Acuaes concluye el lunes la excavación del túnel emisario de la depuradora de Soria
La planta y la incorporación de caudales están acabadas
El próximo lunes se dará por acabada la excavación del túnel emisario de la nueva depuradora, cuando la tuneladora rompa la pared del terreno que la separa de la planta de Los Rábanos. Un momento aparentemente espectacular y un hito en los trabajos para cuya contemplación están invitadas las diversas partes de este proyecto tripartito: Estado, Ayuntamiento y Comunidad Autónoma.
La «salida de esa tuneladora que lleva trabajando más de dos años» fue referida ayer por el alcalde, Carlos Martínez. Un paso que adelanta la pata pendiente del proyecto. Y es que la nueva planta ya está finalizada y lo mismo pasa con la obra de incorporación de caudales desde la actual depuradora al emisario. El alcalde recordó que la inversión en esta infraestructura ronda los 80 millones.
La depuradora de Los Rábanostratará las aguas residuales de 135.000 habitantes equivalentes de este municipio y de Soria capital, con un caudal medio de 24.000 metros cúbicos por día. La nueva instalación incluye un tratamiento primario con capacidad para tratar seis veces el caudal medio y un tratamiento biológico secuencial con eliminación de nutrientes, con un nivel de calidad suficiente para poder verter en zona sensible.
En la línea de fangos destaca el tratamiento mediante digestión anaerobia, con la instalación de un motogenerador para el aprovechamiento energético del biogás producido y la instalación de un sistema de deshidratación mediante tornillos que mejora la eficiencia de la instalación.
La depuradora entrará en funcionamiento una vez terminen las obras para acondicionar el emisario y pueda recibir, para su tratamiento, las aguas residuales de Soria y Los Rábanos. El plazo de puesta en marcha se extenderá durante 12 meses.
A mediados de junio el túnel emisario se encontraba al 80%, con uno de sus cinco kilómetros todavía por excavar. Con la ‘rotura’ del lunes se pondrá fin al trazado.
La ejecución del túnel acumula cierto retraso, debido a ciertas circunstancias. Así, la fabricación de la tuneladora se vio afectada por la falta de elementos electrónicos debido a la pandemia y se demoró la concesión de permisos de transporte en Francia. Especialmente importante fue el retraso de la compañía eléctrica en conceder la conexión. A esto hay que sumar la las dificultades en la excavación por la gran fracturación del terreno y los cambios casi continuos de la tipología del material excavado. Todo esto hizo inviable conseguir los rendimientos previstos inicialmente.