El Ayuntamiento de Soria busca una empresa para acabar el parking de Doctrina
El fin es que la UTE constructora ceda el contrato a una nueva firma, lo que evitaría una segunda licitación y una mayor demora
La ampliación del aparcamiento de la calle Doctrina permanece parada y, por ahora, la única certeza para su continuidad es que la actual constructora no se hará cargo de acabar la obra. Otra empresa se hará cargo de prolongar la infraestructura ligada en la parte alta de la calle al mercado de abastos. Cómo lo haga determinará si la ejecución se prolonga más o menos. El Ayuntamiento se inclina por la vía rápida y busca una firma que se haga cargo de lo que resta, la mayor parte de la intervención.
Soria
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Milagros Hervada
La concejala de Obras, Ana Alegre, explicó que el objetivo es que la adjudicataria del contrato, la UTE Parking Calle Doctrina, lo ceda a otra empresa, de manera que se pueda pasar de una a otra sin los largos procesos administrativos que conllevaría una segunda licitación. Aquí está la labor municipal, en la búsqueda de una «empresa que asuma ese trabajo». Lo que está claro es que la UTE no va a reanudar nada, ya que en su momento alegó problemas económicos, recordó Alegre. Incluso puso sobre la mesa un modificado, alegando la aparición de un nivel de roca que no contemplaba el proyecto. El Consistorio no parece estar por la labor de estos cambios y de ahí que se incline por la fórmula de la cesión al no tener la UTE interés en seguir con la ejecución.
No es la primera vez que el Consistorio recurre a este procedimiento para agilizar una obra atascada. Es lo que pasó hace unos años con las campañas de asfaltado y aceras. Ante la demora del adjudicatario, logró que este y otra sociedad alcanzaran un acuerdo de cesión. Para Doctrina se piensa en algo parecido.
Soria
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José Ángel Campillo
«Sería lo ideal, porque sería lo más rápido», reconoció la concejala de Obras. Es la opción más veloz, «la más interesante, con la que menos tiempo estaría paralizada la obra».
La otra posibilidad es la renuncia de la UTE o la rescisión por parte del Ayuntamiento. Esto conllevaría una nueva licitación, con todos sus plazos de recepción y estudio de las ofertas. «Lo que más agilizaría todo sería una cesión de una empresa a otra», insistió la concejala de Obras.
La prolongación del aparcamiento de Doctrina va desde Calixto Pereda al borde con la plaza del Carmen, de manera que a su finalización toda la calle se corresponderá con un estacionamiento en el subsuelo. De momento, la mitad inferior permanece levantada y sin movimiento alguno.
Se advierte, eso sí, el perímetro de la infraestructura, en la calle con una de sus márgenes inutilizada y la otra con el paso de la acera protegido por vallas.
El aparcamiento comenzó sus obras en marzo del año pasado y tendría que estar ya muy avanzado, teniendo en cuenta que el plazo de ejecución es de 18 meses. El presupuesto de adjudicación fue de dos millones, cantidad que no daba para la urbanización en superficie, que se licitó aparte por otros 900.000 euros. Sobre el terreno se advierte que la obra está parada en un estado inicial, cuando la realidad es que urge su acabado. No sólo por dejar la calle en condiciones y que los vecinos dejen atrás las molestias, sino también por los plazos. Y es que el presupuesto se corresponde en su mayor parte con una ayuda de fondos europeos, que hay que justificar.
La ampliación se desarrolla en un área de 2.200 metros cuadrados. Según el proyecto, contará con dos plantas y entrada por Calixto Pereda. En total, 80 plazas más de aparcamiento, completadas con 60 trasteros, que se destinarán a los vecinos o a los establecimientos de la zona. La parte superior lleva en funcionamiento desde 2017, cuando abrió sus puertas el nuevo mercado de abastos.
Si el aparcamiento muestra las ‘penurias’ que en ocasiones acontecen con la obra pública, la otra cara es la protagonizada por el trinquete. En la parcela que consta del edificio residencial y del antiguo frontón falta poco para que los trabajos principales queden terminados. La concejala de Obras explicó que en las viviendas se están dando los «últimos remates», correspondientes a los suelos. La previsión es que el bloque de tres plantas y cuatro viviendas por nivel esté finalizado en julio. Quedaría la urbanización interior, la conexión entre el inmueble de casas y el frontón, que tiene entrada por la plaza del Carmen. Exteriormente, esta última instalación luce ya arreglada en su mampostería.
Las viviendas del trinquete están llamadas a encabezar un proyecto social, destinadas a alquiler sostenible para jóvenes. Para ocuparlas, en su momento el Consistorio tendrá que sacar unas bases.