Maheso desembarca en el PEMA con una inversión de 38 millones y creará 40 empleos

La empresa catalana de alimentación Maheso cierra su desembarco en Soria. A finales del verano iniciará la construcción de su nueva fábrica en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) de Garray con una inversión prevista de 38 millones de euros y la previsión de crear 40 empleos directos. Las nuevas instalaciones de Soria forman parte del plan de expansión de la empresa que contempla inversiones por 70 millones. Maheso cerró 2023 con una facturación de 158 millones y pretende superar la barrera de los 300 en el 2030.

Maheso llega a la provincia de la mano de Invest in Soria, el proyecto de atracción empresarial que capitanea FOES, y con el apoyo de la Junta, Somacyl, Diputación y Ayuntamiento de Garray. La firma catalana ya ha cerrado la compra de una parcela de 90.000 metros cuadrados en el PEMA donde construirá una fábrica de 14.000 metros cuadrados que se denominará Durius Food. Maheso llega al PEMA tras Moreno Sáez, Asfoso, Solarig y Viguera , aunque inaugura el capítulo de firmas que no tenían presencia en la provincia.

Los máximos responsables de Maheso presentaron el proyecto de Soria que forma parte de un ambicioso plan de inversiones de la compañía que destinará algo más de 70 millones hasta 2030 en sus instalaciones de Montcada i Reixac (Barcelona) –35 millones– y Garray –38 millones– para pasar de una producción de 19.000 toneladas anuales a 28.000 –5.000 de ellas saldrán de Soria– y duplicar su facturación desde los referidos 158 millones a los 304 contemplados en su plan de negocio. Su fábrica catalana está actualmente en las 19.000 toneladas de producción y prevén pasar a las 23.000.

El consejero delegado de Maheso, David Aldea, descendiente de la localidad soriana de Alcubilla del Marqués, explicó el largo proceso de selección a través de la «ciencia» que acabó por determinar su llegada a Soria. Su importante presencia comercial en el eje Madrid-Barcelona, la salida de Soria hacia el puerto de Bilbao, las características del PEMA o «aspectos demográficos» por la cercanía de Garray a la capital provincial fueron determinantes en el proceso. También los servicios del área industrial con el acceso a energía eléctrica producida a través de biomasa, el tratamiento del agua o la recogida neumática de residuos.

Un aspecto decisivo fue la posibilidad de contar con una parcela que ofrece 200 metros de ancho, clave para poder hacer un diseño «en líneas rectas» que mejorará la eficiencia y la rentabilidad de la fábrica. Unas instalaciones que serán «referentes» en Europa dentro del sector con «prácticas eco-amigables». «Por eso encajamos en el PEMA», destacó. La ‘semilla’ para el desembarco de Maheso se plantó en 2022 , pero no fue hasta octubre de 2023 cuando se iniciaron los contactos reales y «con fuerza». Clave el papel de Invest in Soria, pero también importante la empresa soriana Moreno Sáez, recientemente instalada en el PEMA, que ya trabaja con Maheso.

La hoja de ruta trazada por la empresa catalana ya está definida. En estos momentos se trabaja en finalizar el diseño de las nuevas instalaciones y los trabajos comenzarán previsiblemente en septiembre «aunque si puede ser agosto, mejor», según destacó Aldea que incluso aprovechó para pedir agilidad al Ayuntamiento en las licencias municipales. Se levantarán los servicios generales y la primera de las dos líneas de producción previstas. En torno a finales de 2025 o principios de 2026 esa primera línea ya debería ponerse en marcha «a un ritmo de 2.500 toneladas anuales». En torno a 15 meses después, es decir, sobre finales de 2027 o principios de 2028 se terminará con la segunda línea con lo que la nueva factoría soriana podría estar en disposición de cumplir con el objetivo de fabricar las 5.000 toneladas anuales asignadas en el plan de Maheso. La planta permitiría más ampliaciones aunque desde la firma de alimentación explicaron que los pensamientos más allá del 2023 «aún son ciencia ficción». En Soria se producirán alimentos para horno y airfryer como nuggest, churros y snacks de verdura o queso.

La previsión es que en torno a finales de 2025 se inicien los procesos de selección para los algo más de 40 empleados que tendrá la factoría cuando esté operativa. Una plantilla en la que también será necesario personal cualificado. Maheso confía también en «doblar» el empleo indirecto vinculado con las necesidades de la fábrica y en poder atraer otras nuevas iniciativas empresariales. Maheso destaca el apoyo de las instituciones que se fraguará, más allá de las negociaciones para su llegada a Soria, en el establecimiento de un bus para el traslado de sus empleados desde la capital. Si bien la elección del PEMA viene determinada por su ubicación y su salida al norte peninsular –sobre el puerto de Bilbao–, desde Maheso también advierten que desde ahora se suman a la petición de la sociedad soriana de la necesaria mejora de las infraestructuras, tanto viarias como ferroviarias. Cuestionado por un posible problema de vivienda, Aldea incidió en la «calidad de vida» de Soria con respecto a Madrid o Barcelona. «Si hay un problema de vivienda, es mucho menor que en esas ciudades», advirtió.

UNA EMPRESA FAMILIAR

Maheso es una empresa familiar, creada en 1978 por tres cuñados –Martínez, Hernández y Soler– que se aventuraron en el sector de la comida preparada. Después llegó el salto al «congelado, un mundo incipiente» y desde los años 90 es «productora y distribuidora». Hoy la empresa tienen sus instalaciones centrales en Montcada i Reixac (Barcelona) con una fábrica de 20.000 metros cuadrados. Además cuenta con centros comerciales y de distribución en Madrid y Sevilla y en febrero adquirió un nuevo almacén en Tortosa para cubrir el arco mediterráneo.

Aldea explicó que la firma se asienta en 4 pilares –Calidad, Innovación, Sostenibilidad y Servicio–y presume de hitos como la primera máquina de churros en los primeros noventa o la introducción del nugget. Cuenta con 500 referencias de fabricación y 1.800 de comercialización. Además una de sus características es la producción ‘ad hoc’ para adaptarse a clientes y mercados. A 31 de diciembre de 2023, Maheso acreditó una facturación de 158 millones de euros, presencia en 35 países, más de 11.000 clientes y 700 empleados.