Soria acoge por primera vez la asamblea anual de la asociación regional de fabricantes de áridos
Reclaman a las administraciones el ferrocarril de mercancías para la provincia
La Asociación de Fabricantes de Áridos de Castilla y León (Afarcyl) celebró ayer en Soria su asamblea anual, de la mano de Hormisoria, con una jornada Live Áridos en el Parador, y que contó con la asistencia de más de 50 personas. La asamblea, que por primera vez se organizaba fuera de Valladolid, se completó con una visita guiada a la explotación del Tomillar, gestionada por Hormisoria, que a su vez forma parte de un consorcio europeo, coordinado por la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (Anefa), y formado por otras 19 empresas: 6 de ellas nacionales y 13 internacionales. Asi, la participación de Hormisoria incluye, entre otros, el uso de la gravera El Tomillar como único yacimiento piloto del proyecto para la extracción de Materias Primas Criticas.
Allí, el presidente de Hormisoria, Alberto Soto Orte, explicó a los presentes la evolución de la explotación minera, que se inició en el año 1985, aunque no fue reclasificada como concesión minera hasta el año 1995. «La escasez del recurso explotado hacía en su momento que la explotación ocupara una gran superficie, ya que al principio la potencia de extracción oscilaba entre 1 y 3 metros».
A finales de los años 90 se desarrolla un proyecto de investigación del recurso en el propio yacimiento, diseñándose un mallado de estudio en la totalidad de la explotación, y se realizan sondeos con testigo y se comienza a realizar bancos de trabajo para su aprovechamiento en profundidad, hasta 35 metros.
Un descubrimiento que permite la inversión en nuevas tecnologías, fija el establecimiento del centro de trabajo a largo plazo, permitiendo que los clientes tengan mejor ubicada la explotación, genera empleo estable en el radio de influencia, mejora el seguimiento y control de protocolos según la normativa, de tal forma que Hormisoria se embarca «en un ambicioso proyecto de restauración en el que se define un fin para los terrenos una vez agotada la extracción y llevada a cabo la restauración».
Este cambio, tan relevante en la historia de la explotación, permitió afectar a los radios de transporte del material, así como reducir los medios necesarios para la extracción. Adicionalmente, permitió un significativo incremento en la calidad de los materiales extraídos debido al importante incremento en las proporciones de arena en el todo uno bruto.
Todo ello se ha realizado empleando la minería de transferencia (Mejor Técnica Disponible), una técnica moderna, sostenible y comprometida con el medio ambiente, que permite ejecutar, de forma casi simultánea, las labores de extracción con la restauración de las áreas ya explotadas, minimizando así los impactos negativos.
Desde 2022 Hormisoria trabaja mano a mano con Global Factor para la compensación de emisiones de CO2 de su actividad empresarial. El Proyecto de Captación en Curso es el resultado de los esfuerzos por llevar a cabo una restauración modélica de la gravera El Tomillar, minimizando su huella de carbono y fomentando la biodiversidad de la región. Por ello, desde el año 2007 se han realizado una serie de reforestaciones en el terreno donde la extracción de árido ya ha concluido.
Soto aprovechó la asistencia de los responsables de las administraciones públicas para pedir su colaboración para acceder a a otras provincias demandantes de sus recursos mediante el ferrocarril de mercancías, «auténtico vertebrador de los distintos territorios y que implicaría un transporte mucho mas eficiente, competitivo y mucho menos contaminante». Una «auténtica cruzada» que lleva reivindicando desde 1997.