Sanidad
Descienden las donaciones de sangre en Soria un 10% en lo que va de año
La Hermandad de Donantes no se explica la caída pero reclama un impulso, sobre todo coincidiendo con el verano y la falta de suministro en diferentes grupos
El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Soria, José Luis Molina, aseguró que ignoran cuál es la razón, pero los números son evidentes, las donaciones han caído en lo que va de año más de un 10%. Hasta el 30 de junio, último dato disponible, fueron 2.345 las practicadas entre los más de 4.500 donantes activos en la provincia. Contrasta con las 2.628 que se registraron el año pasado en ese mismo periodo.
La tendencia no es exclusiva de Soria, también se ha detectado este bajón en el conjunto de la comunidad autónoma.
«No se ha producido ningún hecho que haya llevado a la gente a donar menos. Tampoco tiene nada que ver con el covid porque cuando se acabó la pandemia se retomó muy bien la actividad», apuntó Molina, quien, por otro lado, se despide hoy de su cargo de presidente de la Hermandad después de 22 años al frente. Aunque ya había manifestado su decisión de dejar paso, hasta ahora la Hermandad de Donantes no había encontrado el relevo de quien quisiera presidir la institución.
Molina estima que la caída de las donaciones en Soria es muy significativa, «una burrada», y por eso insta a impulsarlas, apelando sobre todo a los más jóvenes que son quienes han de ir sumándose para poder garantizar el relevo. «Antes no te dejaban a partir de los 65 años, pero ahora, yo tengo 75 años y no hay ningún problema», matizó.
La petición se produce, además, coincidiendo con la época estival en la que, por un lado bajan las donaciones por las vacaciones, y por otro se registran, lamentablemente, más accidentes de tráfico ante el volumen de conductores en las carreteras. «En cuando llega el verano suele ocurrir lo mismo», afirmó Molina, y aunque Soria recibe numerosos visitante, «la gente de fuera no dona aquí», aclaró, «a no ser algún estudiante que regresa, pero son los menos».
Actualmente, las necesidades se centran en los grupos de A+ y A-, que está en nivel rojo, el más bajo, además de 0+, en situación amarilla, algo menos crítico. «Hay menos gente de ese tipo donando y hace falta un refuerzo», explicó el hasta ahora presidente de la Hermandad.
«Hay que animar a la gente. Es cierto que en Soria somos los que somos y no se puede donar más de cuatro veces al año en el caso de los hombres y tres en el de las mujeres. Los hay que donan siempre que pueden pero otros lo hacen sólo una vez y nada más. Por eso es importante que se incorpore gente joven», insistió.
Las donaciones de plasma no tienen tanta limitación pero el proceso es más largo, y no todo el mundo tiene la disponibilidad del tiempo, reconoció Molina, que el pasado mes de febrero alcanzó nada menos que su donación número 200.