas de primavera
Las licencias micológicas en Soria se duplican debido a las abundantes lluvias desde marzo
Montes de Soria, como acotado de mayor superficie de la provincia, registra hasta la fecha 4.880 licencias para recolectar setas frente a las 2.717 de 2022 L Fuerte impulso en los carnés comerciales, con 1.381
Una cesta de perrechicos.
Con 145 litros por metro cuadrado de precipitaciones acumuladas en Soria en los últimos tres meses los recolectores de setas se han animado a obtener sus licencias micológicas para aprovechar la campaña de primavera, con especies cada vez más conocidas y valoradas. Así, hasta la fecha son un total de 4.880 los permisos expedidos en el que es el mayor acotado de superficie de la provincia, Montes de Soria, que trabaja para la gestión micológica de cerca de 164.000 hectáreas de bosques productores de setas.
Son casi el doble de los carnés que se registraron el año pasado, 2.717, precisamente porque el año pasado ocurrió todo lo contrario, con una primavera seca en la que desde el 1 de marzo apenas se acumularon 40 litros por metro cuadrado.
Porque las condiciones para una buena campaña son precipitaciones (lluvia y nieve) y ausencia de heladas severas. Es lo que ha ocurrido este año, con los 145 litros por metro cuadrado en tres meses y muy pocos días de temperaturas bajo cero. El año pasado, sin embargo, desde el 1 de marzo apenas se registraron lluvias en la provincia y las temperaturas, tanto máximas como mínimas, estuvieron muy por encima de las medias habituales para Soria en estas fechas, lo que desembocó en una campaña desastrosa, con producciones de las más bajas de todo el periodo de estudio del programa de micología Micocyl que gestiona la Fundación Cesefor.
Cabe recordar que desde el Micocyl se realizan semanalmente inventarios a partir de parcelas de investigación para las principales especies comestibles. Se miden y pesan todos los carpóforos y se determinan en el laboratorio; además, se toman datos de micelio en el suelo, temperaturas y humedades para elaborar modelos de producción.
Según fuentes de esta asociación que aglutina a 95 propietarios, ya son 4.880 las licencias expedidas desde el 1 de enero hasta ahora, de las que en mayo se han registrado 801, otras 985 en abril, y 1.300 el marzo, considerado éste no sólo como “el mejor dato del trimestre, sino de los últimos once años”, tal y como señala el director técnico de Montes de Soria, José Antonio Vega. Es más, los permisos de abril y mayo son también el doble de los contabilizados en el mismo mes del año pasado.
Y es que en 2023 el descenso en las licencias se atribuyó directamente a la nula producción micológica provocada por la falta de agua, lo que no animó a los recolectores. De hecho, el repunte se registró una vez comenzadas las lluvias, a partir del 31 de mayo, y en junio Montes de Soria expidió 3.427 permisos, un 26% más que en todo 2022.
Lo cierto es que en estos momentos hay un repunte de perrechicos, que se paró por las heladas de hace unas semanas, de igual modo que ocurrió con los boletus pinícolas, y de los que también se espera floración, así como de setas de cardo y rebozuelos, vaticina Vega.
Del total de este año, la mayor parte son locales, con 2.742, otros 1.189 vinculados y 949 para micoturistas, según la asociación. Además, 3.499 son recreativos y 1.381 comerciales, una cifra que ha repuntado en un año un 62%, lo que parece evidenciar el interés de los locales y vinculados por la actividad micológica como fórmula para generar ingresos. Porque en el mismo periodo del año pasado se registraron 847 licencias comerciales. De hecho, suponen ya una tercera parte de todos los expedidos en todo 2022, 4.258.