Soria registra 3.756 solicitudes de la PAC

Soria registra 3.756 solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para 2024, un 5,96% del total de las recibidas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (63.018) desde que el pasado 1 de febrero se abrió el plazo de peticiones hasta el 17 de junio. Una cifra que ha experimentado un descenso del 3,84% con respecto a las presentadas en la provincia en 2023, que a su vez ya había caído casi un 5%, dado que en 2022 había 4.108 solicitudes. No obstante, la superficie declarada ha aumentado un 0,47%, pasando de las 456.808 hectáreas en 2023 a las 458.982 hectáreas para esta PAC.

Desde la Consejería aseguran que todas se han registrado de forma telemática utilizando el aplicativo desarrollado por la Junta de Castilla y León en un entorno web que también reduce de forma significativa la presentación de documentos en formato papel. Esto va en la línea de la Comunidad, ya que el número global de solicitudes ha sufrido una disminución de en torno al 3,9 % respecto al año 2023. De hecho, han mermado en todas las provincias.

Sin embargo, Soria aumenta, aunque ligeramente, su superficie declarada mientras que en Castilla y León desciende por debajo de los 5,3 millones de hectáreas, con 5.273.952 para 2024 frente a las 5.309.078 hectáreas de 2023.

La provincia pierde superficie dedicada al trigo y a la cebada, los cereales más cultivados en Soria, y se queda en 86.679 y en 71.091 hectáreas, un 5,64% y un 4,9%, respectivamente. Son los descensos más significativos, que podrían estar directamente vinculados con las abundantes precipitaciones de octubre y noviembre, los meses cruciales para la siembra de estos herbáceos. De hecho, en 2023 se declararon 91.866 hectáreas de trigo y 74.766 de cebada, según los datos publicados este martes por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

También ha caído la superficie de girasol, aunque en menor proporción, pasando de las 44.907 hectáreas en 2023 a las 44.181 hectáreas este año, lo que supone una merma interanual de un 1,6%. En positivo, han aumentado las tierras dedicadas a la avena, hasta las 2.639 hectáreas, y el centeno ha experimentado un importante incremento, pasando de las 7.922 hectáreas en 2023 a las 11.447 hectáreas este año. También se ha incrementado la superficie de otras oleaginosas, de 5.775 hectáreas a 9.610 hectáreas. Y las legumbres de consumo humano, hasta las 1.780 hectáreas, de la misma manera que aumentan las leguminosas y proteaginosas de consumo animal, hasta las 25.969 hectáreas. Además, caen los barbechos, hasta las 76.208 hectáreas y aumentan los pastos, hasta las 115.675 hectáreas.

Aunque la limitación de los importes ya se puede considerar descontada, el aumento de las exigencias derivadas de una mayor profesionalización del sector –especialmente en cuanto a la adquisición y manipulación de fitosanitarios–, así como el seguimiento de los planes de abonado, ha provocado la desaparición de ciertas explotaciones de menor profesionalización, cuya superficie ha pasado a englobar otras ya existentes, pues la superficie de cultivo, de una forma global, se mantiene.

Por tipos de solicitudes, el mayor número corresponde al régimen de ayuda básica a la renta y pagos complementarios al mismo, como el pago redistributivo, para el que se han presentado 56.571 solicitudes frente a las 59.345 solicitudes del año 2023. Asimismo, 51.561 agricultores y ganaderos se han acogido a alguna de las prácticas previstas en los ecorregímenes, frente a los 54.402 del año anterior. Además, se han registrado 2.740 solicitudes para la ayuda complementaria a los jóvenes agricultores y otras 557 solicitudes de importes a la reserva nacional.

Los agricultores y ganaderos acogidos a alguna práctica de los ecorregímentes representan el 91% del total, mientras que la superficie acogida supera el 96%. Esto significa que las explotaciones mejor dimensionadas son las que mayoritariamente se acogen a estas prácticas.

Aunque se trata de un modelo de seguimiento continuo, en los próximos días, una vez obtenida la información definitiva por la finalización del período de solicitud, comenzará la difusión de la información de los recintos con discrepancias del control por monitorización, basado en la obtención de imágenes de los satélites Sentinel.

Como para la resolución de estas posibles discrepancias es necesaria la colaboración de los agricultores y ganaderos, las pruebas que se pueden aportar consistirán fundamentalmente en fotografías georreferenciadas –para cuya realización la propia Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural pone a disposición de todos una aplicación propia –; actas de Agroseguro o cualquier documento que permita verificar el ejercicio de la actividad agraria o el cultivo presente en aquellos recintos objeto de la mencionada discrepancia.

El objetivo, una vez más, es efectuar los anticipos de las ayudas en el primer día hábil que se autorice por la Comisión Europea, en todo caso a partir del 16 de octubre próximo, así como alcanzar una ejecución de pagos en el mismo año de la solicitud del 95%.