Entrevista. María Teresa Lerma. Jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer en Soria
«Los casos activos de violencia de género siguen creciendo en Soria cada año con 187 hasta abril»
Sensibilización y concienciación, también educación de las nuevas generaciones, son básicas para buscar solución a una lacra que deja en la provincia cerca de 200 denuncias anualmente
Los casos de violencia de género van en aumento cada año, como lo constata la jefa de la Unidad de Violencia sobe la Mujer en Soria, María Teresa Lerma, que cumple algo más de un año en el cargo. Las cifras, aunque deshumanicen, son elocuentes, 187 casos en Soria en este año, hasta abril, un 9,3% más. Reconocer el problema es básico para ponerle solución, y educar en igualdad a las futuras generaciones sienta las bases de un cambio en esta lacra, una realidad que no se puede negar, destaca Lerma. Actualmente son 16 los dispositivos de control telemático, ahora con mayor tecnología para una mejor localización. La llegada de las fiestas no hace pensar en un incremento de casos, así lo exponen las cifras de las estadísticas.
Pregunta. La violencia de género es una lacra que lleva años intentando erradicarse. ¿Ve que las medidas aplicadas estén dando resultado?
Respuesta. Por supuesto que están dando resultado, pero por desgracia la violencia de género está tan arraigada todavía en nuestra sociedad que no es fácil combatir contra ella. En España comenzó a legislarse hace tan sólo 20 años, con la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, pero desde entonces ha habido grandes avances en esta constante lucha contra la violencia sobre las mujeres, ya no sólo en el ámbito de la pareja y expareja (violencia de género) sino también en otros tipos de violencia sobre la mujer, como violencia sexual, trata con fines de explotación sexual o mutilación genital femenina.
P. ¿Qué queda por hacer?
R. Seguir trabajando duro desde todos los ámbitos. En primer lugar, me parece de vital importancia que toda la sociedad esté concienciada y sensibilizada con esta problemática. Para dar solución a un problema, el primer paso consiste en identificarlo y reconocerlo y, a partir de ahí, buscar soluciones con los medios y recursos necesarios. Por ello, flaco favor se hace cuando se cuestiona la existencia de la violencia de género. Es fundamental destacar que la educación y los principios que reciben nuestros peques van a forjar las bases de su futuro y el de las siguientes generaciones, por lo que debemos realizar un gran esfuerzo en la lucha por la igualdad para llegar a erradicar esta lacra.
P. En el caso concreto de Soria, ¿cómo está evolucionando este problema? ¿Cada vez son más jóvenes agresor y víctima, son parejas actuales o exparejas, hay muchas personas mayores...?
R. Soria es una ciudad relativamente tranquila, pero no podemos confiarnos. Cada año se está incrementando el número de casos activos registrados en Viogén. En lo que va de año, hasta abril, son 187 los casos activos en Soria, mientras que el año anterior eran 171. En Castilla y León han pasado a 4.264 y eran 3.653. En cuanto a España, aumenta a 86.648 frente a los 77.213 de 2023 hasta abril. En lo que respecta a Soria, el mayor incremento se ha producido en la franja de edad de 46 a 64 años con diez casos activos más, hasta 48. En los mayores de 64 es un caso más, siete. Varía en cuatro casos al alza, hasta los 77, entre los de 31 a 45 años. De los 18 a los 30 hay 51, uno más, y en menores de 18 años está igual, cuatro.
P. ¿Existe un perfil de maltratador y víctima en Soria?
R. No, no hay un tipo de perfil definido en Soria, ni para víctimas ni para maltratadores. La violencia de género puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su edad, situación social, laboral, económica,… Y pueden darse casos mucho más cerca de lo que imaginamos. Por ello, es importante estar informados y conocer qué debemos hacer ante este tipo de situaciones.
P. ¿Cuál es la evolución de las cifras de las denuncias y los casos activos y si existe más concienciación o miedo a la hora de dar el paso?
R. No me gusta hablar de números ni de estadísticas porque me parece que deshumaniza pero es una buena manera de visibilizar y mostrar una pequeñísima parte de esta problemática y, empleo esta expresión de pequeñísima, porque hay un gran porcentaje de casos invisibles por ausencia de denuncia, ya sea por miedo, vergüenza, vulnerabilidad, etc. El número de denuncias interpuestas en 2023 por violencia en Castilla y León fue de 6.353, de las cuales 183 se realizaron en Soria. En años anteriores, nuestra provincia registró 210 denuncias en 2022, 166 en 2021 y 175 en 2.020.
P. ¿Las pulseras telemáticas son una solución en una ciudad tan pequeña como Soria? ¿Y en una provincia tan dispersa donde la vigilancia es tan complicada?
R. El uso de dispositivos de control telemático, las pulseras, permite verificar el cumplimiento de las medidas y penas de prohibición de aproximación a la víctima impuestas en los procedimientos judiciales por violencia de género y, desde el 8 de febrero, también por violencia sexual. Comentar que durante estos últimos meses se ha procedido a cambiar todos los dispositivos activos por otros que reúnen una serie de mejoras tecnológicas. Por ejemplo, los nuevos dispositivos admiten casos multivíctima y multiagresor en un único dispositivo (necesario en violencia sexual), combinan GPS y triangulación vía WiFi para lograr una mejor localización, buscan la mejor cobertura, disponen de sensores biométricos para monitorizar el estado del agresor, etc. En Soria, al tratarse de una ciudad pequeña donde las distancias son cortas, resulta complicado hacer uso de estos dispositivos y hay numerosas incidencias involuntarias. Si este hecho lo trasladamos a la zona rural es todavía más evidente este problema. No obstante, actualmente tenemos 16 casos de violencia de género que hacen uso de este dispositivo.
P. ¿El acceso fácil a la pornografía o a imágenes violentas juega en contra para erradicar la violencia de género en las futuras generaciones?
R. Por supuesto. El acceso a la pornografía y a imágenes violentas en edades cada vez más tempranas mediante las nuevas tecnologías está haciendo un gran daño a nuestra juventud y futuras generaciones. El principal problema que detecto es que se están empezando a normalizar situaciones que no lo son. Por ello, es muy importante incidir en la educación afectivo-sexual tanto en el ámbito familiar como escolar, hablar con ellos, aclararles dudas, enseñarles a pensar y tener una opinión crítica sobre las cosas que ven, que escuchan, etc. Y, para ello, debemos primero informarnos adecuadamente y emplear recursos disponibles como el control parental, mayor control sobre el uso del móvil, charlas del Plan Director, etc.
P. ¿Las fiestas de verano que se acercan, con consumo de alcohol y nocturnidad, le preocupan especialmente por la incidencia de esta violencia?
R. En base a los datos de otros años, las cifras de casos activos en Viogén que se barajan durante los meses de verano son similares, no habiendo observado un incremento excesivo de casos teniendo en cuenta que durante estos meses la población experimenta un notable crecimiento por la ocupación de veraneantes, especialmente en la zona rural. En relación con la violencia sexual, tanto el Ayuntamiento de Soria como muchos otros Ayuntamientos de la provincia están instalando Puntos Violeta durante la celebración de los festejos de su localidad y otro tipo de eventos multitudinarios como conciertos, etc. Asimismo, la Unidad de Violencia sobre la Mujer está impartiendo formación relacionada dirigida especialmente a aquellos puestos en la Administración que conllevan atención al público.
P. ¿Qué apoyos sociales y económicos reciben las víctimas en Soria?
R. El apoyo que reciben las víctimas en todos los ámbitos lo valoro muy positivamente. Y digo esto porque, en mi labor de coordinación y seguimiento de los casos desde la Unidad de Violencia sobre la Mujer, he comprobado que disponemos de grandes profesionales que realizan su trabajo con gran dedicación, donde lo prioritario y fundamental es el bienestar de la víctima. Desde la actuación y cercanía de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Local adheridas al Sistema Viogén, Fiscalía, la Oficina de Atención a Víctimas del Delito, el asesoramiento y apoyo psicológico y jurídico así como la labor de los Centros de Acción Social y coordinadores de caso del Ayuntamiento de Soria y de la Diputación Provincial, Sanidad, Familia y Sección Mujer de la Junta de Castilla y León, Cruz Roja y otras entidades, asociaciones y ONG relacionadas. Todos juntos trabajamos de forma coordinada para proteger y mejorar la situación de las víctimas. En la página de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género podemos encontrar la Guía de Derechos para las Mujeres Víctimas de Violencia de Género.
P. ¿Existen en Soria servicios suficientes para atender a las mujeres que han sufrido esta violencia?
R. Desde mi punto de vista hace falta más personal. Nos encontramos en una ciudad pequeña donde la coordinación y proximidad es nuestro punto a favor, pero considero que si se pudiera disponer de un mayor número de efectivos se podrían realizar seguimientos y acompañamientos a las víctimas más exhaustivos.
P. ¿Qué les dice a quienes niegan la existencia de la violencia de género y que defienden la proliferación de denuncias falsas?
R. No llego a entender cómo se puede negar la realidad ni qué argumentos pueden emplear aquellas personas negacionistas de la violencia de género. Únicamente voy a recordar, con el corazón, las siguientes cifras y con mi máximo respeto a víctimas y familiares: 1.258 mujeres asesinadas desde el año 2003, de las cuales 62 en Castilla y León y tres de ellas en Soria. 60 menores asesinados por violencia de género, 446 huérfanos desde el año 2013 (año en que comenzó a contabilizarse) de los cuales 29 en Castilla y León, dos de ellos en Soria. En lo que llevamos de año 2024, ya se han registrado 14 mujeres víctimas mortales, 14 menores asesinados y 13 huérfanos. En cuanto a las denuncias falsas, el número es muy reducido pero hacen mucho ruido porque son utilizadas mediáticamente alimentando así las teorías negacionistas. Por ello, confío en que este tipo de mala praxis desaparezca, especialmente por el daño que hacen a las verdaderas víctimas que sufren violencia de género. Me gustaría añadir que cuando logremos integrar la igualdad de forma real y efectiva en todos los ámbitos, laboral, familiar..., podremos comprobar dentro de unos años cómo estas horribles cifras mencionadas anteriormente irán disminuyendo progresivamente y tal vez, ojalá pronto, lleguemos a erradicar esta enorme lacra social. RESPET@.