Las editoriales abastecen el 90% de los libros de texto para los más previsores en Soria

Todavía es pronto para pensar en volver al colegio, algo que harán, los primeros, los alumnos de Infantil y Primaria el 4 de septiembre en la capital soriana. Pero los más previsores ya han hecho los pedidos de los libros de texto y a las librerías ya está llegando el material.

Muchos reservaron los lotes justo después de las fiestas de San Juan y algunos siguieron haciéndolo en julio. «Similar a lo que ocurre otros años», señaló el librero César Millán, porque quien es previsor lo es de forma habitual.

En esta ocasión, las editoriales están demostrando eficacia y han entregado ya el 90% de los pedidos, «el porcentaje más alto de los 30 años que llevo yo vendiendo libro de texto en Las Heras», reconoció Millán.

Una razón de esta diligencia es que este curso se mantienen las ediciones. Cambiaron los libros el año pasado y, según marca la ley, ya no podrán hacerlo hasta cubrir un periodo de cuatro años. Eso contribuye también a fomentar el programa Releo Plus, de gratuidad de libros de texto que gestiona la Consejería de Educación de la Junta, en función del nivel de renta y posteriormente por sorteo.

Millán reconoció que la compra de libros es cada vez más «residual» precisamente por el programa Releo Plus, y las compras se centran en cuadernos, libros de inglés y matemáticas, así como el material de Infantil y primero y segundo de Primaria, «que hay que escribir en ellos».

Respecto a los precios de los libros de texto, éstos siguen creciendo, como ha venido ocurriendo en los últimos años. «Como las editoriales venden menos, suben el precio, y a las librerías nos quitan los descuentos y no nos quedamos porcentaje de ganancia, en algunos el 5%, y tenemos que adelantar el dinero, aunque luego hay quien te dice que ya los ha comprado en otro sitio después de hacerte la reserva», apuntó el librero.

Millán aseguró que no falta quien se queja del precio de los libros, «pero que no lo expresen delante de los niños porque les dejan la sensación de que la cultura es cara y eso no es bueno cuando la educación es el principal puntal, junto a la sanidad».

Algunos libros han subido en torno al 3% y en los casos más notables incluso un 5%, como ocurre con los de lengua y matemáticas. «Los más baratos, en comparación, son los libros de Bachillerato, pero porque están regulados por la Ley del Libro y no se puede subir», especificó Millán, lo que hace que los ejemplares más caros ronden los 40 euros.

Por ahora son pocos los que reclaman ya los libros de texto, y tal y como ocurre cada año, hasta entrado el mes de septiembre no llegarán los pedidos de los más rezagados, «aquellos que han visto que no han entrado en el programa Releo».

En ese caso, si no hay material en las librerías habrá que solicitarlo pero en principio no habría problema porque no ha habido cambios de ediciones. «Lo más complicado es cuando piden ediciones ya obsoletas, porque hay colegios que llevaban libros de dos ediciones anteriores y es más difícil de conseguir», aclaró. En cualquier caso, todavía queda tiempo hasta que los chavales vuelvan a colegio y necesiten todo ese material, que no sólo son los libros de texto y los cuadernos, sino las mochilas, las carpetas, las pinturas y rotuladores y la infinidad de material que llena los estuches, con cada vez más variedades de todo tipo de utensilios, también bajo los efectos de la inflación.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, lo tienen claro, para ahorrar comparar, porque las diferencias de precios son notables en todos los productos. Antes de nada, revisar lo que se tiene y hacer una lista con lo que realmente se necesita. Y también importante, para huir de las tentaciones, que salen caras, tratar de ir a comprar sin los niños.