Acuaes da por terminada la nueva depuradora de Soria y el túnel está al 80%
Al emisario le resta un kilómetro de excavación y ha acabado la obra de incorporación de caudales para recoger los vertidos de la actual planta y llevarlos a la galería soterrada
La sociedad estatal Acuaes da por terminada la nueva depuradora de Soria y Los Rábanos, mientras que el túnel emisario está muy avanzado y, al otro extremo de Sinova, en la actual planta, han concluido las obras de incorporación de caudales para conectar los vertidos de la capital con la infraestructura soterrada. Son las principales conclusiones de la comisión de seguimiento de la nueva estación, que ayer se reunió por quinta vez. Al encuentro asistieron la presidenta de Acuaes, María Rosa Cobo; los alcaldes de Soria, Carlos Martínez, y Los Rábanos, Gemma Hernández, y el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Junta, José Manuel Jiménez.
La depuradora, ubicada en Los Rábanos, tratará las aguas residuales de 135.000 habitantes equivalentes de este municipio y de Soria, con un caudal medio de 24.000 metros cúbicos por día. La nueva instalación incluye un tratamiento primario con capacidad para tratar seis veces el caudal medio y un tratamiento biológico secuencial con eliminación de nutrientes, con un nivel de calidad suficiente para poder verter en zona sensible.
Destaca, en la línea de fangos, el tratamiento mediante digestión anaerobia, con la instalación de un moto generador para el aprovechamiento energético del biogás producido y la instalación de un sistema de deshidratación mediante tornillos que mejora la eficiencia de la instalación.
La depuradora entrará en funcionamiento una vez terminen las obras del emisario y pueda recibir, para su tratamiento, las aguas residuales de Soria y Los Rábanos. El plazo de puesta en marcha se extenderá durante 12 meses.
La conexión entre Soria y la planta a través del túnel emisario se ha retrasado un tanto, aunque la excavación ya se encuentra al 80%. Queda por perforar menos de uno de los cinco kilómetros de longitud. Las obras deberían haber terminado el próximo agosto, pero se han producido unas incidencias que han ido alargando los plazos.
Así, tras el encargo de la tuneladora, que se realizó en los plazos previstos, la falta de elementos electrónicos debido a la pandemia, la demora en la concesión de permisos de transporte en Francia y, sobre todo, el importante retraso de la compañía eléctrica en conceder la conexión y el contrato eléctrico necesario para su funcionamiento, motivaron una demora de siete meses en el inicio de la excavación del túnel.
A esto se sumaron las dificultades en la excavación por la gran fracturación del terreno y los cambios casi continuos de la tipología del material excavado. Todo esto está haciendo inviable conseguir los rendimientos previstos inicialmente.
Una vez que los trabajos de excavación del túnel finalicen, se deberá desmontar la tuneladora y ejecutar las conexiones de la infraestructura con los emisarios ya ejecutados en las bocas de Sinova y del río Golmayo. Estas intervenciones requerirán un plazo estimado de cuatro meses.
Junto a la depuradora, Acuaes da por finalizadas las obras de incorporación de caudales, actuación que permitirá recoger los vertidos que llegan a la depuradora actual en las inmediaciones de San Saturio y conducirlos al nuevo emisario que los llevará a las instalaciones de la planta recién construida. En una fase posterior se acometerá la integración paisajística de la zona donde se ubica la depuradora que ahora está en servicio. Estos trabajos que se llevarán a cabo cuando finalicen las obras del túnel emisario.