Turismo
Los sorianos estarán exentos del pago en la ermita de San Saturio
El Ayuntamiento y el Obispado están manteniendo conversaciones con vistas a perfilar el acceso a este monumento con el pago de una entrada que rondaría los 3 euros
El Ayuntamiento de Soria y el Obispado de Osma-Soria, como miembros del Patronato de San Saturio, han vuelto a reunirse hace escasas fechas con el objetivo de perfilar el cobro para visitar la ermita de San Saturio. Un extremo del que se lleva mucho tiempo hablando pero que nunca termina de concretarse y llevarse a cabo. Sin embargo parece que esta vez ambas instituciones están de acuerdo y «será más pronto que tarde» cuando se materialice el pago por entrar a visitar este monumento, el más visitado de la capital junto a los Arcos de San Juan de Duero, tal y como explicó este martes el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Soria, Javier Muñoz.
En este encuentro uno de los aspectos que quedó claro, además del cobro por entrar a visitar la ermita, es que los sorianos estarán excluidos de este pago. «Tanto de la capital como la de provincia». En el caso de la capital «un documento acreditativo puede ser la tarjeta ciudadana» además del DNI para nacidos en la provincia. Una regulación que debe concretarse y perfilarse contando también con la gente que vive y trabaja en Soria aunque no sea soriana de nacimiento.
De momento, destacó Muñoz, «coincidimos en lo importante que es el cobro de la entrada». Un dinero que revertirá «en la gestión, mantenimiento y obras de rehabilitación» que sea necesario acometer, apuntó el edil. Teniendo en cuenta que en los últimos años unas 50.000 personas han visitado San Saturio y que el precio de la entrada oscilará en torno a unos tres euros -aunque el concejal no quiso aventurar una cifra exacta ya que aún no está concretado- «se generará una especie de hucha que se podrá utilizar para las acciones que sean necesarias para mejorar este enclave». Respecto al precio de la entrada, «lo que está claro es que vamos a cobrar algo simbólico. Será una cifra que permita visitar San Saturio a todo el mundo que quiera hacerlo. Nadie se va a quedar fuera porque el precio del acceso sea elevado». Hay que tener en cuenta que pueden acudir familias con cuatro o cinco miembros «y al final eso también hay que tenerlo en cuenta». De todas formas, son aspectos que hay que perfilar. «Lo mismo que también tenemos que hablar tema de jubilados, jóvenes, universitarios, familias numerosas...», subrayó Muñoz que tampoco quiso marcar un espacio temporal para ponerlo en marcha. «No sabemos cuándo va a ponerse en marcha aunque será más pronto que tarde. Aunque no puedo asegurar si será este otoño o el próximo verano». En este momento «tenemos que ver el formato legal para poner en marcha el mejor sistema para que luego el dinero recaudado revierta en el propio monumento». En este punto, Muñoz indicó: «Pensamos que el mejor sistema sería tirar por la vía de un copatrono, una responsabilidad compartida». En todo este proceso, también contarán con las personas que quieran entrar a San Saturio para el culto. «Un extremo que, por supuesto, respetaremos», puntualizó el responsable de la cartera de Hacienda del Consistorio capitalino.
Al final, continuó Muñoz, «esto es un suma y sigue. Es cobrar una entrada lo más asequible posible para sembrar y generar unos ingresos que reviertan en el mantenimiento y necesidades de este espacio tan querido por todos los sorianos sin tener que depender de la financiación de terceras administraciones. Es algo que nos va a beneficiar a todos».
Otro de los extremos que se trataron en la reunión es el estado actual del templo e intervenciones que serían necesarias acometer como la accesibilidad a la ermita con un tramo de escaleras que hace complicado a personas con movilidad reducida el entrar pudiendo acceder hasta el lugar dedicado al culto salvando un segundo tramo de escaleras. A estas barreras arquitectónicas se les va a intentar dar una vuelta para comprobar qué opciones habría disponibles teniendo en cuenta que el interior de la ermita es el que es con sus espacios reducidos y sus escaleras.