El Consistorio pone reparos para la licencia de ocupación de Pajaritos II

El polémico edificio de Pajaritos II, construido por Domus Nebrija, carece aún, más de seis meses después de la llegada de sus primeros vecinos, de la licencia de primera ocupación parcial. Se permitió la entrada de vecinos a través de una declaración responsable, pero los informes municipales para comprobar la construcción -el último fechado a finales de enero- ya recogen que es necesario «subsanar» algunas cuestiones del edificio. En el expediente municipal no consta que se hayan solucionado estos reparos y, por tanto, en última instancia podría incluso llegar a declararse el cese de la ocupación.

Tal y como informó este medio el pasado mes de febrero, desde finales de enero ya hay vecinos residiendo en Pajaritos II, complejo que está compuesto por algo más de 40 viviendas. En estos meses ha aumentado el número de los mismos. La entrada de los vecinos se fundamenta en el procedimiento de declaración responsable de primera ocupación en la que la empresa informa al Ayuntamiento de que se va a proceder a la entrada del edificio. Este procedimiento va acompañado de el certificado de final de obra tanto por parte de un arquitecto como por un arquitecto técnico y con el visado de alguno de esos dos colegios profesionales. Una vez dado ese paso ahora el Ayuntamiento debe comprobar que la obra se ha ejecutado conforme a la licencia solicitada.

El problema reside en que los informes municipales señalan que hay cuestiones que no se ajustan al proyecto y que deberían ser corregidas por la empresa. El pasado 24 de enero el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento emitió un informe relacionado con la obtención del certificado de primera ocupación parcial del edificio. Este informe llegó después de un dictamen jurídico avalando que podía continuar el procedimiento. El informe de Urbanismo tiene por objeto «la evaluación del ajuste a la licencia concedida de las obras ejecutadas únicamente hasta el forjado de cubierta de planta cuarta».

Tras la presentación de diversa documentación, el trabajo de los técnicos municipales «ha de centrarse en comparar las obras realmente ejecutadas con el proyecto aprobado para la concesión de licencia». Además, recuerda que la comprobación ya fue «realizada» y quedó reflejada en un informe del pasado 20 de noviembre.

En «conclusión» el informe municipal incide en que para poder proceder a informar de la primera ocupación parcial del edificio, es decir, únicamente hasta el forjado de la cuarta planta «se deberá aportar de nuevo la documentación completa requerida para las Declaraciones Responsables de primera ocupación, pero declarando la primera ocupación parcial del mismo y debiendo ser toda la documentación coherente con este hecho».

A mayores, apunta que «ya ha sido emitido un informe técnico exhaustivo en el que se expresaban una serie de reparos a subsanar o justificar» por lo que «la nueva documentación deberá, por un lado, limitarse a la parte del cuerpo cierto de primera ocupación parcial -las cuatro primeras plantas-» y por otro «introducir las modificaciones necesaria para subsanar los reparos técnicos del informe del 20 de noviembre».

El informe sintetiza esos reparos en cuatro puntos. El primero es que «hay un exceso de edificabilidad residencial en 7.90 metros cuadrados».

El informe apunta también al «cambio de ubicación de la rampa respecto al proyecto sobre el que se concede la licencia, dándole acceso independiente, desplazándose a la parcela colindante y suprimiendo la rampa interior que comunicaba la planta baja con la planta sótano». También expone que «vuelos y aperturas de huecos en la medianera que no estaban en el proyecto sobre el que se concede licencia y que por tanto no han sido aprobado». Por último, hace referencia a un «error en el cálculo de la ocupación de las oficinas», especificando que «han de calcularse como uso terciario y no residencia».

La documentación municipal deja constancia de que Domus sabía, desde el 20 de noviembre y con reiteración a finales de enero, que debía subsanar diversos aspectos de la construcción. Fuentes municipales explicaron que en el expediente de Pajaritos II no consta que Domus haya subsanado estas cuestiones.

En este punto, el Ayuntamiento, si considera que Domus no se ha ajustado a licencia, podría llegar incluso a declarar el cese de la ocupación del edificio, con el consiguiente perjuicio a las familias. Otra variables es que el Consistorio podría tener algún tipo de responsabilidad si se produjera algún incidente dada la situación administrativa del edificio.

Todos estos ingrediente se suman, para incertidumbre de los propietarios, a la amenaza de derribo sobre la quinta planta -levantada sin amparo de licencia- por sentencia judicial, aunque el caso está ya recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.