El antes y el después de los ángeles en la ermita del Mirón de Soria. El grotesco gesto de los querubines

Mientras el Ayuntamiento de Soria ha abierto un expediente para determinar las causas de la grotesca intervención especialmente en los querubines de frisos y columnas de la ermita del Mirón, la Diócesis busca ahora con el Consistorio una solución al desaguisado, después de que un «pintor normal» llevara a cabo la actuación con un más que discutible gusto por los colores. 

El anterior pintado, que data del siglo pasado, entre los años 80 y 90, lucía blanco, y ahora se ha aplicado en frisos y columnas un color salmón y los angelotes, que antes lucían blancos, ahora cuentan con una amalgama de colores que van del color del pelo negro, parte de los ojos, y los labios rojos, con lo que se ha conseguido una grotesca expresión. Esta es la causa por la que se le ha comparado con el Ecce Homo de Borja.

La Diócesis decretó el cierre del templo hasta próximo aviso, seguramente para evitar el ‘escarnio’ público o la ‘peregrinación’ de fieles y curiosos hasta la ermita, llamados por una intervención que impulsó la parroquia de Santa María La Mayor, tal y como reconoció el Obispado en un comunicado, para una «conservación ordinaria del templo consistente en su pintado interior».

El acabado fin de los ángeles en las cornisas trae de cabeza a la Diócesis que ahora deberá intentar dejarlos como se encontraban inicialmente. El templo abrió restaurado en mayo, prácticamente para la celebración de San Isidro, el pasado día 15 de ese mes.