Infraestructuras
Los baches del Almazán-Medinaceli limitan la velocidad a 70 por hora
Latorre avanza que en el mes de junio ya se procederá a ejecutar una intervención de emergencia en la vía
La relación de Soria con las autovías es complicada. Con la eterna promesa de la A-11 aún por cumplir, y con la esperanza de que comience en breve la continuación de la A-15, el único tramo ‘completo’ de autovía de la provincia es el que une la capital con Madrid. Inaugurado por completo hace algo menos de una década la infraestructura ya requiere de actuaciones importantes por el estado que presenta, jalonada por numerosos baches. Esto ha provocado que los usuarios de la A-15 sufren como la velocidad máxima permitida una vez que pasan Almazán, y hasta llegar a Medinaceli, se reduce de los 120 kilómetros hora correspondientes a las vías de alta capacidad a 70, es decir, a menor velocidad que las vías convencionales.
Ya desde hace varios meses los usuarios de la vía se quejaban del estado de la vía y los numerosos baches del terreno. El propio subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, desvelaba hace poco más de un mes que la A-15 iba a ser objeto de una actuación integral «a medio plazo». La situación no obstante ha requerido de una actuación más ágil y la previsión es que este mismo verano ya se actúe sobre los casi 50 kilómetros que separan la villa adnamantina y Medinaceli. Cabe insistir que el último tramo de esta autovía se inauguró el 30 de marzo de 2015, es decir, no han llegado a cumplirse sus diez años de vigencia, siendo además que esta no será la primera intervención para corregir baches en la citada autovía.
La actuación se está terminando de perfilar y la previsión es que Carreteras efectúe una «actuación de emergencia» centrada en la mitigación de todas las zonas de baches que hay entre Almazán y Medinaceli. La limitación de velocidad se impuso hace unos días y se irá retirando en función del avance de los trabajos. La previsión es que las obras puedan comenzar en el mes de junio.
Las limitaciones de velocidad no afectan a los casi 50 kilómetros del trayecto, sino a las numerosas zonas de baches que hay en el recorrido. También se ha limitado el paso de camiones a los que se desvía hacia la CL-101. Latorre lamentó que «no es la primera vez» que tiene que actuar sobre un trayecto en el que el problema parece localizarse en el terreno sobre el que se construyó la autovía. «Todos esos baches que hay se tienen que tapar, esta vía es el eje de comunicación con Madrid», recalcó el subdelegado.
Las actuaciones de este verano repararán las situación «puntuales» que hay en todo el recorrido con previsión de que a medio -largo plazo se haga «una evaluación y un análisis» del trayecto para «analizar todo el terreno y ver qué posibles soluciones se pueden adaptar».
Aunque la autovía a Madrid fue planificada, como tantas obras en Soria, en la década de los noventa, la construcción se demoró casi dos décadas. El trayecto que une Soria con la A-2 –Madrid-Zaragoza-Barcelona– se construyó con la llegada del siglo XX. Los diferentes tramos sorianos se inauguraron entre los años 2008 y 2015. El último de los tramos fue el que unió Medinaceli con la A-2.
Obras en la a-15
Presumiblemente, las obras de reparación en el tramo Almazán-Medinaceli coincidieron en el tiempo con la reanudación de las obras de construcción de la Autovía de Navarra (A-15) en la parte restante del trayecto, es decir, el que unirá Soria con Navarra. Tal y como ha informado hace semanas este medio, la intervención comenzará con el tramo Fuensaúco-Villar del Río adjudicado hace semanas por prácticamente 100 millones de euros y un plazo de ejecución de casi 5 años. El inicio de las obras está previsto para los próximos días, según fuentes oficiales.
La continuación de la A-15 consta de cuatro tramos que transcurren por la provincia de Soria y que enlazan desde Los Rábanos hasta el límite con Navarra –el último de los tramos toca la provincia de Zaragoza–. Cabe recordar que hay un tramo ya en servicio, la variante de Ágreda, con casi 20 años de actividad. El recorrido se completa con otros dos tramos que atraviesan Navarra para conectar con la AP-68 en Tudela. Estos dos tramos deben ser construidos por el Gobierno foral de Navarra.